¿Qué espera a israelíes y palestinos si se derrota a Hamas?
12 de enero de 2009Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: "Un cese el fuego entre Israel y Gaza depende de dos factores. El primero es la meta del ejército israelí que busca parar el peligro que representan el lanzamiento de cohetes desde territorio palestino y frenar el contrabando de armas. Después de dos semanas de bombardeos sobre Gaza e incursión el ejército podría estar cerca a su objetivo.
El segundo factor es la presión pública que surge del poder de las imágenes. Pero el gobierno israelí no se ha dejado impresionar, pero es que Hamas también se lo facilitando ignorando la reciente resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero ahora el conflicto en torno a Gaza salta ahora a las calles del mundo occidental. Sobre todo en los países de Europa con grandes minorías musulmanas crece la preocupación que de las protestas contra Israel pueda surgir más violencia.”
Una guerra de sesenta años
Libération, de París: El ejército israelí puede ganar esta guerra y recuperar la fama de invencible, que es el objetivo estratégico de esta tosca operación militar. La organización Hamas, herida y golpeada , puede ser disuelta o debilitada política y militarmente. ¿Y después?
Cada civil muerte crea odio y deseos de venganza de los sobrevivientes y provee a los extremistas cantidades inacabables de nuevos reclutas violentos. Israel tiene que buscar socios para dialogar para poder acabar con esta vieja guerra que ya dura 60 años. La derrota de Hamas y una victoria israelí sin perspectivas de futuro muestra un futuro escrito en sangre.”
Metas absolutamente políticas
Corriere della Sera, de Milán:”El fortalecimiento de Hamas y de Hisbollah en el Líbano han cambiado el marco político radicalmente. A eso se suma el hecho que estos grupos son parte de la galaxia islamista reconocible por su discurso en todas partes del mundo.
Bajo estas condiciones no es posible pensar en soluciones al conflicto como las propuestas a su tiempo en Oslo. El lema de “Paz a cambio de tierra” sólo es realista si los actores persiguen metas absolutamente políticas.”