Deutsche Bank AG espera fusiones en el sector bancario y está abierto a ofertas, dijo el miércoles su presidente ejecutivo a inversionistas, en un intento por calmar los temores de que no pueda alcanzar las ambiciosas ganancias fijadas como metas. "Nosotros anticipamos más tendencias de consolidación en nuestra industria y queremos responder a esas tendencias desde una posición de fuerza", dijo Josef Ackermann a más de 5.000

accionistas en la reunión general anual del banco. Afirmó esto mientras el mayor banco alemán quiere crecer incrementando ventas más que comprando rivales y su gerencia considera seriamente ofertas de fusión. Ackermann también trató de tranquilizar a los accionistas, nerviosos tras los decepcionantes números del primer trimestre, reiterando su meta de una ganancia antes de impuestos de 25 por ciento en el 2005. Sin embargo, Dirk Becker, un analista de Kepler Equities en Francfort, dijo que no pensaba que Deutsche pudiera alcanzar ese objetivo. "Hemos bajado la categoría del banco", dijo. "Eso es porque descansa demasiado sobre una sola pierna. Deutsche vive del negocio inversor y, en su caso, eso significa ingresos fijos. El resultado de este negocio está declinando", agregó. Durante la última década, Deutsche se ha transformado a sí mismo de un enorme banco doméstico en un jugador global que obtiene la mayoría de sus ganancias por servicios de banca corporativa y de inversión. Becker dijo que esperaba un máximo retorno de 20 por ciento. Deka, un accionista institucional de Deutsche Bank, era más optimista pero dijo que aun creía que debía mejorar a alrededor de 22 por ciento. Las acciones de Deutsche subían 1,1 por ciento, a 64,31 euros a las 1541 GMT, por encima del 0,8 por ciento positivo del índice de acciones bancarias europeas. Ackermann explicó que expandir el negocio de banca minorista era una prioridad uno para el Deutsche y negó las versiones de mercado de que era presionado políticamente para hacer una oferta por el estatal Postbank.