Pyongyang amenaza con cortar conversaciones con Seúl
11 de octubre de 2014 Las autoridades de Corea del Norte amenazaron este sábado (11.10.2014) a sus pares del Sur con retirarse de las conversaciones de alto nivel programadas para noviembre, como respuesta al incidente ocurrido el viernes en la frontera, donde se produjo un intercambio de fuego de aproximadamente una hora entre guardias de ambos países. Tras los tiroteos no se reportaron personas lesionadas.
“Podría causar que las planeadas conversaciones de alto nivel se deshagan”, informaron los medios oficiales norcoreanos sobre el intercambio de fuego, el primero de ese tipo en cuatro años. Las fuerzas del Norte dispararon luego de que activistas lanzaran decenas de globos cargando panfletos en contra del gobierno de Pyongyang. Algunos de los impactos cayeron en Corea del Sur, lo que generó la reacción del Ejército de ese país.
En un artículo publicado este sábado por la página web norcoreana Uriminzokkiri, el régimen acusó al gobierno de Seúl no solo de “no tomar las medidas adecuadas para evitar el lanzamiento de la campaña de propaganda”, sino que además le culpó de “hacer la vista gorda” e incluso de ponerse del lado de los manifestantes. Pyongyang había advertido que el lanzamiento de los globos podría tener consecuencias “catastróficas”.
Acercamientos frustrados
El régimen de Kim Jong-un aseguró que “esta medida irresponsable y provocadora daña catastróficamente los lazos entre las dos Coreas” y que los esfuerzos por mantener las conversaciones de alto nivel entre los dos países se podrían ir “por el desagüe”, en referencia al acuerdo alcanzado a comienzos de octubre, cuando una inusual visita de destacadas autoridades del régimen norcoreano a Corea del Sur concluyó con un acuerdo para celebrar nuevas conversaciones de alto nivel.
Esta reunión de alto nivel, la segunda de este año, se espera celebrar entre finales de este mes y principios de noviembre, aunque queda por negociar el lugar y la fecha exacta. En la anterior reunión del pasado febrero, que generó una gran expectación al ser la primera en siete años, Norte y Sur lograron organizar un encuentro de familias separadas, aunque dejaron pendientes otros asuntos al enfriarse de nuevo sus lazos en marzo.
DZC (EFE, Europa Press)