Presidente salvadoreño ordena alerta máxima en cárceles
30 de junio de 2019
El mandatario lanzó también un ultimátum al MS-13 para que “detengan todos los homicidios inmediatamente”, y otro a los diputados del Congreso para que aprueben fondos para financiar sus planes de seguridad.
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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó este sábado (30.06.2019) decretar "emergencia máxima" en las prisiones del país como medida de presión para que las pandillas pongan fin a los homicidios, después de que supuestos miembros de la Mara Salvatrucha (MS13) asesinaran a un policía.
"Terroristas de la MS13 acaban de matar a un policía, el agente se defendió e hirió al criminal, quien también falleció", publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), aseguró que las autoridades van a perseguir a "toda esa estructura" y que "esto no se va a quedar así".
En respuesta, el jefe de Estado ordenó al director del sistema penitenciario, Osiris Luna, que "decrete emergencia máxima" en los centros penales y que mantenga a los presidiarios en sus celdas las 24 horas del día.
"Para las maras: si quieren que sus 'hommies' (compañeros) vean un rayito de sol, detengan todos los homicidios inmediatamente. No hay otra negociación", advirtió.
La noche del viernes Bukele ordenó que se mantuvieran las cárceles en estado de emergencia, decretado el pasado 21 de junio, por tiempo indefinido tras la retención de un autobús con 40 personas y la violación de dos mujeres por parte de supuestos pandilleros.
Por otra parte, Bukele lanzó este sábado un ultimátum a los diputados del Congreso: "O están con la gente honrada o están con los criminales". Esto en relación con una solicitud de más de 30 millones de dólares para financiar los planes de seguridad que presentó su Gobierno la semana pasada.
El Salvador, uno de los países más violentos del mundo
El homicidio del agente este sábado eleva a 23 el número de miembros de la Policía Nacional Civil asesinados en lo que va de 2019, a los que se suman los homicidios de 12 militares y dos custodios penitenciarios.
Estos hechos se dan cuando el Ejecutivo de Bukele implementa la primera etapa de un plan de recuperación de territorios controlados por las pandillas en 16 municipios, incluida la capital.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes de entre 103 y 50,3 registradas entre 2015 y 2018, índices atribuidos principalmente a las pandillas.
rrr (efe/laprensagrafica/elsalvador.com)
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El Salvador: de expandilleros a panaderos
Vivir en una banda criminal es sinónimo de peligro. En El Salvador las armas y las drogas eran el pan de cada día de Wilfredo Gómez. Después de diez años cambió su vida de delincuente para volverse panadero.
Imagen: Reuters/J. Cabeazas
Un cambio profundo
Estas manos solían contrabandear drogas y armas para la temida banda criminal "18th Street Gang", ahora amasan harina de pan en El Salvador. La panadería de la iglesia Eben-Ezer, en la capital salvadoreña, es dirigida por un exmilitante. En la foto, Wilfredo Gómez hornea pan junto con otros diez antiguos integrantes de la banda criminal. Esta es la base con la que comienzan una nueva vida.
Imagen: Reuters/J. Cabeazas
Grandes costos
Llevar las cuentas y otro tipo de papeleos es su nuevo oficio. El joven se unió a la pandilla "18th Street Gang" cuando era todavía un adolescente. La banda presenta estructuras parecidas a las de las mafias y es una de las más conocidas de las llamadas Maras. Gómez dice que fue atraído por las armas, las mujeres y el sentimiento de pertenencia a un grupo.
Imagen: Reuters/J. Cabeazas
Con la ayuda del Señor
El exmilitante Julio Marroquín renunció a su pasado en bandas criminales y ayuda en el servicio de la iglesia de Eben-Ezer. Para desertores como él, la iglesia en Dina, un barrio de San Salvador, es un lugar de refugio. Para los exintegrantes de estas bandas criminales no es fácil encontrar un trabajo o un lugar para vivir. La iglesia le provee a Julio un lugar para dormir y comida.
Imagen: Reuters/J. Cabeazas
Marcados de por vida
Roberto Renderos también salió de la banda criminal. Sus llamativos tatuajes hacen que su pasado salte a la vista y también despierte sospechas frente a las autoridades policiales. En octubre la policía arrestó a los panaderos expandilleros porque sospechaba que habían formado una asociación ilegal. La razón: sus tatuajes. Sin embargo, los sospechosos salieron libres sin cargos en su contra.
Imagen: Reuters/J. Cabeazas
Borrar el pasado
En la banda, Raúl Valladares era conocido bajo el apodo de "La Sombra". Para él, su nombre al igual que sus tatuajes de "18th Street Gang" en su cara hacen parte del pasado. Ahora sus tatuajes son removidos con un láser, a pesar de que la banda criminal amenaza de muerte a quien se quite los tatuajes.
Imagen: Reuters/J. Cabeazas
La panadería de los sueños
"Yo perdí mi casa, mi mujer, mi hijo y los mejores años de mi vida persiguiendo una ideología sin sentido", manifestó Wilfredo Gómez acerca de su tiempo como pandillero. A los otros desertores les pasó lo mismo. En la panadería no solo se prepara pan, sino también se fabrican nuevos sueños. "Algún día vamos a tener nuestro propio negocio y vamos a competir con las pizzerías", dice.