Primer contingente de expulsados de Grecia llega a Turquía
4 de abril de 2016
Los primeros emigrantes expulsados desde las islas griegas de Lesbos y Quíos llegaron a bordo de dos barcos al puerto turco de Dikili, en el marco del acuerdo entre la UE y Turquía.
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Los primeros refugiados y migrantes que Grecia expulsó a Turquía en el marco del acuerdo firmado con la Unión Europea (UE) llegaron este lunes (4.4.2016) al puerto turco de Dikili, informó un reportero de dpa presente en el lugar.
Los inmigrantes, cada uno con una o dos maletas, abandonaron el barco en dirección a las carpas donde serán registrados. Iban acompañados de funcionarios turcos. Un segundo barco está de camino al puerto.
La agencia estatal turca Anadolu informó que se trata en su mayoría de personas de nacionalidad paquistaní. Todos son hombres y solo dos de ellos sirios que accedieron voluntariamente a regresar a Turquía, indicaron las autoridades griegas.
El comité griego que gestiona la crisis de los refugiados señaló que a bordo de los dos barcos que partieron de Lesbos iban 136 personas. De camino hasta Dikili fueron escoltados por barcos de la Guardia Costera turca. Sobre el puerto sobrevolaban helicópteros. Un tercer navío con 66 migrantes partió a su vez de Quíos en dirección a Cesme, localidad turca que se sitúa en línea recta a la isla.
No se prevén más traslados para hoy
En Dikili algunos manifestantes desenrollaron un cartel en el que se leía "Stop a las expulsiones", pero no hubo incidentes. Mientras tanto, en el centro de registro de la isla de Lesbos los refugiados comenzaron a presentar de forma masiva solicitudes de asilo para retrasar así su posible expulsión.
A partir de ahora los pedidos tienen que ser analizados antes de que sea posible devolver a Tuquía a más personas, dijo la jefa de Migraciones de la policía griega, Zacharoula Tsirigoti.
Fuentes de la policía de fronteras Frontex señalaron en Lesbos que debido a la gran cantidad de solicitudes es más importante que nunca que otros países europeos envíen a expertos en asilo a Grecia de manera inmediata.
A primera hora, la televisión griega mostró autobuses, acompañados de policías, en los que los hombres eran trasladados hasta el puerto de Lesbos. A bordo de los barcos subieron también autoridades turcas y de Frontex. Para hoy no se prevén más traslados, señaló una portavoz policial griega. "Primero habrá que analizar las solicitudes de asilo registradas", indicó.
El acuerdo entre la UE y Turquía, firmado el mes pasado, establece que todos los migrantes y refugiados que lleguen a Grecia por el mar Egeo a partir del 20 de marzo serán devueltos al país euroasiático si su solicitud de asilo no es aprobada o si no califican para el asilo.
Por cada persona expulsada a Turquía, la UE se compromete a dar asilo a un refugiado sirio que se encuentre en territorio turco, hasta un total de 72.000. Los primeros refugiados sirios que entraron de manera legal a la UE desde Turquía lo hicieron también hoy por el aeropuerto alemán de Hanover. Se trata de 24 personas que fueron llevadas a un centro de acogida en Friedland, cerca de Gotinga, en el norte de Alemania. A mediodía se espera la llegada de otros 18.
El negocio con los refugiados (29.10.2015)
Miles de refugiados atraviesan Serbia rumbo a los países occidentales de Europa. Para los comerciantes en las proximidades de los campamentos representan un negocio lucrativo. Diego Cupolo reporta desde los Balcanes.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Conductor de autobús o coyote?
En los Balcanes, el negocio del transporte crece vertiginosamente. En la entrada del campamento de refugiados en Presevo (Serbia), el albanés Liridon Bizazli ofrece un servicio de transporte en autobús a Croacia por 35 euros. Como mesero solo gana unos ocho euros al día. Con la venta de boletos de autobús entre 50 a 70 euros.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos se ayudan
Pese a la ganancia que genera su negocio, Bizazli no está orgulloso de él. Asegura que a veces también transporta gratuitamente a familias con niños que no tienen dinero para pagar el pasaje. “Yo también fui un refugiado”, cuenta. “Los viajes en autobús deberían ser gratuitos. Europa da dinero a Serbia para que ayude a los refugiados, pero el Gobierno no hace nada.”
Imagen: DW/D. Cupolo
Demanda y oferta
Cada día, entre 8.000 a 10.000 refugiados arriban a Presevo. Debido a la creciente demanda, los negocios en la región han extendido sus horarios de apertura. A las tiendas de alimentos y cocinas rápidas no les faltan clientes. Los precios se han duplicado, en algunos casos hasta triplicado. “En ningún otro lugar en Serbia he visto una hamburguesa tan cara como aquí”, dice Bizazli.
Imagen: DW/D. Cupolo
Desde tarjetas SIM hasta carretillas
Aparte de comida, lo primero que los refugiados buscan en un nuevo país son tarjetas SIM para poder comunicarse con sus familias y amigos. Por ello, cerca de los campamentos de refugiados, muchos habitantes venden tarjetas telefónicas prepagadas. Pero también ofrecen otros objetos útiles, como esta carretilla para transportar a las personas débiles, como esta mujer kurda de Siria.
Imagen: DW/D. Cupolo
Vendedor de zapatos
Pese a la inminente llegada del invierno y el aumento de las lluvias, muchos refugiados continúan su camino descalzos. Stefan Cordez, coordinador para el sur de Serbia de Médicos Sin Fronteras, explica que por ello muchos sufren infecciones de la piel y se lastiman los pies. Bajo estas condiciones, la venta de calzado y calcetines es un negocio lucrativo.
Imagen: DW/D. Cupolo
Documentos de segunda mano
Los países a lo largo de la Ruta de los Balcanes deben registrar a todas las personas nuevas que arriban. Frente a algunos campamentos de refugiados las filas son kilométricas. La voluntaria Daniela Gabriel, de Presevo, cuenta que algunos conductores de autobuses recogen los documentos de las personas que han transportado a Croacia para vendérselos a las personas que no quieren hacer fila.
Imagen: DW/D. Cupolo
Falsas informaciones
En tanto, algunos taxistas y choferes de autobuses llevan a los refugiados que han pagado pasaje hasta Croacia a ciudades serbias, donde sus documentos son tramitados en oficinas de registro inexistentes, prosigue Gabriela. A fin de evitar que los refugiados sean víctimas de falsas indicaciones, reparte información al respecto en el campamento.
Imagen: DW/D. Cupolo
Robo en las autopistas
Otros ayudantes, que prefieren permanecer en el anonimato, cuentan que han sido amenazados de muerte por advertir a los refugiados de taxistas peligrosos. Alexander Travelle, voluntario de Presevo, relata que una familia fue asaltada con arma de fuego, después de haber pagado 80 euros por persona para ser transportada a Croacia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos reciben su pedazo del pastel
Bizazli admite que paga cien euros de "mordida" o coima a la semana a la Policía local para poder vender sus boletos de autobús enfrente del campamento de refugiados en Presevo. “Simplemente les das lo que piden y te dejan en paz”, dice. También otros ayudantes saben de taxistas que sobornan a los agentes policiales.
Imagen: DW/D. Cupolo
Precios exagerados
Con la caída de las temperaturas, cada vez más hoteles ofrecen hospedaje a los refugiados. Sin embargo, aquellos que no pueden pagar los precios exagerados de las habitaciones son rechazados.