Primero el trabajo, después el sexo
18 de septiembre de 2002Según una encuesta realizada por la revista Men´s Health en doce países europeos, lo más importante para el hombre alemán es el trabajo. Si lo pierde, así dice la encuesta, registra un fuerte desequilibrio, pues el trabajo es su centro vital. Para el alemán es más grave perder el empleo que perder a la novia. Y si tiene que elegir entre salvar su matrimonio o su carrera se decidirá sin chistar por ésta última, según la encuesta mencionada.
Inteligencia y amor
Esto no significa que el amor no juegue un papel importante en su vida. Resulta que, en comparación, los hombres alemanes son los más infieles, es decir, son los que más aventuras amorosas tienen. Casi la mitad de los hombres alemanes encuestados por la revista, confesó haber sido infiel a su mujer o novia y además repetidamente. Parece que la infidelidad forma parte de su carácter. "Los hombres no pueden ser fieles" afirma el actor alemán Uwe Ochsenknecht, pero agrega que él mismo ya se siente demasiado viejo para las aventuras extramatrimoniales. "Con cuarenta y seis años esas escapadas son demasiado fatigosas", dice Ochsenknecht.
Infidelidad y vanidad
Los hombres alemanes no sólo son los más infieles. Según la encuesta realizada a nivel europeo, son además los más vanidosos, lo que se concluye del hecho de que en comparación son los que más van a la peluquería, incluso con mayoer frecuencia que las mujeres. Lo que de alguna manera tiene lógica; después de todo tienen que verse bien para poder conquistarlas y cubrir su cuota de infidelidades. Y sin embargo, por lo visto es dinero perdido. Los hombres alemanes no tienen tanto tiempo para disfrutar las conquistas pues en promedio viven siete años menos que sus mujeres. ¿Será por el esfuerzo que les representa tanta infidelidad?