Durante la noche del lunes (21.08.2017) un terremoto sacudió a la isla italiana de Inschia. Se reportó que el temblor comenzó a las 21 horas. Expertos italianos confirmaron que el temblor fue de 4 grados en la escala de Richter. No obstante, expertos de Estados Unidos y Europa hablan de un temblor con una magnitud de 4,3.

Hasta el momento, el temblor dejó un saldo de dos muertos. La guarda civil informó que una mujer falleció a causa del derrumbe de una Iglesia en Casamicciola. Otra mujer murió bajo los escombros de su casa. El hospital de la Isla comunicó que hay alrededor de 40 heridos.

Durante la noche los bomberos rescataron de entre los escombros a un bebé de siete meses, Pasquale. Entre los aplausos de los espectadores, el niño fue entregado a su madre. Unas horas más tarde pudieron rescatar a su hermano, Mattias, de 7 años de edad. Su otro hermano, Ciros de 11 años, fue rescatado 16 horas después de que ocurrió el sismo.

“Esto es lo peor que me ha pasado, todo se ha derrumbado, las casas han colapsado, hay desaparecidos, esto es un caos,” dijo una testigo ocular a la agencia de noticias Ansa. El sismo ha causado daños severos en algunas zonas de la isla. Los habitantes tuvieron que pasar la noche al aire libre y un estadio de fútbol abrió sus puertas para albergarlos.

Aguas cristalinas y unas playas encantadoras. Aquí, la canciller Ángela Merkel pasa sus vacaciones de Pascua. Durante el verano vienen alrededor de diez mil turistas y cuenta con 65.000 habitantes. Ahora la isla muestra un panorama muy distinto: escombros por todos lados, edificios y casas derrumbadas y todo esto a pesar de que el sismo sólo fue de grado 4.

Los expertos explicaron que el sismo se originó a 5 kilómetros de profundidad por lo que pudo causar daños mayores. El ministerio de Exteriores de Berlín advirtió que se pueden esperar réplicas y que puede haber más derrumbes.