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Prueban en África píldora anti-Sida

jov14 de agosto de 2006

Cuando los médicos buscan nuevos usos para los medicamentos contra el VIH, un estudio mostró que esos fármacos podrían proteger a las mujeres en alto riesgo de infectarse.

Las esposas fieles son las más expuestas.Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb

Una investigación presentada en la XVI Conferencia Internacional sobre el Sida, que se lleva a cabo hasta este 18 de agosto en Toronto, muestra nuevos beneficios de los medicamentos que ayudan a suprimir el virus, aún mortal e incurable.

El VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana) que provoca el sida infecta actualmente a cerca de 39 millones de personas en todo el mundo. Desde que comenzó a expandirse globalmente en la década de 1980, ha causado la muerte a 25 millones de personas.

¿Píldora anti-Sida?

Por el momento no existe una vacuna ni una cura para la enfermedad. Sólo los preservativos y la abstinencia sexual han demostrado prevenir su contagio. La organización sin fines de lucro Family Health

International probó un enfoque experimental denominado Profilaxis Pre-Exposición o PrEP utilizando un medicamento llamado tenofovir.

Los investigadores creen que el fármaco, fabricado por el laboratorio con sede en California Gilead Sciences Inc. bajo el nombre Viread, puede evitar que personas sanas contraigan el VIH.

Los especialistas dieron la píldora de Viread o placebo a 936 mujeres en alto riesgo en Camerún, Ghana y Nigeria. Los expertos no podían asegurar si las píldoras realmente prevenían la infección con el virus del Sida, pero analizaron las funciones renales y hepáticas de las pacientes para asegurarse de que tomar el fármaco fuera seguro.

La clave: condón y píldora

Los investigadores también querían ver si las mujeres iban a tomar la medicación de manera consistente. "Las noticias alentadoras estuvieron relacionadas con la seguridad, la tolerancia y el riesgo, dijo Ward Cates, codirector el estudio.

Una preocupación era que las mujeres se sintieran protegidas por la medicación y dejaran de usar preservativos o tuvieran sexo con mayor frecuencia. Sin embargo, esto no sucedió durante el ensayo, informó Cates. Todas las participantes, seleccionadas para la investigación porque eran prostitutas o tenían relaciones sexuales frecuentemente con distintos hombres, recibieron asesoramiento y preservativos en cada visita con el especialista.

"En general, el acceso a los preservativos está limitado entre las personas de bajos recursos", dijo el investigador. "Este enfoque no está destinado a las personas de la población en general, sino a quienes están en alto riesgo y aquellos para quienes no están disponibles otros acercamientos para prevenir el VIH", concluyó Cates.

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