Presidente alemán en cuarentena por contacto de COVID-19
17 de octubre de 2020
Uno de los guardaespaldas de Frank-Walter Steinmeier dio positivo de coronavirus.
Publicidad
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, entró en cuarentena este sábado (17.10.2020) luego de que uno de sus guardaespaldas diera positivo en la prueba de COVID-19, según anunció uno de sus portavoces.
"La autoridad moral del país entró en cuarentena luego de que uno de sus guardaespaldas diera positivo en el test de coronavirus", señaló el portavoz.
La persona infectada forma parte del mando de la Oficina Federal de Policía Criminal y es un contacto de primer grado del presidente alemán de 64 años. Steinmeier estuvo en contacto con esta misma persona "durante varios días" la semana pasada, dijo su oficina.
El presidente también se ha sometido a una prueba de covid-19 y sigue esperando su resultado.
A fines de marzo, la canciller Angela Merkel también tomó la precaución de ponerse en cuarentena tras haber estado en contacto con un médico infectado.
eal (deutschlandfunk.de, dpa, afp)
Conclusiones y recomendaciones del Dr. Drexler
Conclusiones y recomendaciones del Dr. Drexler
Imagen: picture-alliance/Zumapress/NIAID
Sobre la importancia de las mascarillas
"Mientras no tengamos una vacuna, sigue siendo muy importante el uso de la mascarilla. Es un símbolo de solidaridad con el prójimo. Un escudo sencillo y al alcance de todos. La evidencia de que funciona es cada vez mayor. Probablemente a nadie le gusta usarla, pero hay que recordar que podemos ser asintomáticos y, al mismo tiempo, contribuir a que otros se infecten".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Sobre la importancia del intercambio con América Latina
Cooperamos con América Latina porque son los que más están sufriendo en esta primera fase de la pandemia. Alemania puede aprender mucho de la dimensión del COVID-19 allí y de las medidas que se han tomado. Es errado pensar que los países de la región deben aprender de Alemania o que nosotros somos los profesores y los latinoamericanos son los alumnos que escuchan. La cooperación no funciona así.
Imagen: SRE Mexico
Sobre las lecciones de la primera ola en América Latina
Los países latinoamericanos deberían preparar y fortalecer mejor sus sistemas de salud pública. También trabajar en la descentralización de la salud para que funcione no solo en la capital. Esa sería una gran lección, y ojalá sea parte del aprendizaje de América Latina. Veremos si se llega a implementar.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Avila
Sobre la desinformación y los políticos que utilizan la pandemia
Esto existe en todos los países del mundo. La desinformación y el rechazo de las personas a tomarse el trabajo de informarse bien y buscar fuentes sólidas está en todas partes. Ojalá que haya un fortalecimiento de la distribución de hechos científicos y salud por parte del Gobierno, que es el indicado para ese rol. Estados Unidos es el peor ejemplo que existe.
Imagen: Tom Brenner/Reuters
Sobre el factor del clima
Es probable que la trasmisión se reduzca por el clima, pero el virus no va a parar por eso. Antes se decía que con altas temperaturas ya no habría problemas, pero luego vimos los casos en la Amazonía. También se dijo que en las zonas altas de los Andes el virus no era estable, y estamos viendo brotes enormes en esas zonas. Hay que tener mucho cuidado con esas conclusiones.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Pimentel
Sobre la vacuna rusa y otras posibles vacunas
Hay que esperar y no crear falsas esperanzas. Ojalá funcione para 2021. Muchas de las vacunas que se están desarrollando son muy buenas. Yo soy amigo de todas las vacunas y no tengo preferencias. La demanda es tan grande que necesitamos todas. Por ahora, hay que tener confianza en las autoridades sanitarias de los países de la región, que están haciendo su trabajo dentro de sus posibilidades.
Imagen: picture-alliance/dpa/Yonhap
Sobre el peligro que el coronavirus mute y la vacuna ya no sirva
Ese es un gran interrogante. Según propios análisis, yo creo que el riesgo de que el virus mute lo suficiente para escapar de la inmunidad inducida por la vacuna en la población es muy bajo. El virus de influenza A cambia muy rápidamente sus proteínas, pero los coronavirus no. Los coronavirus, incluyendo probablemente el SARS-CoV-2, tienen una proteína que corrige errores en su genoma.