La canciller alemana viajó a Bruselas por última vez en calidad de Presidenta del Consejo de la UE. Asumió este puesto con metas ambiciosas, entre ellas la de acordar una hoja de ruta para la Constitución de la Unión Europea y sacar del estancamiento en el que se encontraba sumergido desde los referendos populares sobre la Constitución al conglomerado europeo.

Seis meses después presenta un balance positivo. Angela Merkel logró coronar su periodo al frente de Europa con el compromiso alcanzado en la Cumbre de Bruselas sobre el nuevo tratado constitucional, un compromiso que por lo demás, le costó sudor y sangre.

Con él se lograron colocar los fundamentos para una nueva base común de la UE, se superó el periodo de inmovilización, y sobre todo se evitó una división y rescató la confianza de los ciudadanos europeos, según el balance de la canciller Merkel.

Polonia puso en peligro en una sola noche la confianza cosechada durante años y sólo la amenaza de seguir adelante de ser necesario sin la participación polaca hizo ceder finalmente al Gobierno del primer Ministro, Jaroslav Kaczynski.

A pesar de la reñida oposición de Polonia y en parte de Gran Bretaña las 27 naciones acordaron una alternativa a la fallida Constitución. Un compromiso que está muy lejos de las metas iniciales, pero uno que demuestra que la Unión Europa está en condiciones de actuar a pesar de la crisis en la que se encuentra sumida.

Avanzar unidos

El proceso costó fuerza y nervios, admitió la canciller en Bruselas, pero todo esfuerzo es válido en la meta por evitar una Europa de dos velocidades. Los Estados europeos deben continuar trabajando conjuntamente en la integración y la ampliación, es el mensaje de Merkel para Portugal que asumirá la Presidencia en turno del Consejo de la UE el próximo 1 de julio.

"Un refrán africano dice que si quieres avanzar velozmente debes avanzar sólo, si quieres llegar lejos debes avanzar unido."

Al fin de su periodo al frente de la UE, Merkel exhortó a la comunidad a no abrir nuevas brechas en Europa y alentó a no escatimar esfuerzos en la búsqueda de un camino conjunto de todos sus miembros.

Ecología y roaming

Otros logros alcanzados durante estos últimos seis meses son el acuerdo pactado en el mes de marzo sobre una política ecológica y de energía conjunta para el consumidor europeo, así como el acuerdo que entrará en vigor el próximo 29 de junio sobre las tarifas de roaming que abaratarán el costo de las llamadas vía teléfono móvil en el espacio europeo.

El último discurso de Merkel frente al Parlamento en calidad de Presidenta de la UE cosechó aplausos generalizados, aunque hay que señalar que la sala plenaria estaba medio vacía. Toca ahora el turno a los portugueses. Heredan una serie de tareas no resueltas: el nuevo acuerdo de la Unión Europea deberá afinarse hasta finales de año, y también los esfuerzos de Francia por detener las negociaciones de adhesión de Turquía a la UE los mantendrán ocupados.

Por su parte los funcionarios germanos podrán relajarse. La siguiente Presidencia alemana del Consejo Europeo, si no cambian las reglas, será hasta el 2021.