Una niña rubia de cuatro años en medio de una familia que no se parece en nada a ella despertó las sospechas de la policía y está ahora en el ojo de un extraordinario caso, que busca desentrañar el misterio de su origen y confirmar o descartar la posible existencia de una red de tráfico de niños en la que podría estar vinculada la pareja gitana que tenía en su poder a la pequeña, “el ángel rubio”, como ha llamado la prensa griega a María.

La historia, enrevesada, incluye el descubrimiento de que la pareja, formada por una mujer de 40 años y un hombre de 39, tiene 14 hijos registrados en tres lugares distintos de Grecia, varios de ellos inscritos en un plazo de apenas diez meses. Esto ha encendido las alarmas de la policía. La pareja, en todo caso, se mantiene imperturbable, y en su declaración de este lunes (21.10.2013) ha asegurado que la madre biológica de María se las entregó voluntariamente y que tenía registrados tantos pequeños para así recibir más ayuda estatal.

“No fue exactamente una adopción, pero que se produjo con el consentimiento de la madre”, explicó Constantinos Katsavos, uno de los abogados que representa a la pareja, replicando lo que el hombre y la mujer dijeron ante el tribunal. Ambos responden a los cargos de secuestro y documentación falsa. La comparecencia fue a puertas cerradas y finalmente se determinó la prisión preventiva de los sospechosos.

La niña está feliz

Las autoridades griegas intentan ahora encontrar a los padres biológicos de la menor, luego de confirmarse con exámenes de ADN que en el matrimonio gitano estos no están. Para ello ha distribuido fotografías y ya cuenta con muestras de ADN de al menos nueve parejas de distintos países del mundo cuyos hijos desaparecieron en extrañas circunstancias. Entre ellos, una que perdió a su hija recién nacida en 2009, en una fecha que coincide con el posible nacimiento de María.

Frente al tribunal en la localidad de Larissa, miembros de la comunidad romaní se congregaron para expresar su apoyo a los detenidos y acusar que han sido estigmatizados de forma injusta, pues esta noticia ha acentuado los recelos entre gitanos y griegos. “Son inocentes. Son todo cuentos y vamos a demostrarlo”, dijo a la agencia de noticias Reuters Babis Dimitriou, jefe de la comunidad romaní local. “Acusan a los gitanos de todo, de robar, de traficar con niños. Esto es un gran insulto para nosotros”, afirmó.

María se encuentra al cuidado de la organización Sonrisa del Niño, cuyo responsable, Constantinos Yiannopoulos, dijo que es posible que la niña sea mayor de lo que se creía hasta ahora, de acuerdo a exámenes dentales a los que fue sometida. Añadió que solamente se comunica en romaní y expresó que está contenta. “En contraste con el primer día, cuando estaba en 'shock', la pequeña María está ahora tranquila. Siente nuestro apoyo y calor”, aseguró Tiannopoulos, quien agregó que María no ha pedido ver a ningún miembro de su antigua familia.

DZC (Reuters, Europa Press, dpa)