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Estados Unidos abandona Consejo DD.HH.: ¿efectos?

20 de junio de 2018

Con su salida, el gobierno de Trump debilita aún más el peso internacional de Estados Unidos. El propio Consejo de Derechos Humanos bien podría funcionar sin Washington.

USA Ankündigung Austritt aus UN-Menschenrechtsrat | Nikki Haley & Mike Pompeo
Estados Unidos anuncia su salida del Consejo de Derechos Humanos de la ONUImagen: Reuters/T.S. Jordan

Estados Unidos ha tenido que escucharse muchas críticas por su intolerante política de migración, según la cual cada paso de frontera es un delito y donde los niños son separados de sus padres. "Inescrupuloso” lo denominó el Alto Comisionado para Derechos Humanos, el jordano Seid Al-Hussein. No pasó un día de este comentario y Estados Unidos ya abandonaba el Consejo. Y para que quedase bien claro, el secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró que "el Consejo de la ONU es un mal defensor de los derechos humanos”.

El paso dado por Estados Unidos no tiene precedente. Hasta ahora se habían distanciado de la organización sólo aquellos países que igual nunca habían estado representados ahí: Irán, Corea del Norte y Eritrea. La ONU aún no se ha pronunciado sobre cómo va reemplazar a Estados Unidos. En el aire está la pregunta de lo que todo esto significa.

Lejos de ser perfecto

"El Consejo de Derechos Humanos está muy lejos de ser perfecto, pero es el mejor foro global para hablar abiertamente de derechos humanos”, dijo a DW Markus Löning, ex comisionado alemán de Derechos Humanos (2011-2014). Löning, político del bloque liberal, tuvo en su momento un amplio apoyo; hoy es asesor empresarial en el tema de derechos humanos.

"Lograr mayorías para políticas que respeten los derechos humanos es difícil”, cuenta Löning. Al Consejo de Derechos Humanos, creado en 2006, pertenecen 47 Estados; los miembros del Consejo son elegidos para un período de 3 años, A cada región del mundo le corresponden una determinada cantidad de representantes. "Esto lleva a que en el Consejo haya países que no destacan por el respeto a los derechos humanos”, opina Löning.

Efectivamente, en el Consejo se puede encontrar a China, Venezuela y Cuba. Estos países fueron mencionados por la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en su explicación de los motivos para abandonarlo.  No obstante, según Löning, "si se integrase sólo con países que respetan a la perfección los derechos humanos, sólo tendríamos en él a Luxemburgo y Suiza”. En su opinión, que incluso aquellos que están lejos de ser perfectos integren el Consejo se da por sobreentendido, pues "allí son confrontados con la situación en sus países”.

Buena parte de la explicación de Nikki Haley se centra en el  tratamiento que el Consejo le ha dado a Israel. "En este año ha emitido cinco resoluciones contra Israel, más que contra Corea del Norte, Irán y Siria”, afirmó. Según la organización UNWatch, en los últimos diez años, el Consejo ha emitido 135 resoluciones; 68 de ellas criticando el comportamiento de Israel. Según Löning, si bien hay motivos para ello no va en proporción a cómo se trata a otros  países con graves violaciones a los derechos humanos.

Para que todo vuelva a lo normalidad, en su opinión, un trato igualitario es imprescindible. Precisamente por eso, revisar la situación actual en Estados Unidos es legítimo. Aparte de la situación de los migrantes en la frontera sur, la pena de muerte que aún se permite en algunos Estados son temas para el Consejo. "No es muy creíble ver a Trump como defensor de los derechos humanos”, apunta Löning.

Markus Löhning, ex comisionado alemán para derechos humanosImagen: Imago/photothek/M. Gottschalk

En su opinión, ni la crítica del Alto Comisionado ni la salida del Consejo va a tener efecto en la situación del país. "Donald Trump no se deja impresionar ni por las mayorías en su propio país ni por instituciones internacionales”, afirma Lóning agregando que la divisa de "America First” se ha convertido en "America Alone”. Esto ha tenido consecuencias para Alemania, para Europa, para la ONU, para el G7 y el G20. "El mundo debe admitir que Estados Unidos no tiene ganas de participar en gremios internacionales”, subraya.

 Ya en junio del 2017, el mundo pudo darse del giro nacionalista de Donald Trump, cuando no firmó el Acuerdo de París. A ello siguió la salida de la UNESCO en octubre del mismo año. Últimamente, su negativa a firmar la declaración de la cumbre del G7 y su propósito de recortar el presupuesto para la ONU.

Reacciones

Mientras que Benjamin Netanyahu alabó la salida de Estados Unidos del Consejo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres expresó su crítica. "La arquitectura de la ONU desempeña un papel importante en la defensa de los derechos humanos en el mundo”, afirmó Guterres. El ministerio ruso de Asuntos Exteriores declaró que "la salida de Estados Unidos es un duro golpe para su fama como defensor de derechos humanos”. Bärbel Kofler, comisionada alemana para derechos humanos, si bien reconoció la necesidad de reforma del Consejo, "la crítica a la organización debe hacerse desde su interior, no desde fuera”.

Nikki Haley, embajadora estadounidense ante la ONUImagen: Reuters/T.S. Jordan

Para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta salida no sorpresiva de Estados Unidos representa el mayor hito de la organización desde hace casi una década ¿Serán también el detonante para su reforma? Aún no se sabe; no obstante, según Löning, "más importante es que aquellos gobiernos que defienden el estado de derecho y los derechos humanos lo sigan haciendo con convicción”.

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