EuroLat: "Tener un comercio regulado hoy vale oro"
4 de diciembre de 2025
"Tener un comercio regulado hoy, vale oro. Mucho más de lo que se piensa, porque en realidad vamos hacia un mundo donde las reglas faltan cada vez más”, dijo a DW Daniel Caggiani, presidente del componente latinoamericano de la Asamblea EuroLatinoamericana (EuroLat). El momento de esta, su décimo sexta sesión plenaria, es crucial: en las próximas semanas habrá votaciones importantes en Bruselas que pueden inclinar la balanza del acuerdo UE-Mercosur.
La situación geopolítica, la guerra de aranceles, el ataque a las instituciones y al derecho internacional son el telón de fondo de este encuentro entre parlamentarios, 75 de cada lado del Atlántico. "Desde esa perspectiva, el acuerdo de Mercosur-Unión Europea es una bocanada de oxígeno hacia el multilateralismo. En un mundo con intervenciones armadas, con dificultades para desarrollar estados de bienestar, este acuerdo puede ser una oportunidad. El Mercosur, por primera vez, está listo. Esperemos que ahora antes de las Navidades se pueda firmar", subraya Daniel Caggiani, presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur) y senador de Uruguay.
Con Santa Marta como guía
Crucial es el momento del encuentro de esta semana también porque la asamblea cumple 20 años de existencia y tiene lugar después de la Cumbre de Santa Marta entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
"La Cumbre de Santa Marta nos marca la hoja de ruta de nuestro trabajo. Pone el foco en algunos temas de importancia común. Entre ellos, vital para América Latina, es el de la lucha contra la desigualdad y la pobreza. Concretamente, comenzamos a trabajar en formas de generar sistemas de cuidados que juegan un papel fundamental en el reequilibrio de nuestras sociedades, donde son las mujeres —por lo general las más pobres—quienes los asumen, postergando no solo su independencia, sino su capacidad de desarrollo", afirma el copresidente de EuroLat.
Cabe recordar que "el compromiso con un sistema multilateral de comercio basado en normas, sustentado en el derecho internacional”, es uno de los 52 puntos de la declaración de Santa Marta. Por otro lado, la inclusión social se tradujo en un documento específico: el Pacto por los Cuidados.
Acuerdos de los parlamentos regionales
La víspera del encuentro birregional, los representantes latinoamericanos y caribeños —del Parlatino, Parlandino, Parlacén, Parlasur, y de las Cámara de Diputados de México y de Chile— consensuaron una declaración en la que reafirman que América Latina es una zona de paz y que aboga por la no intervención.
"Más allá de las diferencias ideológicas que podamos tener, sin condenas, lo de América Latina y el Caribe como un espacio de paz, ha sido refrendado no solo por EuroLat sino por la Cumbre de Santa Marta”, comenta Daniel Caggiani al respecto de los bombardeos y las amenazas que penden sobre el Caribe.
"En mi opinión, que no incluye al ámbito EuroLat, cualquier demócrata debe rechazar esta acción unilateral de Estados Unidos que no solo viola jurisdicción territorial de un Estado soberano, sino que realiza ejecuciones extrajudiciales televisadas en vivo. A mí personalmente, como latinoamericano y uruguayo, me parece atroz”, subraya.
La seguridad preocupa a ambas regiones
Volviendo a la hoja de ruta que debe poner en cosas tangibles lo acordado en Santa Marta, el copresidente de EuroLat enfoca la seguridad y la convivencia. "Tener una sociedad más cohesionada requiere que los ciudadanos podamos tener seguridades mínimas para expresarnos, trabajar, vivir. Eso, en muchos lugares de América Latina y el Caribe, está faltando”, apunta Daniel Caggiani, refiriéndose no solo al asesinato de periodistas o defensores de derechos humanos y medio ambiente.
Esta urgente necesidad de América Latina y el Caribe está recogida en la "Alianza por la Seguridad Ciudadana", firmada en el Caribe colombiano. La cooperación en materia de control de puertos, intercambio de datos, lucha contra tráfico ilícito de drogas, armas, minerales y personas está en la lista de tareas a acometer en un futuro próximo.
En los informes preliminares del grupo de trabajo que a este respecto se ha puesto en marcha en EuroLat se notan ya las discrepancias ideológicas que puede haber al respecto. Por un lado, el componente europeo, representado por un ponente del ala política más a la derecha, felicitaba la mano dura de ciertos gobiernos latinoamericanos y también la de Estados Unidos. Por otro lado, el componente latinoamericano, representado por un diputado del Parlandino, enfoca más bien las causas profundas de la criminalidad.
Como fuere, el texto de Santa Marta recoge "la relevancia de la cooperación internacional, el respeto mutuo y el pleno cumplimiento del derecho internacional, incluso en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico ilícito de drogas". Cabe recordar que El Salvador, Ecuador, Panamá y Costa Rica se desasociaron de la declaración en ese punto.
"La lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, sin duda, es una lucha legítima, y América Latina tiene que mejorar. Es una batalla fundamental. Pero eso no implica que un Estado pueda abrogarse en un territorio soberano de otro Estado acciones militares sin consulta y sin coordinación", subraya Daniel Caggiani.
Finalmente, a título personal, y recordando el esfuerzo de su país por optar por una alternativa a la "guerra contra las drogas", el presidente del Parlasur concluye: "Así como en otro momento se utilizó la lucha contra la corrupción, tenemos que trazar una línea clara para que estas agendas de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado no sean para incidir o intervenir en países soberanos".
(cp)