La oposición boicoteó los comicios, por la falta de garantías del proceso. El mandatario obtuvo una abrumadora mayoría, aunque empañada por una baja participación.
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La Comisión Electoral de Kenia anunció este lunes (30.10.2017) la victoria del presidente Uhuru Kenyatta en la repetición de las elecciones presidenciales. El mandatario fue reelegido con el 98,26 por ciento votos, en unos comicios que fueron boicoteados por el principal partido opositor y donde se registró una baja participación de cerca del 38 por ciento.
La repetición de las presidenciales del pasado agosto se realizó a pedido del líder de la oposición, Raila Odinga, aunque este después llamó a boicotear estos comicios por considerarlos una "farsa" y por la falta de garantías del proceso.
En las elecciones de agosto Kenyatta consiguió el 54 por ciento de los votos y Odinga el 44,7 por ciento. El líder opositor denunció irregularidades, tras lo cual el Tribunal Supremo las anuló y advirtió de graves fallos en la Comisión Electoral.
La nueva votación se celebró el jueves pasado, pero en algunas zonas del país se registraron enfrentamientos violentos entre partidarios de la oposición y la Policía, en los cuales murieron al menos cuatro personas.
La Comisión Electoral dijo que se está estudiando cuándo celebrar las elecciones en los condados de Migori, Siaya, Kisumu y Homa Bay (oeste del país), donde hubo disturbios. Aunque también anticipó que el recuento de estos condados no afectaría al resultado final ya que Kenyatta cuenta con una mayoría abrumadora.
Tras la victoria de Kenyatta, los seguidores de Odinga esperan que su líder anuncie su estrategia a seguir, ya que un día antes de las elecciones prometió tener un plan para celebrar unos comicios "justos" en 90 días.
El mandatario hizo un llamado a la paz en el discurso que pronunció tras oficializarse su victoria: "Vuestro vecino seguirá siendo vuestro vecino a pesar del resultado de las elecciones". Kenyata pronunció esto ante la posibilidad de que aumente la violencia.
En la elección de 2007, ambos candidatos se enfrentaron en las urnas y Kenyatta resultó ganador. En esa ocasión se produjeron enfrentamientos étnicos luego de que Odinga tampoco reconociera su derrota. En la violencia murieron más de 1.100 personas y más de 600.000 quedaron desplazadas.
JCG (EFE, dpa)
Parque Nacional Gorongosa: guerra, muerte y esperanza
Esta verdadera joya enclavada en Mozambique vio diezmada su diversidad animal por los enfrentamientos y el abandono. Pero ahora revive gracias a un exitoso proyecto de restauración.
Imagen: Gorongosa National Park/Clive Dreyer
Nunca más solo
El Parque Nacional Gorongosa, en Mozambique, tiene una larga y turbulenta historia. En algún momento, este león pudo ser el único, el último quizás. Ya no: hoy la población de este felino se recupera a buen ritmo. El parque cubre actualmente más de 4.000 kms. cuadrados, más una zona oficial de amortiguamiento de 3.300 kms. cuadrados. Se trata de una joya en un país de 25 millones de personas.
Imagen: Gorongosa National Park/Ticky Rosa
Tan lejos como llega la vista
El parque está ubicado en un punto estratégico, en el extremo sur del sistema del Gran Valle del Rift que abarca Etiopía, Kenia y Tanzania hasta llegar a Mozambique. Esta fractura geológica única genera un enorme valle rodeado por mesetas. Cerca de dos tercios del parque está cubierto por sabana y un 20 por ciento, por pastizales. El resto es bosque.
Imagen: Gorongosa National Park/James Byrne
Una historia en portugués
Aunque parte del territorio que compone el parque había sido utilizado como coto de caza por una compañía privada en 1920, en 1960 el gobierno portugués que llevaba las riendas del país designó oficialmente al recinto "parque nacional". Tras la larga guerra independentista, Mozambique consiguió guiar su destino en 1975, aunque el portugués sigue siendo el idioma oficial.
Imagen: Gorongosa National Park/Jean Paul Vermeulen
Los años de la guerra civil
En 1977, dos años después de la independencia, una larga guerra civil se desató en el país. Para el parque esto fue devastador, pues el movimiento Resistencia Nacional Mozambiqueña tenía su puesto de mando justo dentro de los límites de la reserva. Ambas partes en conflicto arrasaron con la fauna para alimentarse o mataron elefantes para vender marfil. En 1983, el parque fue cerrado y abandonado.
Imagen: Gorongosa National Park/Jean Paul Vermeulen
Sean todos bienvenidos
Cuando en 1992 la guerra terminó, el parque era una triste sombra de sí mismo y siguió cerrado. Se estimaba entonces que entre el 90 y el 95 por ciento de la vida salvaje del lugar se había perdido. Estudios de esa época contaron 15 búfalos, 5 cebras, 6 leones, 100 hipopótamos y 300 elefantes. Los primeros animales en retornar fueron las aves. Ahora el parque es el hogar de más de 400 especies.
Imagen: Gorongosa National Park/Piotr Naskrecki
Clima especial para circunstancias especiales
Debido a sus características topográficas, el parque tiene muchos microclimas y un ciclo anual de estaciones húmedas y secas que crea condiciones especiales que explican su rica biodiversidad. En un esfuerzo por revitalizar el parque, en 1994 se contrató personal con la asistencia financiera del Banco Africano de Desarrollo y la Unión Europea. Lentamente el parque se recuperó.
Imagen: Gorongosa National Park/Paul Kerrison
Grandes, pequeños y todos los otros
En 2004, la Fundación Carr, de Estados Unidos, se unió al gobierno de Mozambique en un proyecto para reconstruir el parque y reintroducir animales, en un esfuerzo por restaurar la vida salvaje del lugar. Este proyecto piloto fue tan exitoso que en 2008 la fundación y su creador, Gregory Carr, apoyaron la idea de seguir trabajando y coadministrando el parque por otros 20 años.
Imagen: Gorongosa National Park/Piotr Naskrecki
Un final feliz
El Gorongosa pasó de ser una reserva de caza a un parque nacional, luego a un campo de batalla y nuevamente un parque nacional. En los últimos años, varios millones de euros se han invertido en el recinto e, igualmente importante, en las comunidades locales. Ésta es una prueba tangible de que las áreas salvajes puede revivir por más profunda que haya sido su destrucción.