Presentan en Madrid fonogramas con discursos inéditos de Jorge Luis Borges
5 de noviembre de 2013La voz pausada y susurrante del escritor argentino Jorge Luis Borges diserta a lo largo de cinco horas sobre el tango. Se trata de una grabación inédita que ha permanecido oculta durante casi medio siglo y que presentó en Madrid su viuda, María Kodama. La Casa del Lector y la Fundación Jorge Luis Borges editarán, junto a la editorial Anaya, un audiolibro con estos documentos de audio que, por carambola del destino, fueron donados por el escritor vasco Bernardo Atxaga. Llegaron a sus manos a través de varios amigos como saldo de una deuda y corresponden a tres charlas que el escritor argentino impartió en Argentina en el año 1965. Al descubrirlas, Atxaga las envió al catedrático de la Universidad de Oxford y biógrafo de Borges, Edwin Willamson, quien certificó su originalidad y confirmó que eran inéditas. Borges afirma en ellas que estudiar el tango es "una forma de leer el alma argentina" y reconoce que el género rioplatense llevó el nombre de su patria por el mundo. "Hay dos palabras que siempre se dicen cuando alguien menciona la República de Argentina, y corresponden a un hombre y a una música que es asimismo un baile: el gaucho y el tango", asegura en las grabaciones el autor de "El Aleph". Habla del origen del tango: "Sale de las casas malas, es arrabalero, surge de los suburbios de la ciudad". Y también del de la palabra que lo encierra: "A mí me suena africana o pseudoafricana". Todo ello en un discurso laxo y, al mismo tiempo, conexo, en el que deja entrever su vasto conocimiento artístico y cultural, haciendo referencia a "corrientes intelectuales" como el Modernismo, "que inspiró en España a grandes poetas como Manuel y Antonio Machado o Valle Inclán", reconoce. Borges no siente ninguna predilección por Carlos Gardel, al que achaca un tango "sentimental y llorón" y prefiere los tangos de la vieja guardia y las milongas, que es capaz de relacionar con Mark Twain o Walt Whitman. "Reconstruye el Buenos Aires de principio de siglo, de guitarras y violines, habla de cobardes y valientes, de las letras del tango y la decadencia física de la mujer", enumeró durante la presentación de las grabaciones César Antonio Molina, director de la Casa del Lector. El tango era para Borges, ante todo, una excusa para hablar del mundo. DPA