El mandatario ruso no espera "grandes avances" en su relación con Estados Unidos, pero reconoció que existen "intereses coincidentes".
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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se mostró el viernes (04.06.2021) escéptico sobre los resultados de la cumbre que mantendrá el próximo día 16 en Ginebra con su homólogo estadounidense, Joe Biden, de la que no espera "grandes avances", aunque ve margen para la cooperación en áreas de interés común.
En una entrevista telemática con los máximos responsables de las agencias internacionales de noticias, Putin expresó además su deseo de que los países europeos reconozcan la vacuna anticovid rusa Sputnik V, que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aún no ha autorizado.
Sobre la reunión que en menos de dos semanas tendrá con Biden en la ciudad suiza, Putin minimizó las expectativas acerca de la posibilidad de que ambos líderes logren progresos decisivos para mejorar las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, que se encuentran en su punto más bajo en décadas.
Intereses en común
"No espero grandes avances como resultado de esta reunión. Pero creo que pese a las divergencias, que no fueron creadas por la parte rusa, quiero decirlo, hay intereses coincidentes".
Entre las áreas de interés común, el líder ruso mencionó la solución de problemas ambientales, la seguridad estratégica o una serie de crisis regionales.
"Esto es muy importante porque tiene que ver con la seguridad de nuestros países", añadió el mandatario ruso.
Teniendo en cuenta que el tratado Nuevo START, prorrogado a principios de 2021 por cinco años por Putin y Biden, es el único de desarme nuclear aún vigente entre ambas potencias, Rusia considera una prioridad el diálogo con Estados Unidos sobre la estabilidad estratégica.
Estabilidad estratégica
"La estabilidad estratégica es extremadamente importante. No pretendemos asustar a nadie con nuestros nuevos sistemas de armamento. Sí, los desarrollamos y conseguimos determinados resultados y éxitos, pero todos los países, todas las potencias militares lo hacen. Simplemente estamos un paso por delante", dijo.
"Entendemos que países como Estados Unidos y otros estados tarde o temprano llegarán a resultados análogos. Por eso, me parece, es mejor ponerse de acuerdo con antelación sobre cómo vamos a vivir juntos en un mundo cambiante", sostuvo Putin.
El presidente ruso y el estadounidense también abordarán en la cumbre la lucha contra la pandemia del coronavirus.
jc (efe, ap)
Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
Imagen: picture alliance/AP Images
La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Chirikov
Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.