El presidente de Sri Lanka ofrece compartir el poder con la oposición, mientras las protestas se intensifican en todo el país, exigiendo su renuncia, ante la aguda crisis de alimentos, combustible y medicamentos.
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El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, invitó este lunes (4.04.2022) a la oposición a que se sume a un Gobierno de unidad, para aplacar la crisis ante las protestas que piden su renuncia por la intensificación de la crisis económica en la isla.
"El presidente invita a todos los partidos políticos del Parlamento que acepten puestos en el gabinete para unirse en un esfuerzo para buscar soluciones a la crisis nacional, afirmó su despacho en un comunicado, tras la renuncia el domingo de todo su gabinete.
Renuncia en pleno del Gabinete
En la noche del domingo el gabinete Sri Lanka renunció en pleno, con la excepción del presidente y del primer ministro Mahinda Rajapaksa, hermano mayor del mandatario.
Entre los ministros salientes se encontraban dos familiares del presidente, el hermano y ministro de Finanzas, Basil Rajapaksa, y el sobrino y ministro de Deportes, Namal Rajapaksa. La poderosa familia Rajapaksa ha dominado durante mucho tiempo la política de Sri Lanka.
Este lunes, el gobernador del Banco Central también anunció su dimisión en una jornada en la que la bolsa de Colombo abrió con pérdidas de 5,92 por ciento, debido a la incertidumbre. La plaza financiera detuvo las operaciones durante media hora, como un mecanismo técnico ante este descalabro de las acciones.
Protestas en todo el país, pese a toque de queda
A pesar del toque de queda, impuesto para el fin de semana después de que una multitud intentara invadir la casa del presidente, más de 20.000 personas en todo el país protestaron el domingo contra la gestión de la crisis por parte del ejecutivo de Rajapaksa.
El país de 22 millones de habitantes sufre graves falta de alimentos, combustible y otros productos esenciales, además de una inflación récord y apagones. Esta es la peor crisis desde su independencia de Reino Unido en 1948.
En las últimas semanas, ha habido principalmente protestas más pequeñas en todo este estado insular al sur de la India. El país está muy endeudado y necesita desesperadamente dólares estadounidenses para importar combustible, gas, alimentos y medicinas del extranjero.
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SOS a India, China y el FMI
Sri Lanka ha pedido ayuda a India y China para obtener alimentos y combustible. Y también ha solicitado asistencia financiera al Fondo Monetario Internacional, pero las negociaciones podrían durar hasta finales de año.
A pesar de las advertencias de que podrían ser arrestados por violar el toque de queda, el principal partido de oposición del país, así como estudiantes y sindicatos, también participaron en las protestas, en las que se pide también la renuncia del presidente y su Gobierno, y nuevas elecciones.
El domingo, el Gobierno bloqueó temporalmente todas las redes sociales para evitar nuevas protestas. El presidente Rajapaksa declaró una emergencia nacional el sábado. Esto le da amplios poderes de seguridad. Las fuerzas armadas ahora también tienen poderes que suele tener la Policía para arrestar y detener personas.
¿Por qué se desató la violencia en Sri Lanka?
Enfurecidos por el empeoramiento de la situación económica, miles de personas salieron a las calles de la capital Colombo. Aquí les ofrecemos un resumen de lo que está pasando en este país.
Imagen: Ishara S. Kodikara/AFP/Getty Images
Gas lacrimógeno contra los manifestantes
Miles de manifestantes se concentraron frente a la casa del presidente Gotabaya Rajapaksa en Colombo, capital de Sri Lanka, el jueves en la noche, para exigir su dimisión. Culpan al mandatario de los largos cortes de electricidad y de la falta de productos de primera necesidad. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y detuvo a unas 50 personas.
Imagen: Dinuka Liyanawatte/REUTERS
Sin dinero para comprar lo esencial
Sri Lanka está luchando con una deuda externa agobiante. En los dos últimos años, las reservas de divisas del país han caído un 70%, según la agencia de noticias Reuters. La nación del sudeste asiático, de 22 millones de habitantes, no ha podido pagar los envíos de combustible ni comprar lo que necesita a otros países. La escasez de gas ha perturbado la vida cotidiana en la isla.
Imagen: Ishara S. Kodikara/AFP/Getty Images
Largos apagones
El empeoramiento de la situación económica ha provocado un aumento de los precios del combustible, cuyo costo casi se ha duplicado en los últimos cuatro meses. Como el país produce la mayor parte de su electricidad con combustibles fósiles importados, el gobierno ha tenido que imponer cortes de electricidad. El jueves (31.03.2022), las líneas eléctricas se cortaron por 13 horas.
Imagen: Dinuka Liyanawatte/REUTERS
Interminables filas para obtener combustible
Se espera que los apagones se alarguen y que pronto lleguen a las 16 horas diarias y que las autoridades incluso apaguen el alumbrado público. La gente debe hacer largas colas durante horas para poder comprar gasolina o rellenar las bombonas de gas para cocinar. Varios ancianos han muerto esperando en días calurosos. También es difícil encontrar medicamentos y alimentos esenciales.
Imagen: Ishara S. Kodikara/AFP/Getty Images
El gobierno culpa al COVID-19 por su efecto en el turismo
Algunos funcionarios han dicho que la situación actual es el resultado del golpe del COVID-19 a la industria del turismo, una de las principales fuentes de ingresos de Sri Lanka. Pero los críticos afirman que los recortes fiscales del gobierno han aumentado la presión sobre las finanzas públicas del país, lo que desencadenó una crisis económica creciente.
Imagen: Ishara S. Kodikara/AFP/Getty Images
El nepotismo del presidente
Algunos políticos independientes y manifestantes citan el nepotismo del presidente Rajapaksa como una de las principales causas de la situación actual. Los Rajapaksa son una de las familias más influyentes del país desde hace al menos dos décadas. El actual presidente ha sido muy criticado por nombrar a sus hermanos ministros y dar otros puestos clave a sus parientes.
Imagen: Ishara S. Kodikara/AFP/Getty Images
Tensión en aumento
La escasez de suministros se sumó a la ira de la población, que se ha mantenido a fuego lento durante semanas. Desde principios de marzo, se han producido una serie de grandes manifestaciones en todo el país. El presidente desplegó al ejército en las gasolineras para supervisar la distribución de combustible, pero la situación se ha vuelto más tensa y desembocó en un toque de queda nocturno.