Hasta el momento Prodi había favorecido a Máximo D'Alema, jefe de los Demócratas de Izquierdas (DS) y ex-comunista. Pero esta candidatura había causado gran rechazo en el entorno de Berlusconi. Ahora Prodi se acerca al pedido de la alianza de centro-derecha de proponer a un político reconocido, de corte moderado.

De izquierda, pero moderado

Napolitano, de 80 años de edad, es considerado moderado, a pesar de pertenecer al DS. Podría ser el candidato ideal tanto para Prodi como para Berlusconi. El año pasado, Carlo Azeglio Ciampi, el aún Presidente de Estado, nombró a Napolitano senador vitalicio. A principios de los años 90 ya había sido presidente de la cámara de diputados. En aquella ocasión lo habían votado también los democristianos. Durante el primero gobierno de Prodi, en 1996, fungió como ministro del Interior y de 1999 a 2004 fue parlamentario europeo por el DS.

Elección reñida

Giorgio Napolitano ya dijo estar dispuesto a aceptar la candidatura, aún así se espera una reñida elección. En los últimos días, Silvio Berlusconi había destacado reiteradas veces que su coalición aspiraba a un candidato moderado o, mejor aún, a un político de sus propias filas. Además dijo que, en vista de la tan escasa mayoría, la coalición de centro-izquierda no podía ocupar todos los cargos directivos en el Estado con su propia gente. En ambas cámaras del Parlamento La Unión de Prodi cuenta con una mayoría muy frágil, lo cual dificultó ya las elecciones de los presidentes de la cámara de diputados y de la de senadores.

Símbolo importante

El cargo de Presidente es, sin duda, un puesto más bien simbólico. Pero, en esta ocasión, adquiere la designación del mismo adquiere más importancia de lo habitual. Esto se debe a que Prodi no podrá formar un nuevo gobierno hasta que el nuevo jefe del Estado se lo encargue. Tradicionalmente el Presidente debe estar por encima de los políticos y es ampliamente respetado por la clase política y el pueblo, personificando así la unidad nacional.

El Presidente de Estado italiano es votado por 1010 diputados, senadores y parlamentarios regionales. En las primeras tres votaciones es necesaria una mayoría de dos tercios (647 votos). A partir del cuarto escrutinio alcanza la mayoría absoluta.