Rusia abandona las conversaciones sobre la limitación del armamento nuclear. Este es un mensaje destructivo y sintomático del presidente ruso al mundo, opina Christian Trippe.
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¿Merece la pena comentar el discurso de Putin sobre el estado de la Unión? ¿Tenemos que analizar, de nuevo, las mentiras con las que el presidente ruso justifica su guerra contra Ucrania? Según Putin, Occidente es responsable de todo, Occidente inició la guerra en Ucrania. Con este flagrante reparto de inculpaciones, el propio Putin resume su delirio revisionista, que toma como punto fijo para consideraciones que van más a fondo.
Una vez más, Putin afirma que su depredadora agresión en Ucrania es una guerra defensiva contra Occidente. Esta es una narrativa propagandística que minimiza la agresión. Hay quienes solo ven en esta afirmación los medios retóricos de un dictador que quiere cerrar filas, que quiere agitar los sentimientos patrióticos e impulsar la movilización de la sociedad y la economía.
Prisionero de su propia propaganda
Pero hace tiempo que Putin se ha convertido en prisionero de su propia propaganda. Con sus manías de zar, Putin pronuncia agravios firmemente arraigados, que se reflejan en su pueblo. Porque, en Rusia, no es solo la élite del poder en el Kremlin y los militares quienes sienten que Rusia es una potencia mundial en caída libre. En medio de este complejo estado de ánimo, se aplaude a Putin por su afirmación de que está en juego la existencia de Rusia.
Después del discurso, en el que Putin quemó más puentes con Occidente, quedó aún más claro lo difícil que será volver a encontrar un denominador común con Rusia, requisito indispensable para poder entrar en diálogo con Occidente.
Antes del discurso de Putin, los observadores esperaban que declarara oficialmente la guerra a Ucrania, anunciara una nueva oleada de movilizaciones, impusiera la ley marcial, cerrara las fronteras del país, hiciera sonar de nuevo el sable nuclear. Nada de eso. Putin anuncia que no quiere seguir negociando con EE.UU. un tratado para limitar el armamento nuclear.
Las negociaciones sobre el desarme, la paz o el alto el fuego -ésa es la aleccionadora conclusión de su discurso- son actualmente imposibles con la Rusia de Putin. Quizás ya no puedan llevarse a cabo en absoluto con este régimen de devotos que el presidente ruso ha reunido a su alrededor.
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Los opositores Putin y Biden
Putin se muestra extrañamente vago sobre la guerra en Ucrania. Sin embargo, deja entrever que los combates se prolongarán durante mucho tiempo y que, por lo tanto, cuenta con una guerra de desgaste.
Su cálculo geopolítico es obvio: Putin cuenta con la elección de un presidente en EE.UU. a finales del próximo año que ya no sea un transatlántico sin reservas como Joe Biden. Cuenta con que, en lugar del demócrata Biden, llegue a la Casa Blanca un republicano que ya no esté dispuesto a garantizar la supervivencia de Ucrania con entregas de armas y transferencias de dólares.
Putin está preparando a su país para otra confrontación más larga y, en todos los aspectos, más costosa. Está hablando de aislarse de Occidente. Mientras tanto, el presidente estadounidense Biden viaja por Europa, se presenta en una Kiev golpeada por la guerra, se presenta en Varsovia como el líder del mundo libre. El contraste político en este día de dos discursos presidenciales no podría ser mayor.
(jov/ms)
Cronología en imágenes de un año de guerra en Ucrania
El 24 de febrero de 2022, Rusia emprendió la invasión de Ucrania. Según datos de la ONU, hasta ahora han muerto unos 7.200 civiles y miles de soldados. Una crónica de los hechos.
Imagen: Bulent Kilic/AFP
Un día nefasto para millones de ucranianos
El 24 de febrero de 2022, muchos ucranianos despertaron con el ruido de explosiones, como estas en Kiev. Tropas rusas atacaron instalaciones militares a lo largo de la frontera ucraniana con Rusia y Bielorrusia, y otros lugares del interior. En Ucrania se impuso el estado de Guerra. Poco después, fueron atacados también blancos civiles y se produjeron las primeras víctimas.
Imagen: Ukrainian President s Office/Zuma/imago images
Bombardeos sin contemplaciones
El presidente ruso, Vladimir Putin, habló de una "operación militar especial". Se propuso conquistar las regiones de Donetsk y Lugansk. Los habitantes de Mariúpol se refugiaron de los bombardeos durante semanas en sótanos. Muchos murieron entre los escombros, como ocurrió en el ataque contra un teatro, en el que cientos de personas quedaron sepultadas bajo las ruinas.
Imagen: Nikolai Trishin/TASS/dpa/picture alliance
Millones de refugiados
La guerra de Ucrania desató la mayor ola de refugiados que se haya visto en Europa desde el término de la II Guerra Mundial. Según ACNUR, más de ocho millones de ucranianos habían buscado refugio en Europa hasta comienzos de febrero de 2023. Polonia es el país de la UE que mayor cantidad ha acogido: más de 1,5 millones. También en Ucrania hay millones de desplazados internos.
Imagen: Anatolii Stepanov/AFP
Brutalidad en Bucha
En pocas semanas, el Ejército ucraniano logró expulsar a los rusos de ciudades del norte y el noreste del país. El objetivo de cercar Kiev fracasó. Tras la liberación de algunas localidades, quedaron a la vista los actos de barbarie de los militares rusos. Las imágenes de civiles torturados y asesinados en Bucha, cerca de Kiev, dieron la vuelta al mundo. Las autoridades reportaron 461 muertos.
Imagen: Carol Guzy/ZUMA PRESS/dpa/picture alliance
Alarma de ataque aéreo: el sonido de la guerra
Millones de ucranianos buscaron protección en subterráneos, ante los bombardeos rusos. En los lugares cercanos al frente, los sótanos se convirtieron en el nuevo hogar de mucha gente. Y también en las grandes ciudades, las personas tuvieron que refugiarse de los misiles. En Kiev (foto) y Járkov, se utilizaron estaciones del metro como refugios antiaéreos.
Imagen: Dimitar Dilkoff/AFP/Getty Images
La central atómica de Zaporiya
En las primeras semanas, Rusia ocupó gran parte del sur y el este de Ucrania, al igual que zonas del norte, especialmente en las cercanías de Kiev. La central atómica de Zaporiya está desde entonces bajo control ruso. Los combates también afectaron los terrenos de la planta. La Organización Internacional de Energía Atómica envió expertos y demandó el establecimiento de una zona de seguridad.
Imagen: Str./AFP/Getty Images
El último bastión en Mariúpol
El Ejército ruso sitió Mariúpol durante semanas e impidió así el reabastecimiento de municiones y alimentos. La acería Azovstal fue el último bastión ucraniano. En sus recintos subterráneos se escondieron miles de personas, entre las que había también civiles. En mayo, las tropas rusas tomaron el control de la acería. Más de 2.000 soldados fueron detenidos.
Imagen: Dmytro 'Orest' Kozatskyi/AFP
Isla estratégica
Al comienzo de la guerra, las fuerzas rusas conquistaron la Isla de las Serpientes, en el Mar Negro. Pero, en abril, los ucranianos informaron que habían hundido con un misil el crucero "Moskwa", y en junio recuperaron el control de la isla.
Imagen: Ukraine's border guard service/AFP
HIMARS: primera arma decisiva
En un comienzo, Ucrania recibió pocas armas de Occidente. Los sistemas de artillería HIMARS, que Estados Unidos entregó en junio, constituyeron un claro refuerzo. Con ellos, el Ejército ucraniano pudo interrumpir el reabastecimiento de municiones ruso y, presuntamente, preparar también su exitosa contraofensiva.
Imagen: James Lefty Larimer/US Army/Zuma Wire/IMAGO
Contraofensiva ucraniana
A comienzos de septiembre, el Ejército ucraniano lanzó una exitosa controfensiva en la región de Járkov. Los rusos, sorprendidos, se retiraron rápidamente, dejando equipos militares y municiones, y rastros de presuntos crímenes de guerra. Posteriormente, los soldados ucranianos lograron liberar Jersón. Los habitantes de la ciudad los recibieron con alegría.
Imagen: Bulent Kilic/AFP/Getty Images
Explosión en el puente de Crimea
A comienzos de octubre de 2022, se produjo una gran explosión en el puente que conduce a la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. El puente, construido por Rusia, quedó parcialmente destruido. Moscú atribuyó la detonación a un camión cargado de explosivos por Ucrania. Kiev no se asumió la responsabilidad del hecho.
Imagen: AFP/Getty Images
Ataques contra plantas de energía
Poco después de la explosión en el puente de Crimea, Rusia lanzó el primer gran ataque contra plantas de energía en toda Ucrania. Grandes áreas quedaron sin electricidad. Desde entonces, tales ataques se han repetido continuamente. Debido a los graves daños sufridos por centrales energéticas y otras piezas de infraestructura, muchos ucranianos padecen cortes de electricidad o agua casi a diario.
Imagen: Genya Savilov/AFP/Getty Images
Candidatura a la UE
Millones de personas ven los mensajes de video con que Volodímir Zelenzki informa a diaro de la situación. El presidente ucraniano no solo ha logrado unir a sus conciudadanos; también ha conseguido el apoyo de todo Occidente a Ucrania, que incluso se ha convertido en candidata a la adhesión a la Unión Europea.
Imagen: Kenzo Tribouillard/AFP
Tanques Leopard 2
Un grupo de países, liderado por Estados Unidos, ha destinado miles de millones de dólares en ayuda humanitaria, financiera y miltar a Ucrania. Pero el envío de armas pesadas a ese país fue muy discutido en Occidente, por temor a la reacción rusa. No obstante, Ucrania recibirá tanques occidentales, principalmente del tipo Leopard 2.
Imagen: Ina Fassbender/AFP/Getty Images
Ciudad en ruinas
Desde hace meses, se libran intensos combates en torno a Bajmut, en la región de Donetsk. A las tropas ucranianas les resulta difícil su defensa, después de haber perdido en enero de 2023 el control de suburbio de Soledar. Tanto ucranianos como rusos han sufrido cuantiosas pérdidas. La ciudad está en ruinas.