La principal manifestación se celebró en la plaza ubicada frente al Parlamento de Atenas, donde la policía usó gas lacrimógeno para dispersar a cerca de 200 enmascarados armados con cócteles molotov.

Miles se congregaron en Creta, la ciudad de Tesalónica y otros lugares, según indicaron medios locales.

Protestaban sobre todo por la muerte del activista Pavlos Fissas, de 35 años, apuñalado el 17 de septiembre. Un hombre vinculado al partido Amanecer Dorado, de extrema derecha, fue acusado por el asesinato.

La muerte de Fissas generó una serie de manifestaciones y críticas de la izquierda al gobierno, porque consideran que ha sido demasiado tolerante con el partido de extrema derecha, que el año pasado obtuvo 18 asientos en el Parlamento de 300 bancas.

La violencia por motivos raciales ha escalado en Grecia, que se encuentra sumida en la crisis económica y ha recibido dos rescates internacionales para evitar la cesación de pagos después de años de recesión.

Entre enero de 2012 y abril de 2013 se registraron 281 casos de este tipo. Las autoridades consideran que los miembros y simpatizantes de Amanecer Dorado son responsables de la mayoría de los ataques. Los integrantes de la agrupación expresan admiración por el dictador nazi Adolf Hitler.

EL(dpa, Reuters)