Para presidente de Irán "no es hora de negociar con EE.UU."
21 de mayo de 2019
"No es el momento de la negociación, sino de la resistencia" frente a Estados Unidos, afirmó el presidente iraní Hasan Rohaní, tras las crecientes amenazas contra su país de su homólogo estadounidense, Donald Trump.
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"Estoy a favor de la negociación y la diplomacia, pero no lo considero correcto en las condiciones actuales", subrayó en un discurso anoche, según un comunicado publicado por la Presidencia iraní. Rohaní explicó que en el último año "cinco líderes mundiales" han intentado mediar en una negociación entre Irán y EEUU y añadió que el Departamento de Estado estadounidense ha enviado "solicitudes ocho veces" a Teherán en esta línea.
Trump ha asegurado en varias ocasiones que está dispuesto a negociar con los líderes iraníes, después de retirar a su país del acuerdo nuclear multilateral de 2015 y volver a imponer sanciones a Irán. Además, en los últimos días, el presidente estadounidense ha elevado su retórica belicista y el domingo advirtió a Teherán de que si quiere pelear será su "fin oficial".
"Los que están en la Casa Blanca han actuado contra la República Islámica de Irán desde hace 40 años, considerando la presión y la guerra como la forma de enfrentar a nuestro país. Hoy, todas estas personas se han reunido en un lugar en la Casa Blanca", denunció Rohaní.
Retiro del Acuerdo dificultaría más las cosas
El mandatario iraní reiteró que Washington esperaba que Teherán comenzara las tensiones y se retirara del pacto nuclear, firmado también por Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania. "Si nos retiramos del acuerdo nuclear bajo las provocaciones de EEUU sería más difícil defender los esfuerzos y el trabajo del Gobierno ya que Naciones Unidas implementaría también sanciones", señaló.
Rohaní reconoció que algunos sectores políticos iraníes abogaban por abandonar el pacto y que oponerse a ello fue "un trabajo difícil", pero hoy todos coinciden en que se debe "hacer frente a EEUU y las sanciones y no hay desacuerdos", añadió. Debido a las sanciones estadounidenses y al fracaso del resto de firmantes del acuerdo en contrarrestarlas, Rohaní anunció el pasado 8 de mayo que Irán renunciaba a vender al extranjero los excedentes de producción de uranio enriquecido y de agua pesada.
El mandatario dio, además, una moratoria de 60 días a Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania para que solventen las actuales restricciones al sistema bancario iraní y a las exportaciones de petróleo causadas por las sanciones. Ayer mismo, la Agencia de la Energía Atómica de Irán (AEAI) informó de que ya ha multiplicado "por cuatro" su producción de uranio enriquecido y que "en unas semanas" superará el límite de 300 kilos estipulado en el pacto nuclear.
El acuerdo nuclear limita el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, por lo que la retirada de EEUU del mismo y sus medidas contra Irán lo han dejado seriamente dañado. Al margen de las sanciones, la tensión entre ambos países ha escalado en el plano militar en el golfo Pérsico, donde EEUU ha decidido desplegar el buque de asalto anfibio USS Arlington, misiles Patriot, el portaaviones USS Abraham Lincoln y bombarderos.
jov (efe, n-tv)
¿Guerra Fría recargada?
Con la suspensión del tratado nuclear INF, una de las principales iniciativas de desarme de los años 80 ha sido archivada. Este acuerdo fue un mérito de la diplomacia y del movimiento por la paz. Aquí una revisión.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Rearme verbal y material
EE. UU. suspendió primero su participación en el tratado nuclear INF durante seis meses, y un día después, lo hicieron los rusos. Por el momento, estas decisiones ponen fin a una fase de tres décadas de entendimiento y desarme entre las principales potencias. Los militares y los políticos participaron en este pacto, igual que la sociedad civil, que se movilizó masivamente en los años ochenta.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Arsenal del terror
El INF fue uno de varios tratados diseñados para frenar el terrorífico arsenal atómico creado por el rearme de la Guerra Fría. Aquí hay un misil Pershing II de EE.UU. equipado con una cabeza nuclear en la base estadounidense Mutlangen, en Baden-Württemberg (Alemania).
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Brindis por el entendimiento
El avance hacia el tratado INF fue logrado por el entonces presidente de EE. UU. Ronald Reagan (izquierda) y el líder soviético Mijail Gorbachov (derecha) en diciembre de 1987. Tras su firma en Washington, ambos políticos presionaron para un nuevo comienzo en las relaciones Este-Oeste.
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Línea directa
Una de las grandes preocupaciones durante la Guerra Fría fue que las dos grandes potencias podrían declararse la guerra entre sí por un simple error de comunicación. Es por eso que los ingenieros de ambos países establecieron la llamada "línea directa" en 1963: una conexión directa entre Washington y Moscú. Esta imagen muestra un télex en el Pentágono en 1963.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Entre dos frentes
Durante la Guerra Fría, el Telón de Acero corrió por el centro de Alemania. La República Federal de Alemania (RFA) estaba vinculada a Occidente, y la República Democrática Alemana (RDA) a la esfera de influencia oriental. En el caso de una guerra nuclear, el Gobierno federal tenía su propio búnker cerca de Ahrweiler, en su sede ubicada en Bonn.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
Gobierno subterráneo
En caso de una guerra nuclear, el Gobierno de Alemania Occidental debía continuar trabajando. Por lo tanto, el búnker estaba equipado con todo lo necesario. En el subsuelo también había una sala de reuniones con colores cálidos que supuestamente aliviaban el horror del búnker.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
¿Guerra nuclear? No, gracias
El temor a una posible guerra nuclear también impulsó a gran parte de la población a manifestarse. A fines de la década de 1970 surgió un movimiento por la paz que durante años exigió desarme y entendimiento. Aquí hay un pin correspondiente a una de las reuniones celebradas en Bonn, en octubre de 1981.
Imagen: HDG
Demostración histórica en el Hofgarten
El 10 de octubre de 1981, alrededor de 300 mil personas se reunieron en Bonn, entonces la capital de la República Federal, para protestar contra el armamento nuclear. La última reunión en el Hofgarten de Bonn se convirtió en una de las manifestaciones más impresionantes de la historia del movimiento alemán por la paz.
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"Reunión de los valientes..."
"...no de los temerosos". Así describió el político del SPD Erhard Eppler, uno de los actores clave en el movimiento por la paz, al mitin de Bonn. Las palabras de Eppler se referían a que justamente quienes expresaban temor a la guerra eran valientes por ello.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Athenstädt
Bloqueo por la paz
En septiembre de 1983, los opositores a las armas nucleares bloquearon el depósito de armas de EE.UU. en Mutlangen. Entre ellos estaban el Nobel de Literatura Heinrich Böll y su esposa, Annemarie. Böll dijo que estaba allí "porque sería muy fácil defender algo tan primordial solo desde mi escritorio. También deseo solidarizarme con todas aquellas personas que tanto se sacrifican".
Imagen: picture-alliance / dpa
Críticas desde las Fuerzas Armadas
Uno de los opositores al rearme más famosos fue el general de división Gert Bastian. Junto con la política Petra Kelly, protestó contra el despliegue de misiles nucleares de mediano alcance en Europa. En 1983, ambos fueron de los primeros políticos del partido ecologista Los Verdes en ser electos para ingresar al Parlamento alemán.
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Objetivos comunes en Occidente y Oriente
Muchas personas también tomaron las calles en la parte oriental de Alemania. "Espadas en arados" fue el lema del movimiento por la paz allí. Fue inventado en 1980 por el joven pastor Harald Bretschneider. Desde las filas de los activistas por la paz de Alemania oriental también surgió un movimiento de protesta contra el sistema político de la RDA.
Imagen: DW/W. Nagel
Logro I: desarme en el Este
El tratado INF llevó el desarme masivo del potencial nuclear a ambos lados del Telón de Acero. Esta foto de 1989 muestra una serie de misiles soviéticos SS-20 destruidos.
Imagen: picture-alliance/akg-images/Russian Picture Service
Logro II: desarme en Occidente
Los estadounidenses también retiraron sus armas nucleares de Europa. En 1988 abrieron el depósito de Mutlangen para la prensa internacional. Luego se llevaron los cohetes Pershing II a EE.UU., donde fueron desarmados. El peligro de que Europa pudiera convertirse en el escenario de una guerra nuclear parecía haber acabado.