Premier iraquí promete dimitir pero violencia persiste
30 de noviembre de 2019
Combatientes tribales armados tomaron las calles en Nasiriya, mientras hombres vestidos de civil abrieron fuego contra la multitud en Nayaf, en la región sur del país.
Publicidad
El primer ministro iraquí anunció este viernes (29.11.2019) que dimitirá, como reclamó el gran ayatolá Alí Sistani, figura tutelar de la política nacional, pero pese al anuncio las protestas continuaron en una jornada en la que la represión dejó 21 muertos.
Adel Abdel Mahdi, un independiente de 77 años, cedió el viernes en su posición tras dos meses de protestas contra el gobierno, que dejan más de 420 muertos, según un balance en base a fuentes médicas y de la Policía.
"Presentaré al estimado Parlamento una carta oficial para pedir mi dimisión de la presidencia del actual gobierno para que la Cámara pueda reconsiderar sus decisiones", anunció en un comunicado difundido por su oficina de prensa.
La agencia de noticias estatal INA informó que el próximo domingo tendrá lugar una "sesión especial" del Parlamento iraquí, aunque no especificó si en esa sesión el primer ministro formalizará su dimisión.
Poco antes, el máximo dignatario chiita del país, Alí Sistani, había instado al Parlamento a retirarle su confianza al gobierno para evitar el "caos" y más muertos, uniéndose al llamado de los manifestantes que piden desde el 1 de octubre la "caída del régimen".
Violencia continúa en Nayaf y Nasiriya
Pero la violencia siguió azotando en las últimas horas el sur del país, donde combatientes tribales tomaron las calles armados, para proteger a los manifestantes en Nasiriya, mientras que hombres vestidos de civil abrieron fuego contra la multitud en Nayaf.
El sur de Irak fue escenario de protestas violentas el jueves por la dura represión infligida por los comandantes militares enviados desde Bagdad, tras el incendio del consulado de iraní en la ciudad santa chiita de Nayaf. Los disturbios dejaron 46 manifestantes abatidos y casi 1.000 heridos, según médicos y policías.
Hoy viernes se repitieron los choques en Nasiriya y al menos 16 manifestantes murieron y más de 100 resultaron heridos en una nueva oleada represiva.
Por su parte, Estados Unidos llamó a los líderes iraquíes a que atiendan las "demandas legítimas" de los manifestantes, incluyendo las denuncias de corrupción, después de que el cuestionado primer ministro Adel Abdel Mahdi anunciara su dimisión tras dos meses de movilizaciones.
"Nosotros compartimos las preocupaciones legítimas de los manifestantes", dijo una portavoz del Departamento de Estado. "Seguimos instando al gobierno de Irak a que encamine las reformas demandadas por el pueblo, incluyendo aquellas referidas al desempleo, la corrupción y la reforma electoral", agregó la funcionaria.
gs (efe, afp, ap, reuters)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
La violencia estalla en las protestas en Irak
El 1 de octubre de 2019, miles de manifestantes salieron a las calles de la capital iraquí, Bagdad, para protestar contra el gobierno. Las manifestaciones dejaron miles de heridos y decenas de muertos.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. al Mohammedaw
Protesta pacífica en Bagdad
El 1 de octubre, miles de manifestantes salieron a las calles de la capital iraquí, Bagdad, para protestar contra el gobierno. Sus demandas incluyen la reducción del desempleo, la prestación de mejores servicios y el fin de la corrupción. Las manifestaciones convergieron en la céntrica plaza Tahrir. Los manifestantes intentaron llegar a la zona que alberga embajadas y edificios gubernamentales.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. al Mohammedaw
Violenta represión policial
Las fuerzas de seguridad respondieron al intento de los manifestantes de ingresar a la Zona Verde bloqueando las carreteras y utilizando gases lacrimógenos, pistolas paralizantes y cañones de agua. Después de que los manifestantes se negaran a irse, las fuerzas abrieron fuego con balas de goma y balas de fuego real.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Mohammed
Llamadas de restricción
El asediado gobierno iraquí lleva en el poder desde octubre de 2018. Tras las protestas, aumentó la seguridad en Bagdad. El presidente iraquí, Barham Saleh (en la foto) instó a "moderación y respeto a la ley". El principal funcionario de la ONU en Irak también expresó "grave preocupación" por la situación.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Belaid
Más protestas, más muertes
Las protestas continuaron el pasado miércoles 2 de octubre a pesar de la violencia. La Policía, preparada con vehículos blindados y equipo antidisturbios, respondió con más fuego vivo aquella jornada. Al final del día, siete personas fueron asesinadas, lo que elevó el recuento total de muertes durante los primeros dos días de octubre a nueve.
Imagen: picture-alliance/dpa/H. Mizban
Extensión de las protestas a otras ciudades
Las manifestaciones y disturbios también se han extendido desde Bagdad hasta el sur de Irak. En algunos lugares, los manifestantes incendiaron edificios. El primer ministro Adel Abdul-Mahdi culpó de la violencia a los "agresores" y convocó a una reunión de emergencia de seguridad nacional. Algunos políticos se unieron a él, mientras que otros condenaron la respuesta del gobierno.
Imagen: picture-alliance/dpa/H. Mizban
Más inestabilidad por delante
El gobierno emitió toque de queda en Bagdad y en tres ciudades del sur, ya que los enfrentamientos continuaron en todo el país, incluso en el aeropuerto fuera de la capital. A fines del 3 de octubre, al menos 25 personas habían sido asesinadas. La frontera entre Irak e Irán se cerró antes de una peregrinación religiosa a la ciudad iraquí de Karbala.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/H. Mizban
Triste balance
A pesar del toque de queda impuesto por el Gobierno, los manifestantes salieron de igual forma a la calle. El sábado 5 de octubre las autoridades iraquíes dieron a conocer el número de muertos y heridos durante los últimos días de protestas. En total se contabilizan 93 muertos y 3.978 heridos. La cifra sigue subiendo y el mismo sábado se contabilizan otras cinco muertes, al menos.