Protestas vuelven a tomarse las calles de España
23 de febrero de 2013 “Marea ciudadana”, se llama la convocatoria que reunió este sábado (23.02.2013) a miles de ciudadanos españoles que reclamaron contra los recortes del Gobierno, la política de austeridad en tiempos de crisis y la corrupción en la política. Entre los manifestantes se mezclaban profesores, agricultores, médicos y funcionarios públicos, además de estudiantes y otros ciudadanos molestos.
Los que antes se hacían llamar “indignados” ahora son simplemente personas hartas de la asfixiada situación económica española. A esta marea se sumaban distintos movimientos que se unieron bajo el lema “Por la democracia, la libertad y los derechos sociales. No al golpe de Estado financiero. No debemos, no pagamos”.
En las pancartas se podían leer proclamas como “Se vente tu salud”, “Por el derecho a la vivienda”, “No falta dinero, sobran ladrones”, “Es criminal recortar la sanidad” o “Se salvan los bancos. Cierran hospitales”. Cuatro columnas confluyeron en la Plaza de Neptuno, junto a la Cámara de Diputados, mientras la policía vigilaba todo con un importante contingente, cifrado en 1.400 uniformados, según cifras oficiales.
Comparados con golpistas
Gloria Martín, una socióloga desempleada, como el 27 por ciento de los españoles en condiciones de trabajar, dijo a la agencia Reuters que “pedimos una moratoria para todos los desahucios. La vivienda es un derecho y en este país ese derecho se ha convertido durante muchos años en una forma de especular".
Los planes de austeridad gubernamentales afectan especialmente a la salud y a la educación, lo que ha generado la airada reacción de la ciudadanía, que se manifestó también en Barcelona, Granada, Alicante, Sevilla y ciudades del extranjero, como París y Buenos Aires.
El líder opositor, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió al jefe de Gobierno, el derechista Mariano Rajoy, no menospreciar “a los profesores, médicos y enfermeros que no están en la calle para reclamar mejores sueldos", sino para pedir "un trato justo para la sanidad pública y la educación".
El 23 de febrero elegido para la protesta coincide con el intento de Golpe de Estado que protagonizó el teniente coronel Antonio Tejero en 1981. Esto dio pie para que el portavoz del gobierno regional de Madrid, Salvador Victoria, del PP de Rajoy, calificara la manifestación de "antidemocrática" y la comparara con el intento de echar abajo el régimen constitucional implantado tras la dictadura franquista.
DZC (dpa, Reuters)