A fin de recibir una sentencia reducida, el antiguo parlamentario de la Unión Europea (UE) Pier Antonio Panzeri aceptó cooperar con las autoridades belgas en el llamado Qatargate.

Transcritos de dos entrevistas realizadas a principios de febrero con la principal figura del escándalo, y filtradas a DW, permiten entender mejor cómo comenzó el fraude, quién estuvo involucrado y cómo fue llevado a cabo. 

Los detalles presentados en este reportaje vienen de los documentos filtrados y solo reflejan la versión de Panzeri. 

Cuatro detenidos y 1,5 millones de euros incautados

En diciembre de 2022, el Qatargate sacudió al Parlamento Europeo con el arresto de cuatro personas en Bruselas, en cuyas residencias privadas la Policía incautó 1,5 millones de euros en efectivo. 

Se trata de la parlamentaria griega Eva Kaili, exvicepresidenta del Parlamento Europeo, su pareja sentimental Francesco Giorgi, que también fue el asistente profesional de Panzeri, el mismo Panzeri y Niccolo Figa-Talamanca, presidente de una ONG de derechos humanos. Según el estado actual de las investigaciones, Figa-Talamanca podría haber sido detenido por error, puesto que ha sido liberado "sin condiciones".

Panzeri: Escándalo de corrupción comenzó con Marruecos

De acuerdo con las entrevistas filtradas, el escándalo de corrupción comenzó con Marruecos y no con Qatar. Ya en 2012, Panzeri habría conocido a Abderrahim Atmoun, el actual embajador de Marruecos en Polonia. El diplomático habría pagado 50.000 euros para uno de los eventos de campaña electoral de Panzeri en Milán, en 2014. 

El entrevistado asegura que Atmoun también pagó viajes lujosos a Marruecos para Kaili, Giorgi y otros dos europarlamentarios. 

A partir de 2019, Marruecos comenzó a pagar 50.000 euros anuales a Giorgi y Panzeri, a cambio de que promocionaran una imagen positiva del Estado de África del Norte entre legisladores de la UE en Bruselas, sostiene el testigo. 

El exparlamentario asegura que existió un acuerdo similar con funcionarios del Gobierno de Mauritania durante 2019. Mientras el Gobierno de Marruecos rechaza cualquier implicación en el escándalo, Mauritania aún no ha respondido a la petición de DW de comentar las acusaciones. 

Preparativos para el Mundial

Panzeri sostiene que, a finales de 2017, Qatar empezó a expandir su red de influencia en las instituciones de la UE. Tras reuniones con el ministro de Trabajo catarí, Ali bin Samikh Al Marri, el Estado del Golfo habría acordado pagarle a él y a Giorgi un millón de euros anuales a cada uno, en 2018 y 2019. 

En aquel entonces, Qatar se encontraba en medio de los preparativos para el Mundial de Fútbol, y estaba en la mira de la opinión pública por el trato hacia los trabajadores migrantes que estaban construyendo los estadios y la infraestructura. En su función como una de las voces líderes de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Panzeri estaba predestinado para influenciar la narrativa en Bruselas. 

Después de dejar su puesto en 2019, Panzeri continuó trabajando desde una ONG no registrada llamada Fight Impunity.

Dinero de Qatar y un intermediario turco

Los transcritos sugieren que, en ese año, la pareja de Giorgi, Eva Kaili, comenzó a formar parte de la red de corrupción, y que había recibido 250.000 euros de Qatar para financiar su campaña de reelección para el Parlamento Europeo en 2019. 

Según Panzeri, los implicados recibieron gran parte del dinero de Qatar a través de un "empresario turco y su abogado en Londres". Por su parte, Qatar "rechaza categóricamente las acusaciones" y niega cualquier implicación en el escándalo de corrupción. 

Después de perder su escaño en el Parlamento Europeo, en 2019, Panzeri señala que el europarlamentario italiano Andrea Cozzolino ocupó su lugar en la red de corrupción, y habría recibido como mínimo 600.000 euros para hacer cabildeo a favor de Qatar. 

En febrero pasado, Giorgi fue puesto en libertad con brazalete electrónico, mientras que Panzeri y Kaili permanecen en prisión. Cozzolino, quien se encuentra en Italia, enfrenta una orden de arresto. 

(vt/rml)