Carsten Kengeter, presidente de Deutsche Börse, sociedad gestora de la bolsa de Fráncfort, dijo que el plan de fusión con la bolsa de Londres es una declaración política contra la salida del Reino Unido de la UE.
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Kengeter señaló en Fráncfort que "se trata de fortalecer el pensamiento europeo, el proyecto europeo mediante una actuación previsora". "Este es el principal motivo de esta transacción" porque es importante que "permanezca en Europa una infraestructura de mercados financieros europea y que no aterrice en otro sitio", añadió Kengeter, que preside Deutsche Börse desde el pasado junio.
Algunos medios de comunicación informaron que Kengeter sería el consejero delegado de la empresa conjunta en caso de que se produzca la fusión, si bien Deutsche Börse no quiso comentar estas especulaciones.
London Stock Exchange Group y Deutsche Börse informaron el martes de que negocian una fusión "entre iguales", que crearía un "grupo de infraestructuras para mercados globales basado en Europa". La parte más significativa de la transacción son los negocios con derivados, muy importantes para Deutsche Börse.
Deutsche Börse tiene un valor de bolsa mayor que London Stock Exchange
Según los términos de la negociación, los accionistas de Deutsche Börse percibirían un 54,4 % de los títulos del grupo combinado, mientras que los inversores de LSE recibirían un 45,6 %. Juntas tendrán una capitalización bursátil similar a la de mercados de futuros estadounidenses como ICE (26.600 millones de euros) o CME (28.300 millones de euros).
Deutsche Börse tiene un valor en bolsa de 15.500 millones de euros y London Stock Exchange de 11.800 millones de euros. La operación debe ser aprobada por las autoridades europeas de defensa de la competencia. La Comisión Europea (CE) prohibió en febrero de 2012 la fusión con la bolsa de Nueva York (NYSE Euronext).
No es la primera vez que la bolsa de Fráncfort intenta fusionarse con la de Londres o con otro gran mercado de valores. En mayo de 2000 fracasó el primer plan de fusión con la London Stock Exchange y cinco años después, el segundo. El primer ministro británico, David Cameron, ha convocado para el 23 de junio un referéndum en el que se decidirá si el Reino Unido permanece o no en la Unión Europea.
JOV (efe, handelsblatt)
No cualquier bolsa da lo mismo
Una bolsa de género o de papel puede reemplazar perfectamente a la bolsa de plástico a la hora de hacer las compras. Aquí les mostramos algunas alternativas menos dañinas para el medio ambiente.
Imagen: DUH
Alternativas al plástico
Un par de manzanas por aquí, una uvas por allá... cuando hacemos las compras, muchas veces recurrimos a las bolsas de plástico, sin pensar. En promedio, cada alemán utiliza 71 bolsas de plástico al año. Pero existen alternativas que son menos perjudiciales para el medio ambiente.
Imagen: Fotolia/pizzicati
Siglos de duración
Las bolsas comunes desechables están hechas casi en un 100 por ciento de polietileno, un material sitético elaborado a base de petróleo. Estas bolsas no son en absoluto ecológicas: requieren entre 400 y 500 años para desintegrarse por completo. Demasiado tiempo a juicio de la Comisión Europea, que quiere prohibirlas.
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Un poco mejor, pero no mucho
Una bolsa de plástico biodegradable consta, en cambio, de un 30 por ciento de petróleo y un 30 por ciento de materiales renovables. Suena bien, pero dichas bolsas solo son parcialmente reciclables. Además, el cultivo de plantas para fabricarlas distrae recursos que podrían dedicarse a otro tipo de agricultura.
Imagen: picture-alliance/ZB
Pocas son recicladas
También hay bolsas desechables hechas en un 70 de polietileno reciclado. Su balance ecológico es mejor que el de las otras bolsas de plástico. Sin embargo, en Alemania la mayoría de las bolsas van a parar al tarro de la basura común y corriente y, por lo tanto, no llegan a ser recicladas.
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Las apariencias engañan
Las bolsas de papel no son necesariamente mucho mejores que las de material sintético, desde el punto de vista ecológico. La causa: para fabricarlas se requieren fibras de celulosa especialmente largas y resistentes, que primero deben ser tratadas con productos químicos. Su balance ecológico mejora, sin embargo, si las bolsas son de papel reciclado.
Imagen: PA/dpa
Bemoles escondidos
Las bolsas de género son más resistentes y pueden ser utilizadas varias veces, lo que es positivo para resguardar el medio ambiente. No obstante, tienen también sus bemoles: para fabricarlas se necesita más material y energía que para producir una bolsa desechable. Además, se hacen a base de vegetales, cuyo cultivo requiere mucha agua y otros recursos.
Imagen: Fotolia/Robert Kneschke
Mejores que su fama
Las resistentes bolsas de materiales como polipropileno, poliéster o politerefalato (PET), que pueden ser usadas varias veces, no son peores que las de género. Una bolsa reutilizable de polipropileno que se use en tres ocasiones es ya más ecológica que una bolsa desechable de polietileno.
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Bemoles escondidos
Las bolsas de género son más resistentes y pueden ser utilizadas varias veces, lo que es positivo para resguardar el medio ambiente. No obstante, tienen también sus bemoles: para fabricarlas se necesita más material y energía que para producir una bolsa desechable. Además, se hacen a base de vegetales, cuyo cultivo requiere mucha agua y otros recursos.