El tribunal de König Wusterhausen en Brandeburgo ordenó la confiscación de prendas de la marca Thor Steinar en todo el país. El tribunal siguió la argumentación de la fiscalía de Neuruppin que sostenía que el logotipo rúnico de Thor Steinar es muy similar y puede ser confundido con símbolos utilizados por el nacionalsocialismo.

Neonazis detenidos

Durante un partido de fútbol entre el equipo turco Türiyemspor y el BFC Dynamo, la policía berlinesa decomisó 14 piezas de la marca que portaban algunos alemanes. Horas antes, un grupo de neonazis fue detenido en Berlín al llamar la atención cuando cantaban consignas nazis frente a la Embajada Rusa en Berlín, entre ellas el saludo “Heil Hitler”. El incidente se produjo a las 2:00 de la madrugada, después de una manifestación neonazi que había tenido lugar el sábado. La policía incautó cinco camisetas que ostentaban el escudo de la marca y presentó cargos contra los implicados. Los alemanes fueron multados por llevar distintivos anticonstitucionales.

Ropa de marca

Entre el mundillo neonazi destacan los llamados ‘nazis chic’: no sólo les caracteriza su admiración por el Führer, sino su predilección por la ropa de marca. Llevan cazadoras tipo bomber y botas Dr. Martens, pero buscan además prendas con algún distintivo que recuerde la simbología nazi, como ha sido el caso de Thor Steinar. La Justicia alemana acusa al fabricante de fomentar la propaganda neonazi. El logotipo está formado por un escudo rojo con las iniciales T y S escritas con caracteres rúnicos, los símbolos que empleaban en la escritura los antiguos escandinavos. Dichas runas fueron utilizadas como distintivos en los uniformes de las escuelas de la SA, Sturmabteilung, la división de Asalto que funcionó como organización paramilitar del partido nazi y de las SS, Schutzstaffel que era el llamado ‘cuerpo de protección’ del Tercer Reich. Estos símbolos nazis, al igual que la cruz gamada han sido prohibidos por la constitución alemana.

Fabricante cede

Thor Steinar se había convertido en una marca de culto entre los miembros de grupos de extrema derecha en Alemania, pese a sus elevados precios. Una camiseta cuesta más de 25 euros y una cazadora bomber supera los 100 euros. La empresa Mediatex, fabricante y distribuidora de la controvertida marca negó toda relación entre su logotipo y el nacionalsocialismo y señaló inicialmente que apelaría contra la decisión del tribunal, pero acabó dando su brazo a torcer. Mediatex anunció que retiraría del mercado las prendas con el logotipo y que estaba trabajando en una nueva marca.