Proteger la piel bajo la ducha
6 de mayo de 2015 Las duchas cortas son más sanas para la piel. Para prevenir una deshidratación de la misma, la Academia Estadounidense de Dermatología recomienda no darse duchas o baños de más de 10 minutos, ya que el agua caliente disminuye los aceites naturales de la piel. Exponerse al agua caliente durante más tiempo también puede provocar un ensanchamiento de los vasos sanguíneos y la aparición de manchas rojas o eccemas en la piel. Los jabones agresivos o peelings no son aptos para todo tipo de pieles. También se recomienda el uso de productos sin perfumes, pues estos contienen a menudo sustancias químicas que irritan la piel. Por último, después de ducharse hay que secarse con cuidado y evitar frotar con fuerza la toalla sobre la piel, pues puede empeorar las irritaciones.