Los disturbios iniciados hace semanas en Irlanda del Norte continuaron durante la pasada noche, cuando protestantes probritánicos volvieron a protagonizar enfrentamientos en las inmediaciones de una iglesia católica.

Algunos testigos indicaron que los alborotadores lanzaron cócteles incendiarios y piedras contra una iglesia y las viviendas aledañas. Cuando la policía intervino, se registraron enfrentamientos y un agente resultó herido. Debido a las dimensiones del enfrentamiento, la policía empleó cañones de agua. Un conductor de autobuses resultó herido leve, después de que unos alborotadores intentasen secuestrar el vehículo. El transporte en autobús en la región fue suspendido.

Desde la decisión del consejo municipal de izar la bandera británica sólo algunos días al año, algunas partes de Belfast viven a diario disturbios. Los protestantes leales a la corona británica temen perder relevancia frente a la población católica, próxima a la República de Irlanda. Desde el 3 de diciembre, 102 policías resultaron heridos y las autoridades han detenido a 116 personas. (dpa)