Las protestas contra la violencia policial en Colombia, donde 13 personas murieron por balazos en disturbios, ponen al gobierno bajo presión. La brutalidad policial en Colombia tiene profundas raíces estructurales.
Publicidad
Con un "Día del Perdón” recordó Colombia el pasado domingo (13.09.2020) a las víctimas de los disturbios durante las protestas contra los abusos policiales en Bogotá. En las protestas murieron al menos 13 personas por disparos en tiroteos, y más de 400 resultaron heridas.
En la manifestación principal, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió perdón y llamó a la reconciliación. "Estamos aquí para pedirles perdón a todas las víctimas de abuso policial (...) para reconocer la gravedad de los hechos", dijo López en la plaza de Bolívar durante una ceremonia transmitida por televisión.
El detonante de los disturbios fue la muerte de Javier Ordóñez, un ingeniero aeronáutico de 43 años que estaba por recibirse de abogado. Durante su detención, varios policías lo redujeron tirándolo al suelo y lo agredieron al menos cinco veces con una pistola táser. En un video que se viralizó, se ve a Ordóñez pidiendo "por favor, por favor”, mientras todavía recibía las descargas eléctricas.
Publicidad
Electroshocks y torturas
Javier Ordóñez, padre de dos hijos de 11 y 15 años, murió más tarde en un hospital, pero no por las consecuencias de las descargas eléctricas de la táser, sino debido a los golpes y heridas que le propinó la Policía cuando ya estaba detenido en la unidad policial Comando de Acción Inmediata (CAI) de Villa Luz. El motivo de su detención fue que habría contravenido las medidas contra el coronavirus.
Las circunstancias de su muerte recuerdan a los abusos policiales contra el afroestadounidense George Floyd, cuya muerte, a finales de mayo, desató una ola de protestas contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos.
Pero el trasfondo de la brutalidad de los agentes de la Policía contra los manifestantes en Colombia es diferente. El problema fundamental es, según Peter Birle, analista político del Instituto Iberoamericano de la Universidad Libre de Berlín, la militarización de la Policía. "En Colombia no hay una separación verdadera entre la Policía y el Ejército”, explica Birle en entrevista con DW. En Colombia, la Policía está bajo las órdenes del Ministerio de Defensa, y no, como en Alemania, por ejemplo, bajo las del Ministerio del Interior, añade.
En noviembre de 2019 ya habían salido cientos de miles de colombianos a la calle para protestar justamente contra esa militarización. Los manifestantes exigían la disolución del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). Ese polémico cuerpo policial, cuya misión es controlar la situación durante las manifestaciones, es conocido por su brutalidad.
El Acuerdo de Paz no trajo la paz
Las protestas de noviembre se diluyeron, pero la tensión continuó en el país, y la ira de la juventud contra la represión estatal y la falta de políticas sociales fue creciendo. "La Policía de Colombia no cuenta con estrategias para desescalar la violencia”, dice Birle. Eso se debe también al desarrollo político en el país desde la firma del Acuerdo de Paz, en 2016, señala.
"El conflicto no terminó en absoluto con el acuerdo de paz. Los comportamientos y procedimientos que se llevaron a cabo durante tanto tiempo no desaparecieron de la noche a la mañana”, subraya el politólogo. Además, hasta hoy hay elementos del acuerdo de paz, como la reorganización y reducción de las Fuerzas Armadas, que no se han puesto en práctica. El país continúa aferrándose a las estructuras estatales de la época de la guerra civil, casi como si nunca hubiera existido un acuerdo de paz, indica Birle. "Duque no está dispuesto a llevar a la práctica ese acuerdo, con todas las obligaciones que tiene para el Estado y de manera consecuente”, explica. Entre otros temas, la distribución de tierras y el apoyo a los pequeños campesinos fueron negociados entonces, y hasta el momento, eso no se ha llevado a cabo o apenas se pone en práctica.
El coronavirus dificulta la situación en Colombia
Al estancamiento político se suma el agravante de los efectos de la pandemia y el aumento de la desigualdad social en el país. El aumento de la violencia debilita la confianza en las instituciones del Estado. "El descontento de las clases sociales más bajas es enorme”, resalta Birle.
En varias regiones de Colombia las organizaciones criminales y los cárteles del narcotráfico han tomado zonas de influencia que surgieron luego del desarme de los rebeldes de las FARC, tras el acuerdo de paz. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, desde comienzos de 2020 hubo 33 masacres en el país. Como "masacre” define la ONU el asesinato de al menos tres personas en el mismo lugar a manos del mismo grupo.
"En Colombia está pasando ahora lo que muchos observadores advirtieron ya durante la firma del acuerdo de paz: que no es suficiente con firmar un papel. El Estado tiene la urgente tarea de llenar los vacíos de poder que surgen como consecuencia del acuerdo. Y no solo con fuerzas militares o con el aparato de seguridad, sino también con servicios y bienes públicos para la comunidad”, afirma el analista. En las regiones más alejadas del campo colombiano, eso se implementó solo de manera rudimentaria.
Durante la ceremonia de homenaje a las víctimas, el domingo en Bogotá, también habló en público Bryan Baquero Rojas, cuya hermana, Angie, de 29 años, murió de un tiro en el abdomen en la noche del 9 de septiembre, durante los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. "No queremos que más familias pasen por esto, esto es muy duro, muy difícil, porque hemos perdido a una persona que ya no vamos a poder ver más, que nos deja un gran vacío en nuestro corazón (...) Pedimos que se calme tanta violencia que existe en el país y en la ciudad", expresó Baquero en el acto. Un deseo que, de seguro, no se cumplirá tan rápidamente.
(cp/ers)
El valor de la paz: una mirada al proceso en Colombia
Originado en enfrentamientos sangrientos de décadas anteriores, el conflicto armado colombiano estalló en 1964. Un recuento de sus principales hitos.
Imagen: DW/T. Käufer
DW/Tobias Käufer
El arduo camino hacia la paz
La firma del histórico acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC marcó un hito clave, pero no el fin del camino. La implementación de lo pactado no ha estado exenta de contratiempos. Prueba de que hay que consolidar esa paz es que ante los comicios presidenciales se volviera a discutir sobre ese acuerdo que hizo callar las armas tras más de cinco décadas de conflicto armado.
Imagen: Kaeufer/Moser
Los años cuarenta y cincuenta: “La Violencia”
El conflicto tuvo su origen en los años veinte del siglo pasado con la lucha por la tierra. Pugnas entre liberales y conservadores provocan miles de muertes. El asesinato del liberal Jorge Eliécer Gaitán (foto), en 1948, origina las protestas conocidas como El Bogotazo. Los comunistas son reprimidos. Se fundan grupos clandestinos. El Ejército asalta poblados y persigue a "campesinos comunistas".
Imagen: Public Domain
1964: las FARC y el ELN
Se fundan las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Las FARC pretenden enfrentar la concentración de tierras. El ELN nace de la radicalización del movimiento estudiantil y teólogos de la liberación como Camilo Torres (foto). El Gobierno intenta combatirlas a ambas con asistencia de Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Los años setenta y ochenta: el M-19
Surgen otros movimientos clandestinos como el M-19 –que protagonizaría acciones como la trágica toma del Palacio de Justicia en 1985 (foto)−, MAC y MOIR. El Gobierno negocia por primera vez con las FARC y el ELN, pero las conversaciones fracasan tras el asesinato del ministro de Justicia.
Imagen: Getty Images/AFP
La década de los ochenta: los paramilitares
Surgen varios grupos paramilitares de ultraderecha, al servicio de la protección de terratenientes y sus tierras contra los ataques rebeldes. Con el tiempo, los paramilitares se involucran con los cárteles de la droga. Cuatro candidatos presidenciales y numerosos políticos de izquierda fueron asesinados por los paramilitares entre 1986 y 1990. También la guerrilla tuvo vínculo con el narcotráfico.
Imagen: Carlos Villalon/Liaison/Getty Images
1989: el M-19 se desmoviliza
El M-19 entrega las armas en octubre de 1989 y se convierte en partido político. Su entonces líder, Carlos Pizarro, se lanza como candidato presidencial y es asesinado en campaña en 1990.
Imagen: picture alliance/Demotix/K. Hoffmann
1996: los escuadrones de la muerte
Los grupos paramilitares se integran en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Los llamados escuadrones de la muerte llegan a tener hasta 30.000 miembros.
Imagen: AP
1998-99: Pastrana intenta negociar
El Gobierno de Andrés Pastrana negocia con las FARC. Conversa también con el ELN (foto) y las AUC. Se desmilitariza un amplio territorio controlado por las FARC en el sur del país. Una masacre interrumpe las conversaciones con las AUC.
Imagen: picture-alliance/dpa
2002: Íngrid Betancourt y Álvaro Uribe
Tras el secuestro de una aeronave en febrero, el gobierno interrumpe las negociaciones con las FARC, durante las que cientos de personas murieron. El 23 de febrero, las FARC secuestran a la candidata presidencial Íngrid Betancourt (foto). Álvaro Uribe gana la presidencia en mayo, intensifica el combate militar y rechaza las negociaciones. Es reelegido en 2007. Betancourt fue liberada en 2008.
Imagen: AFP/Getty Images
2003-2006: desparamilitarización y amnistía
Tras largas negociaciones, unos 32.000 paramilitares de las AUC deponen las armas (foto). Unos 4.200 de ellos son juzgados por violaciones a los derechos humanos hasta 2014. Muchos vuelven a tomar las armas. En junio de 2005 se aprueba la Ley de Justicia y Paz, una amplia amnistía para miembros de los escuadrones de la muerte.
Imagen: picture-alliance/dpa
2007-2008: “falsos positivos”
En 2007 son detenidos los primeros políticos de derecha, acusados de vínculos con los paramilitares, también en el entorno de Uribe. En septiembre de 2008 estalla el escándalo de los "falsos positivos": sobre todo entre 2004 y 2008, más de 3.000 personas fueron asesinados por el Ejército, para falsear la estadística de guerrilleros eliminados. Cientos de militares han sido juzgados desde entonces.
Imagen: Jesús Abad Colorado
2012: comienza el diálogo de paz con las FARC
El 20 de junio de 2010 es elegido presidente el exministro de Defensa Juan Manuel Santos. En 2012 entra en vigor la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras para reparar a las víctimas y desplazados. En noviembre, se inician oficialmente los diálogos de paz entre el equipo de negociadores del Gobierno (foto) y las FARC.
Imagen: Reuters
2014-2015: se fija fecha tope para el pacto
El Gobierno colombiano anuncia que prepara conversaciones con el ELN. Santos es reelegido en junio de 2014. Las negociaciones con las FARC se traban o suspenden varias veces por acciones militares de ambas partes hasta que, el 23 de septiembre de 2015, Santos y Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko), líder las FARC, se encuentran en La Habana y fijan el objetivo de firmar la paz en seis meses.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Ernesto
2016: diálogos de paz con el ELN
El 30 de marzo, Frank Pearl, representante del Gobierno de Colombia, y Antonio García, jefe de la delegación del ELN (foto), anunciaron en Caracas el inicio de un proceso formal de diálogos de paz. Mientras, las FARC y el Gobierno aplazaron, por desavenencias, la firma del acuerdo de paz definitivo, que se pretendía inicialmente conseguir antes del pasado 23 de marzo de 2016.
Imagen: Reuters/M. Bello
Firma del acuerdo de cese el fuego
El Gobierno de Colombia y las FARC alcanzaron un acuerdo para el cese el fuego bilateral y definitivo, cuyos detalles se darían a conocer en La Habana en un acto con presencia del presidente Santos y mandatarios de los países garantes y acompañantes del proceso de paz, entre otros, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, delegaciones de Cuba y Noruega, Chile y Venezuela. (23.06.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa
Pacto final
El Gobierno de Colombia y las FARC rubricaron el acuerdo final que cierra las negociaciones de paz desarrolladas en La Habana, y que debía ser refrendado en un plebiscito. El documento fue rubricado por los jefes negociadores, Humberto de la Calle, por el Gobierno y Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", por la guerrilla, y por los embajadores de Cuba y Noruega. (24.08.2016)
Imagen: Reuters/A. Meneghini
Se anuncia el plebiscito
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció la convocatoria a un plebiscito el 2 de octubre para refrendar o rechazar el acuerdo de paz logrado con la guerrilla de las FARC. "Queda en manos de ustedes los colombianos decidir con su voto si apoyan este acuerdo histórico", dijo Santos en una alocución por radio y televisión.( 24.08.2016)
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Colprensa
“Timochenko” ordena bajar las armas
“En mi condición de comandante del Estado Mayor Central de las FARC-EP, ordeno a todos nuestros mandos, a todas nuestras unidades, a todos y cada uno de nuestros combatientes, a cesar el fuego y las hostilidades de manera definitiva contra el Estado colombiano a partir de las 24 horas de la noche de hoy”, decretó desde Cuba el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”. (28.08.2016)
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Lage
Cesa el fuego en Colombia
El alto el fuego definitivo entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC comenzó a las cero horas del 29 de agosto. "Este 29 de agosto empieza una nueva historia para Colombia. Silenciamos los fusiles. ¡SE ACABÓ LA GUERRA CON LAS FARC!", escribió a la medianoche en punto el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en Twitter. (29.08.2016)
Imagen: Getty Images/AFP/G. Legaria
Una pregunta concreta
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio a conocer la pregunta que sus compatriotas responderán en el plebiscito del próximo 2 de octubre: “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”. Santos insistió en que la pregunta no debía ser tendenciosa o manipuladora, sino clara y concreta. (30.08.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/L. Munoz
Los primeros menores abandonan las FARC
Ocho niños y adolescentes fueron entregados por las FARC al Comité Internacional de la Cruz Roja para luego ser sometidos a exámenes médicos integrales y procesos de comprobación de identidades. Los menores quedan bajo responsabilidad de UNICEF. (10.09.2016)
Imagen: picture-alliance/AP Photo/S. Dalton
Observadores para Colombia
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente el plan presentado por el secretario general de esa organización, Ban Ki-moon, para apoyar la aplicación de los acuerdos de paz entre el Estado colombiano y las FARC. 450 observadores en cuarenta localidades de ese país verificarán el desarme y monitorizarán el alto el fuego. (13.09.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Rajmil
La última conferencia de las FARC
El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Rodrigo Londoño –alias “Timochenko”–, inauguró la décima y última Conferencia Nacional Guerrillera de las FARC, donde sus comandantes aprobaron el acuerdo de paz con el Gobierno. Timochenko hizo hincapié en que las FARC seguirán luchando por la justicia social y los más pobres, pero como un partido político. (17.09.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Duenas Castaneda
Santos en la ONU: “La guerra llegó a su fin”
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció el 21 de septiembre de 2016 en la ONU el respaldo de la comunidad internacional al proceso de paz con la guerrilla de las FARC y dijo con contundencia que el conflicto armado en su país terminó.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Gombert
Las FARC ratifican el acuerdo
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el 23 de septiembre de 2016 la ratificación unánime del acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno colombiano y, de este modo, dejarán las armas tras 52 años de conflicto armado.
Imagen: Reuters/J. Vizcaino
El ELN facilitará la celebración del referendo
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda organización guerrillera de Colombia, anunció un cese de las acciones ofensivas –que no de las “defensivas”– para facilitar la participación de la población en el plebiscito del 2 de octubre en torno al acuerdo de paz alcanzado con las FARC. El ELN no descarta negociar un pacto similar al sellado con las FARC. (26.09.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo
Firmado el pacto de paz con las FARC
El 26 de septiembre de 2016, el presidente Juan Manuel Santos, en representación del Estado colombiano, y Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, líder de las FARC, rubricaron el acuerdo que pone fin a 52 años de conflicto armado entre ambos. El convenio es fruto de casi cuatro años de diálogos celebrados en La Habana y fue sellado en Cartagena de Indias ante más de 2.500 invitados.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
El shock del NO
El recelo ante los puntos negociados con las FARC cristalizó en una campaña contra el acuerdo de paz liderada por el expresidente derechista Álvaro Uribe. Sorpresivamente, el "No" terminó imponiéndose, aunque por muy estrecho margen, en un referéndum celebrado el 2 de octubre de 2016.
Imagen: picture alliance/AP Photo/I. Valencia
El Nobel de la Paz
Cinco días después del shock del referendo, la noticia fue un bálsamo para los partidarios del acuerdo con las FARC: el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. La entrega tuvo lugar en diciembre, en Oslo (foto).
Imagen: Getty Images/AFP/T. Schwarz
Aprobación del Congreso
Tras una serie de negociaciones, se introdujeron cambios en el acuerdo original. El nuevo texto fue presentado al Congreso, que le dio su aprobación a fines de noviembre de 2016.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Legaria
Diálogo con el ELN
Tras la liberación de un rehén y el indulto concedido a dos guerrileros, el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron el diálogo de paz en la capital ecuatoriana, el 7 de febrero de 2017. Varios atentados ensombrecieron los esfuerzos por poner fin a la violencia y el Gobierno suspendió las conversaciones el 29 de enero de 2018.
Imagen: picture alliance/dpa/D. Ochoa
Adiós a las armas
La entrega de las armas de las FARC se llevó a cabo en tres etapas, con la supervisión de la ONU. La entrega de los últimos fusiles marcó otro hito histórico en el proceso. “Hoy 27 de junio para mí y para los colombianos es un día muy especial, un día que jamás olvidaremos, el día en que las armas se cambiaron por las palabras”, dijo Juan Manuel Santos.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Pineros
La nueva FARC
Las FARC, ya desarmadas, sellaron oficialmente su abadono de la lucha guerrillera en un congreso iniciado el 27 de agosto 2017. Allí decidieron la constituición de un partido político, cuyo nombre tiene la misma sigla, pero distinto significado: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Rodrigo Londoño (foto) fue elegido presidente el partido. Razones de salud impidieron luego su candidatura.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Justicia Especial para la Paz
Los magistrados de la Justicia Especial para la Paz (JEP), a la que se someterán excombatientes y militares señalados de delitos atroces, tomaron posesión de sus funciones el 15 de enero de 2018. Punto clave en el acuerdo con las FARC, la JEP tiene la tarea de investigar, esclarecer, juzgar y sancionar las violaciones a los derechos humanos cometidas em el marco del conflicto armado.
Imagen: Justicia Especial para la Paz
Participación parlamentaria
Por primera vez tras el término del conflicto armado, representantes de FARC participaron en los comicios parlamentarios celebrados en Colombia el 11 de marzo de 2018. Obtuvieron escasamente unos 50.000 votos, pero en virtud de lo pactado en el acuerdo de paz, FARC tendrá cinco diputados y cinco senadores en el Congreso. Bien parado salió de los comicios el partido de Uribe, Centro Democrático.