De los expertos en la región solo pocos han conseguido llegar hasta ella, pero la isla figura en su lista de destinos de visita obligada. Socotra, ubicada frente al Cuerno de África, fue nombrada patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO en 2008, principalmente por sus tesoros naturales. Las dracaenas, también llamadas árboles dragón, coronan sus colinas pobladas por una vegetación única. Esta isla verde sobre la que se cierne una calma peculiar se ubica 400 kilómetros al sur de las costas de Yemen. La guerra no ha llegado hasta allí y el turismo mantiene su economía en marcha. Sobre todo los viajeros de los Emiratos Árabes llegan hasta Socotra para practicar deportes acuáticos y para comprar terrenos. A ellos les sobra el dinero que los jemeníes de la isla no tienen. Por eso algunos habitantes están preocupados de perder el control sobre su isla. En cambio otros agradecen el desarrollo económico que las inversiones de los Emiratos Árabes y de Arabia Saudita han hecho posible.