Con una rapidez sin precedentes, la Comisión Europea recomendó otorgar a Ucrania y Moldavia el estatus de candidatos a sumarse a la Unión Europea (UE). Georgia, por ahora, queda al margen. Los tres países habían solicitado su adhesión pocos días después del inicio del ataque ruso contra Ucrania.

Este primer e importante paso, podría ser refrendado por unanimidad en la próxima cumbre, a fines de junio. Pocos dudan de que eso ocurra, después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, se manifestaran positivamente al respecto en su visita a Kiev.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, afirmó que Ucrania ha demostrado con claridad que se propone respetar los valores europeos y cumplir sus estándares. La guerra muestra que "la gente está dispuesta a morir por los valores europeos", dijo, alabando además la robusta democracia ucraniana y su eficaz administración, que sigue funcionando pese a los ataques rusos. Agregó también que Ucrania ya ha incorporado el 70 por ciento de las regulaciones de la UE en los últimos diez años.

Cambios geopolíticos

Antiguos aspirantes tardaron años en obtener el estatus de candidatos. La UE exigía para ello una serie de reformas políticas y económicas. Pero, esta vez, el asunto avanza a velocidad vertiginosa, dado que la guerra de Rusia contra Ucrania ha modificado drásticamente la situación geopolítica.

Moldavia y Georgia también se sienten amenazadas y buscan protección en la UE. Pero Georgia, según la Comisión, todavía no cumple algunos criterios esenciales para una candidatura, como tener una democracia consolidada. No obstante, Von der Leyen señaló que el país tendrá una perspectiva europea cuando aplique reformas políticas.

La guerra en Ucrania modificó, en todo caso, las bases para la ampliación de la UE, en opinión de Pierre Morcos, investigador del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Washington. "Durante largo tiempo, se concibió como un procedimiento puramente técnico, pero ahora la política de ampliación se entiende como un instrumento geopolítico, que requiere un proceder estratégico", indicó.

Sin atajos para Ucrania

No obstante, no habrá una adhesión inmediata como la que pedía el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. El artículo 49 de los tratados de la UE establece claramente que primero debe haber una fase de negociación, para llegar a un tratado de incorporación, que requiere la aprobación de todos los miembros y debe ser ratificado finalmente por los parlamentos.

El proceso puede tomar años, ya que el aspirante debe cumplir una serie de criterios relacionados con su sistema político, la vigencia del Estado de derecho y la capacidad de aplicar las normas legales de la UE.

El país que más rápidamente cumplió con ese proceso fue Finlandia, en tres años. Turquía, en cambio, está en tratativas desde 2005, sin que hasta el momento haya resultados palpables, dado que no se han podido concluir las negociaciones en ningún capítulo, en vista de la evolución autocrática registrada en el país.

Problemas de la UE

La experiencia indica que pueden surgir muchos obstáculos en el camino a una adhesión. Además, la UE no quiere repetir un error del pasado: en 2004, incorporó a Chipre, pese a que Turquía mantiene ocupado el norte de la isla. Ese conflicto aún no se ha resuelto.

Dado que tanto Ucrania como Moldavia tienen conflictos territoriales pendientes, el ingreso efectivo a la UE parece aún remoto. De acuerdo con las reglas usuales, los conflictos del Donbásy Crimea, y el de Transnistria, deberían solucionarse antes.

Además, el caso de Ucrania supone grandes desafíos financieros y el sistema de subvenciones agropuecuarias tendría que reformarse a fondo, considerando las grandes extensiones de terrenos agrícolas que se sumarían a la UE. Pero todavía falta mucho para eso.

(ers/rml)