Su llegada se dio en medio de fuertes protestas de los japoneses ultra nacionalistas que demandan la devolución de cuatros islas del Pacífico tomadas por el ejército soviético en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.

La disputa por las pequeñas islas, conocidas como los Territorios Norte en Japón y la parte sur de Kuriles en Rusia, dominó las relaciones entre Tokio y Moscú durante gran parte del siglo XX.

Ultranacionalistas protestan

Decenas de ómnibus con altoparlantes lanzando mensajes como "Devuelvan los Territorios del Norte" y "Váyanse a casa" intentaron estacionarse en las afueras del hotel donde Putin se aloja, pero fueron puestos a distancia detrás de un cordón policial.

Algunos manifestantes llevando banderas japonesas y carteles chocaron brevemente con la policía cuando trataban de treparse por las barreras. La policía aparentemente se llevó a varias personas detenidas antes de que los manifestantes fueran dispersados.