¿Puede Putin contar con India para impulsar su economía?
8 de julio de 2024India recibió muchas críticas en Occidente por aumentar las importaciones de combustibles fósiles rusos tras la invasión de Ucrania. Estas se multiplicaron por diez en 2022 y volvieron a duplicarse el año pasado, gracias a fuertes rebajas en los precios. Las importaciones indias de carbón procedente de Rusia se triplicaron en el mismo periodo de dos años.
Ante las acusaciones de financiar la maquinaria bélica de Putin, Nueva Delhi se ha remitido a los tradicionales lazos "estables y amistosos" de India con Rusia y su gran dependencia del petróleo importado.
Vladimir Putin recibe ahora al primer ministro indio, Narendra Modi, en Moscú, y buscará impulsar aún más el comercio con la potencia del sur de Asia. Con ello pretende apuntalar la economía rusa y atenuar el impacto de las sanciones occidentales por la guerra contra Ucrania.
Al anunciar las conversaciones, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que, además de colaborar en cuestiones de seguridad mundial y regional, ambas partes tienen la "voluntad política" de impulsar el comercio y la cooperación económica.
India, por su parte, debe recorrer un camino delicado, ya que pretende mantener fuertes lazos con Occidente, ampliar sus vínculos comerciales con Moscú y conservar una posición neutral respecto al conflicto de Ucrania.
¿Cuán fuertes son los lazos entre Rusia e India?
Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética e India establecieron una asociación estratégica en materia de defensa y comercio que continuó tras el derrumbe del bloque del este. En 2000, Putin, entonces primer ministro ruso, firmó una nueva declaración de cooperación con Nueva Delhi.
Después de la invasión de Ucrania, Moscú trató de profundizar sus relaciones con India y China como contrapeso a Occidente. El Kremlin ofreció a Nueva Delhi enormes descuentos en el suministro de petróleo, carbón y fertilizantes.
Como consecuencia, India incrementó su importancia como mercado para los combustibles fósiles rusos, que estaban en busca de nuevos destinos tras las sanciones occidentales. En abril de 2024, por ejemplo, las entregas de crudo ruso a la India se dispararon hasta alcanzar un nuevo récord de 2,1 millones de barriles diarios, según S&P Global.
El comercio bilateral entre ambos países alcanzó un récord de casi 65.700 millones de dólares el año pasado, según datos del Departamento de Comercio indio.
India y el armamento ruso
Aunque Occidente limitó sus críticas a India por los negocios de petróleo con Rusia, su dependencia histórica de Moscú en materia de armamento preocupa mucho a Estados Unidos y Europa.
Alexei Zakharov, investigador de política exterior india del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), indicó en junio en un artículo que la cooperación en materia de defensa entre Rusia e India se encuentra actualmente en una especie de "limbo", en parte, debido a los efectos de la guerra de Ucrania y las sanciones occidentales.
India es un mercado importante para la industria de armamento rusa. En las pasadas dos décadas, el 65% de las importaciones indias de armas provenían de Rusia, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Pero, aunque siguió siendo el principal destino de las transferencias de armas de Moscú, entre 2017 y 2022 la cuota cayó del 65% al 36%, según dicho instituto.
Los proveedores de armas franceses y alemanes se han beneficiado del cambio de estrategia de Nueva Delhi, ante las reticencias indias a vulnerar las sanciones occidentales contra Moscú firmando nuevos acuerdos con el Kremlin.
Lo que cabe esperar
La visita de Modi a Moscú -su segundo viaje al extranjero tras su reelección- es una muestra de la importancia que India sigue asignando a las relaciones con el Kremlin. Como potencia mundial en crecimiento, Nueva Delhi prioriza sus propios intereses estratégicos, al tiempo que equilibra las relaciones con Occidente, Rusia y China.
"A primera vista, puede parecer que la neutralidad de India (en la guerra de Ucrania) ha permitido el fortalecimiento de los lazos bilaterales con Moscú", afirma Zahkarov en su reciente artículo. "Sin embargo, una mirada más atenta sugiere que India se ha vuelto más cauta en sus interacciones con Rusia… mantener el diálogo será probablemente más importante para ambas partes que cerrar nuevos acuerdos".
Aunque los nuevos acuerdos para la compra de armas rusas puedan ser limitados, la iniciativa "Made in India" de Modi, que pretende promover el país como centro de fabricación, podría llevar a que Rusia suministre más materias primas y piezas para la producción de armas en India.
Rusia también está interesada en ampliar el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), que la conecta con India a través de Irán por carretera, mar y ferrocarril. El proyecto lleva más de dos décadas en preparación y, debido a las sanciones occidentales, es ahora una prioridad comercial clave para el Kremlin.
También ha cobrado urgencia la concreción de otro proyecto, el Corredor Marítimo Chennai-Vladivostok. La ruta marítima de 10.300 kilómetros desde el Lejano Oriente ruso podría ayudar a garantizar los flujos de energía y otras materias primas rusas a la India.
(ers/cp)