El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero (en la foto), concretó este jueves (26.11.2015) su renuncia como representante de la Conmebol en el Comité Ejecutivo de la FIFA, entidad a cuyas reuniones dejó de asistir en mayo, cuando se destapó el escándalo de corrupción que terminó con varios de los dirigentes de la máxima entidad del fútbol mundial detenidos en Suiza y extraditados a Estados Unidos.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció mediante un comunicado que “el señor Marco Polo del Nero solicitó su salida del Comité Ejecutivo de la FIFA en representación de la Conmebol e indicó al señor Fernando Sarney como su sustituto, lo que fue aprobado por unanimidad”. La decisión fue dada a conocer al término de una reunión de la Confederación Sudamericana realizada en Río de Janeiro.
Sobre Del Nero pesa la sospecha de tener nexos con el escándalo de corrupción, entre otras razones por sus estrechos vínculos con su antecesor al frente de la CBF, José María Marín, uno de los dirigentes arrestados a pedido de la fiscalía de Estados Unidos. Todos están acusados de integrar una red de pago y cobro de sobornos vinculados a derechos de trasmisión de partidos oficiales.
Tiempo para Brasil
Desde que Marín fue detenido, Del Nero no salió nunca más de Brasil, por lo que no participó en ninguna de las actividades propias de su puesto. Por ejemplo, no acompañó a la selección brasileña durante la disputa de la Copa América de Chile ni al debut del plantel en las eliminatorias hacia el Mundial de Rusia 2018, también en Santiago. Si bien no se especificaron las causas de su salida, el portal Globo Esporte asegura que fueron los otros dirigentes de la Conmebol quienes presionaron a Del Nero para que renunciara.
Del Nero, quien también formaba parte del comité organizador de los torneos de fútbol de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, así como del comité de fútbol playa, emitió un breve comunicado señalando que renunció a la FIFA para poder dedicarse de lleno a las necesidades del fútbol brasileño.
Fernando Sarney, uno de los cuatro vicepresidentes de la CBF e hijo del expresidente brasileño José Sarney, asumirá formalmente el cargo en diciembre, durante una reunión del comité ejecutivo de FIFA que se celebrará en Suiza, señaló el portal del diario Folha de Sao Paulo. Sin embargo, su designación debe contar con el beneplácito de la FIFA, algo que recién podrá decidirse en esa misma reunión.
DZC (dpa, EFE, Reuters)
Blatter, el fin de una carrera (jun. 2015)
La Comisión de Ética de la FIFA puso fin adelantado a la era de Joseph Blatter al frente del fútbol mundial. Su trayectoria atravesó durante cuatro décadas a la institución, en las que venció casi todas las crisis. Casi.
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Blatter: el rey da la pelea
Joseph Blatter no quiere dejar su puesto así como así y este viernes presentó un recurso en contra de la sanción que le impuso el Comité de Ética de la FIFA, sanción que lo inhabilitó por 90 días de su cargo como presidente. Blatter asegura haber recibido un trato injusto y, por medio de sus abogados, dijo sentir "decepción y disconfiormidad" por la suspensión.
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Ambiciones en jaque
Pero la Comisión de Ética no solo suspendió al presidente de la instittución, sino que también apuntó sus dardos contra el jefe de la UEFA, Michel Platini. Esto pone en dificultades al francés, que ambicionaba convertirse en el sucesor del suizo al mando de la institución deportiva. Ahora lo tiene mucho más difícil.
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Carrera veloz
Cuando Blatter llegó a la FIFA en 1975, ya contaba con un currículo interesante. Había sido secretario de la Federación Suiza de Hockey, jefe de prensa de la Asociación Deportiva Suiza y director de relaciones públicas en una empresa fabricante de relojes. A instancias del jefe de Adidas, Adolf Dassler, llegó al ente del balompié y se convirtió en secretario general en 1981.
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En la cima
Luego de ser secretario general bajo la presidencia del brasileño Joao Havelange durante 17 años, el ambicioso Blatter tuvo su oportunidad de alcanzar el poder. En 1998 ganó las elecciones contra el expresidente de la UEFA, Lennart Johansson (izq.), y se convirtió en el sucesor de Havelange. De inmediato comenzaron los rumores de que había comprado votos.
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Enormes pérdidas
Blatter fue acusado continuamente de mala gestión financiera. Apenas un año después de su elección, su propio secretario general, Michel Zen-Duffinen (derecha), se lanzó a la ofensiva y acusó al suizo de haber generado pérdidas en comercialización por más de 100 millones de dólares. Blatter evitó una investigación interna, superó una demanda en los tribunales y sacó del camino a Zen-Ruffinen.
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Y el ganador es... ¡Alemania!
En el verano de 2000, el suizo se convirtió en un hombre determinante para el fútbol alemán. Todos estaban atentos a sus labios cuando avisó que el Mundial de 2006 se realizaría en Alemania. Los fanáticos se alegraron con este cuento de hadas y Blatter, mientras, seguía cimentando su poder dentro de la institución. En 2002 volvió a ganar, otra vez en medio de rumores de compra de votos.
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El enemigo interno
En estos años, un estrecho colaborador de Blatter fue Mohammed bin-Hammam, miembro ejecutivo de Qatar en la FIFA. Apenas Blatter vio en su aliado a un competidor, su relación se rompió. En 2011, Bin Hammam se presentó como rival del suizo en las elecciones de la FIFA, pero surgieron acusaciones en su contra por sobornos. Renunció a la candidatura y después fue suspendido de por vida por la FIFA.
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En los círculos de poder
A Blatter le gustaba codearse con los cícrulos de poder. Secretarios generales de la ONU, presidentes, el Papa... tarde o temprano, el hombre más poderoso del mundo se reunía con todos. En 2004 se encontró con el héroe sudafricano Nelson Mandela, a quien finalmente le prometió que el próximo mundial de fútbol se realizaría en África. De hecho, Sudáfrica tuvo el honor en 2010.
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Contra todos
En las elecciones de 2015, el escenario no parecía tan halagüeño. El surgimiento de varias candidaturas hizo suponer que el camino sería más pedregoso. Pero poco a poco comenzaron a bajarse todos y solo quedó el príncipe jordano Ali bin al Hussein. Ni siquiera la detención de altos funcionarios de la FIFA en Zúrich evitó las elecciones. Blatter volvió a ganar y se lanzó contra sus críticos.
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Sí, renuncia, pero no todavía
Cuatro días después de su polémica reelección como presidente de la FIFA, Joseph Blatter dio un paso al costado. Anunció que dejaría el cargo, pero a comienzos de 2016. Durante 17 años fue el principal hombre de la institución del balompié. Y aunque muchos pidieron que se fuera de inmediato, Blatter se negó. Quería quedarse hasta que su sucesor fuera elegido.
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Y al final...
Así quedaba esta historia. Pero ahora la justicia suiza se lanzó directamente contra Blatter. La acusación: venta de derechos de transmisión televisiva del Mundial a precio de oferta a su exvicepresidente, Jack Warner, además de un dudoso pago millonario a Michel Platini. La Comisión de Ética de la FIFA hizo lo propio, sacando tanto a Blatter como a Platini de circulación.
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La FIFA planea reunión de emergencia
Ahora el comité ejecutivo de la FIFA debe decidir si celebra una reunión de emergencia tras la suspensión de Blatter. La semana entrante la entidad tomará una resolución al respecto, dijo este viernes 9 de octubre un portavoz, quien sostuvo que los miembros del comité consultarán con el presidente en funciones de la FIFA, el camerunés Issa Hayatou (en la foto), el procedimiento estándar a seguir.