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¿Qué ha pasado con el histórico plan alemán de rearme?

1 de marzo de 2023

Hace un año, el canciller alemán, Olaf Scholz, prometió modernizar la Bundeswehr, el Ejército alemán, con un muy bien dotado fondo especial. Según voces críticas, desde entonces no ha sucedido mucho.

Los desfiles de carnaval de 2023 se burlaron de la Bundeswehr.
Los desfiles de carnaval de 2023 se burlaron de la Bundeswehr, insuficientemente equipada.Imagen: Uwe Kraft/imago

Hace poco más de un año, el canciller Olaf Scholz pronunció ante el Parlamento alemán un discurso que probablemente definirá su cancillería, y eso que apenas llevaba dos meses en el cargo. El discurso "Zeitenwende" (literalmente "cambio de los tiempos") era una respuesta a la invasión rusa de Ucrania. El grueso del mensaje era el anuncio de que el Ejército alemán recibiría unfondo especial único de 100.000 millones de euros(106.000 millones de dólares) para su modernización.

El 3 de junio de 2022, la oposición de centro-derecha en el Bundestag unió sus fuerzas con las de los partidos gobernantes para cambiar la Constitución y permitir el endeudamiento adicional, un hecho sin precedentes en la historia de Alemania.

Desde entonces, la coalición de centro-izquierda de Scholz se ha visto acosada por las críticas de la oposición conservadora y de otros sectores que insisten en que las tropas alemanas no se han beneficiado de esta inyección de dinero inesperada. "La Bundeswehr tiene tremendos déficits y la 'Zeitenwende' ni siquiera ha empezado", declaró el lunes (27.2.2023) Roderich Kiesewetter, portavoz de política exterior de la Unión Cristianodemócrata (CDU), al diario Augsburger Allgemeine. "El Ejército ha perdido un año y está más desabastecido que a principios de 2022".

Nuevos pedidos de cazas F-35

En respuesta, Marie-Agnes Strack-Zimmermann, jefa de la comisión de Defensa del Bundestag y miembro del Partido Democrático Libre (FDP), que forma parte de la coalición gubernamental, señaló en la emisora de radio Deutschlandfunk que, en los 16 años que la CDU ocupó el ministerio de Defensa bajo el mandato de Angela Merkel, no se había hecho "nada en absoluto" para modernizar el Ejército.

A continuación, Strack-Zimmermann enumeró los logros del Gobierno en el último año: nuevos pedidos de cazas F-35 y helicópteros de transporte pesado a Estados Unidos, y una nueva campaña de digitalización para modernizar las fuerzas.

El canciller Scholz ha visitado las instalaciones de entrenamiento de la Bundeswehr para soldados ucranianos.Imagen: Marcus Brandt/dpa/picture alliance

Por su parte, el ministerio de Defensa afirma que ya se han destinado 30.000 millones de euros de los 100.000 millones a grandes compras. Los aliados europeos y voces de la propia Alemania han criticado que se hayan hecho tantos pedidos importantes a Estados Unidos, aunque al final es probable que la mayor parte del fondo especial se quede en la misma Alemania, que tiene una fuerte industria armamentística.

Y, de todos modos, según Strack-Zimmermann, 100.000 millones de euros no es algo que pueda gastarse fácilmente en un año. La fabricación de nuevos y sofisticados equipos lleva su tiempo. Los ocho primeros F-35, por ejemplo, se entregarán en 2026 (inicialmente permanecerán en Estados Unidos, mientras se entrena a los pilotos de la Bundeswehr), y los 27 restantes en 2029. Algunos bienes, como los nuevos equipos de comunicación digital, estarán disponibles más rápidamente, mientras que otros tardarán un poco más.

Cada vez menos dinero 

Pero el tiempo apremia. Según Rafael Loss, especialista en defensa del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), la estimación original era que 8.000 millones de euros del fondo especial tendrían que destinarse al pago de los intereses del préstamo que el Gobierno había contraído. Ahora, debido a la subida de los tipos de interés, esa estimación ha subido hasta los 13.000 millones de euros. Así que quedan 87.000 millones de euros de dinero real para gastar.

Después de la Guerra Fría, dice Loss, la Bundeswehr se instaló en una cultura en la que la velocidad no era una prioridad. "Existía una enorme aversión al riesgo de hacer algo mal y de gastar quizá demasiado dinero en cosas para acelerar su tramitación", dijo.

En otras palabras, el famoso "cambio de los tiempos" de Scholz implica dar la vuelta al colosal buque petrolero transoceánico que es el Ejército alemán, su cultura y su burocracia. Ni un año entero es suficiente para hacerlo.

(gg/ms)

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