Putin acusa a EE. UU. de empujar a una carrera armamentista
19 de junio de 2015 La lucha de declaraciones entre Rusia y Occidente continuó este viernes (19.06.2015), cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Estados Unidos de tomar decisiones globales que han empujado al planeta entero a una carrera armamentista que podría provocar una nueva guerra fría. “El problema radica en que EE. UU. permanentemente trata de imponernos sus estándares y decisiones, sin tomar en cuenta nuestra postura”.
Para Putin, la tensión actual no tiene como origen la guerra en el este de Ucrania. “Son decisiones como la salida unilateral de EE. UU. del tratado ABM (sobre defensa antimisiles) y no los conflictos locales los que llevan a la guerra fría”, aseguró el jefe del Kremlin. “Este es un paso que nos empuja a todos a una nueva espiral de carrera armamentística” pues el abandono del ABM “cambia el sistema global de seguridad”.
Putin también aseguró que la crisis económica que sufre su país es menos grave de lo que se temía. “Hemos estabilizado la situación”, dijo durante el Foro Económico Internacional que se lleva a cabo en la ciudad de San Petersburgo y que termina este sábado 20 de junio. Según el mandatario, la demanda interna está aumentando, la balanza comercial es positiva y la cotización del rublo se ha hecho más estable. “Muchos pronosticaban una profunda crisis, pero ésta no se ha producido”, sostuvo.
Respuesta a Bélgica
Putin añadió que su país ha respondido a las sanciones occidentales por la crisis ucraniana “con la ampliación de la libertades y la apertura de Rusia”, creando “condiciones para los negocios y abriendo nuevos mercados”. Las palabras de Putin sufrieron, en todo caso, la contradicción del ex ministro ruso de Finanzas Alexei Kudrin, quien horas antes había asegurado que Rusia atraviesa una “”crisis en toda regla” y que los datos económicos empeorarán de aquí a finales de año.
Por otro lado, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Moscú tomará represalias si no puede recuperar el control sobre las cuentas bancarias rusas recientemente congeladas por las autoridades belgas, que buscan con esa medida forzar a Rusia a que cumpla un fallo del Tribunal de La Haya, que exige que Moscú pague una indemnización de 50.000 millones de dólares a exaccionistas del grupo petrolero Yukus, desmantelado por el Estado ruso.
DZC (EFE, dpa)