¡No hay trato con Egipto! Las organizaciones de derechos humanos Pro Asyl y Amnistía Internacional advirtieron a la Unión Europea de que no cierre tratos con Turquía, Egipto y Sudán para mantener a los refugiados alejados de Europa. "Son acuerdos indecentes, preparados aquí en Europa”, dice Günter Burkhardt, director general de Pro Asyl, con motivo del Día de los Refugiados que se celebra el 30 de septiembre.

Para blindarse ante nuevos solicitantes de asilo, a la UE "no le asusta cooperar con gobiernos que  cometen violaciones masivas de los Derechos Humanos”, explica Wiebke Judith, experta en política de asilo de Amnistía Internacional. En Egipto los refugiados son torturados, maltratados y discriminados. Muchos desaparecen sin dejar rastro. Solamente el año pasado, los cooperantes de Amnistía Internacional fueron testigos de la muerte de veinte sudaneses y una niña siria a manos de las fuerzas de seguridad egipcias en la frontera del país. Querer mandar de vuelta a gente que se encuentra en una situación de este tipo es inaceptable, critica Burkhardt.

Corredores de refugiados "cerrados sistemáticamente”

En su cumbre de junio, los Estados miembro de la UE decidieron proporcionar "incentivos eficaces” a algunos países seleccionados de África para limitar la migración y garantizar el retorno de los "migrantes irregulares” a su casa. Para Wiebke Judith de Amnistía Internacional,  "la Comisión Europea está tratando cada vez más de externalizar en las fronteras de Europa su responsabilidad sobre los refugiados”.

Las dos ONG hacen hincapié en un informe publicado el jueves (29.09.2016) por Amnistía Internacional, en el que señala que el gobierno sudanés habría utilizado al menos 30 veces en lo que va de año armas químicas como gas mostaza contra la población civil en Darfur. La Unión Europea, sin embargo, tiene previsto invertir 115 millones de euros en equipamiento y en la formación de las fuerzas de seguridad sudanesas. "Las mismas fuerzas de seguridad responsables del éxodo de 3,7 millones de sudaneses tendrán que evitar ahora que los refugiados lleguen al Mar Mediterráneo a través del país”, aclara Judith.

También la reforma de la ley de asilo de la UE tiene como objetivo el aislamiento a ojos de los expertos en derechos humanos. Las reglas fácticas de asilo recogidas en Dublín III serán reemplazadas por otras aprobadas en el paquete Dublín IV. En particular, el control de las fronteras exteriores de la UE está en el foco. De nuevo, según Burkhardt, toda la discusión que ocupa a los miembros de la UE gira en torno a la "obstrucción sistemática” de las rutas de escape.

Los planes desarrollados por la Comisión Europea hasta ahora podrían provocar que muchos refugiados acaben siendo deportados a terceros países sin que sus razones para huir hayan sido probadas. Y es que las reglas del contrato entre Turquía y la UE podrían acabar siendo adoptadas en el derecho comunitario, critica el director de Pro Asyl: "El inhumano tratado UE-Turquía podría ser el germen de la política de refugiados europea, lo que sería un nuevo desastre”.