Varias ciudades de Estados Unidos fueron escenario de protestas este sábado (05.09.2020) frente a la violencia policial contra los afroamericanos, las cuales se reavivaron después de que un hombre de raza negra fuera gravemente herido a finales de agosto en Kenosha (Wisconsin) por los disparos de un agente blanco.

Cuando se cumplen 100 días de las manifestaciones que estallaron en distintos puntos del país tras la muerte, el pasado 25 de mayo, de George Floyd, un afroamericano a quien un policía blanco le presionó el cuello con la rodilla hasta dejarlo inconsciente, las movilizaciones no cesan en Portland, Washington DC, Louisville y Rochester.

En Portland, las protestas continuaron del viernes en la noche a las primeras horas del sábado. La Policía declaró ilegal una marcha de cientos de personas y arrestó a 27 de ellas.

Las autoridades alegaron que la marcha avanzaba desde Kenton Park y que al pasar frente a la estación de Policía se tornó violenta, lo que obligó a declarar "ilegal" la concentración.

"Los oficiales se pararon en el perímetro del edificio para evitar que los manifestantes accedieran a la oficina" policial, detalló el informe, que argumentó que esas instalaciones han sido blanco de "pirómanos" en los últimos meses.

Dispersados por la fuerza policial

Alrededor de la medianoche, la Policía recorría la calle, expulsó a manifestantes de la zona, derribó a personas y arrestó a quienes, según dijo, desobedecían las órdenes. Cuando algunas personas eran detenidas, eran arrojadas al piso y había manchas de sangre en el pavimento.

Los policías también utilizaron dispositivos de humo, dispararon municiones de impacto y arrojaron granadas aturdidoras mientras intentaban dispersar a la multitud, informó The Oregonian.

Mientras, las autoridades dieron a conocer documentos judiciales adicionales que detallan los momentos previos al asesinato de un manifestante de derecha ocurrido el pasado fin de semana.

Los documentos incluyeron imágenes de un video de seguridad que mostraron al sospechoso, Michael Forest Reinoehl, ingresando a hurtadillas en un estacionamiento y llevándose la mano hacia un bolsillo o una funda en la cintura antes de salir para ir tras la víctima, Aaron "Jay” Danielson, simpatizante del grupo Patriot Prayer.

Danielson llevaba en las manos un aerosol contra osos y una porra ampliable, así como una pistola Glock cargada en una funda en la cintura, según los documentos.

gs (ap, efe, CNN)