En el primer día del encuentro de los ministros de Exteriores del G7, que se está llevando a cabo en la localidad italiana de Lucca, discutieron a fondo sobre el conflicto de Siria. Estados Unidos y Reino Unido lideraron este lunes (10.04.2017) un pedido del G7 para que Rusia abandone su apoyo al Gobierno de Bashar al Assad, tras el ataque químico de la semana pasada que dejó decenas de muertos.

El ministro británico Boris Johnson amenazó a Rusia y a Siria con nuevas sanciones."Hablaremos de la posibilidad de nuevas sanciones, seguramente contra algunos miembros del Ejército sirio y también contra algunos del Ejército ruso", dijo Johnson sobre la reunión.

El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, visitó un lugar de homenaje a las víctimas de una masacre cometida en la localidad de Sant'Anna di Stazzema por las fuerzas nazis en la Segunda Guerra Mundial. Allí señaló que Estados Unidos no permitirá que los "crímenes contra inocentes en cualquier parte del mundo" queden impunes, haciendo alusión a lo ocurrido en Siria.

Por su parte, el ministro de Exterior alemán, Sigmar Gabriel, también pidió a Rusia que deje "la esquina de apoyo a Assad" y se una a las fuerzas occidentales para iniciar "un proceso político común" que ponga fin a la guerra civil en Siria, que ya lleva seis años.

La situación en Siria será uno de los principales temas de la conferencia que durará dos días. Las naciones del grupo cerraron filas en torno a Tillerson y su llamado en contra de la alianza entre Siria y Rusia.

El ministro italiano de Exteriores, Angelino Alfaro, convocó a una reunión especial sobre Siria el martes (11.04.2017) por la mañana, en la que participarán además sus colegas de Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Qatar y Jordania.

Otros temas de la cumbre

En la agenda del G7 se tratará también el tema de Corea del Norte, justo después de que EE.UU. envió un portaaviones a la península coreana, como respuesta a la prueba con misiles de Pyongyang la semana pasada.

La política provocadora de Corea del Norte representa "una grave amenaza al orden y la seguridad, no sólo para Asia, sino para el mundo entero, incluidas Europa y Norteamérica", señaló el ministro japonés de Exteriores, Fumio Kishida, sobre el delicado tema.

En Lucca también se hablará sobre el terrorismo islámico y Libia, país que está sumido en una crisis política y que sirve de punto de tránsito para los migrantes que llegan a Europa desde África.

Las conversaciones del G7 le ofrecerán la oportunidad a la administración de Donald Trump de explicar a sus aliados algunas de sus controvertidas posturas. "Estamos esperando a ver qué piensa la nueva administración estadounidense sobre el multilateralismo, la lucha contra el cambio climático y la apertura al comercio", manifestó el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, a medios locales.

El G7 está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. La responsable de política exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, también fue invitada al encuentro.

Rusia fue expulsada del G8 después de que anexara la península ucraniana de Crimea, por lo que el bloque se transformó en G7.

El grupo está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. La responsable de política exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, también fue invitada al encuentro.

JCG (EFE, dpa)