Se la ha visto comprando, en el teatro y adornando su nueva oficina. Ha rechazado ofertas de trabajo y ahora la propusieron para mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
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Trabajo no iba a faltarle a Angela Merkel una vez que dejara la cancillería de Alemania. Lo que en principio no estaba claro es si ella estaría dispuesta a volver al ruedo o preferiría disfrutar, a sus 67 años, de jornadas menos estresantes. La ONU ya le ofreció un puesto y hasta La Izquierda, un partido que no comulgaba precisamente con la excanciller, le pidió que volviera al escenario político para mediar en el conflicto de Rusia con Ucrania.
Antes de dejar su cargo en Berlín, Merkel confesó que usaría su tiempo libre para reposar y dormir hasta un poco más tarde. No era un gran desafío si se considera que, dicen, dormía apenas cuatro horas al día en su papel de jefa de gobierno. Desde que dejó el cargo se la ha visto poco en público. A veces sale de compras y en diciembre la vieron en el Deutsches Theatre para el estreno de la obra "El cántaro roto", de Heinrich von Kleist.
Su aparición más mediática hasta ahora ocurrió el 13 de febrero, cuando asistió, en su condición de delegada de su partido por Mecklemburgo-Pomerania Occidental, al acto de asunción del segundo período de Frank-Walter Steinmeier como presidente de Alemania. En esa ocasión, numerosos políticos de todos los sectores se sacaron selfies con la excanciller y compartieron las imágenes en redes sociales.
También se ha dicho que empezará a trabajar en sus memorias junto a Beate Baumann, una de sus personas de confianza. Se le ha visto, asimismo, de forma regular en su nueva oficina, la misma que usó Helmut Kohl como excanciller y que se encuentra en un edificio que alberga a miembros del Parlamento alemán. Merkel llega al lugar, arregla su oficina (en la que dispone de nueve colaboradores) y parece estar muy ocupada, en control total de su agenda, según quienes se han encontrado con ella.
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Ofertas de empleo
La oferta de trabajo más concreta la hizo el secretario general de la ONU, António Guterres, quien le ofreció hacerse cargo de un organismo asesor de alto nivel sobre bienes públicos globales. La propuesta fue rechazada personalmente por la excanciller, que llamó a Guterres para agradecerle la consideración, pero declinando la oferta. De haber aceptado, se habría tenido que mudar a Nueva York. La verdad es que era poco probable que Merkel aceptara, toda vez que su marido, Joachim Sauer, tiene contrato vigente con una universidad de Berlín, a la que sumó otro con la Universidad de Turín, en Italia, para dar clases de química. Y uno de los objetivos de Merkel en su descanso era pasar más tiempo con Sauer.
En todo caso, si Merkel se aburre y su cuerpo le pide volver a la arena política, el líder de la fracción parlamentaria de La Izquierda alemana, Dietmar Bartsch, puso sobre la mesa el nombre de la excanciller como mediadora en el conflicto de Ucrania. "Ella tiene la autoridad necesaria ante ambas partes en conflicto para calmar la situación", dijo Bartsch a los periódicos del grupo Funke. Dado que el gobierno actual carece de la legitimidad suficiente, toda vez que fue Merkel quien participó en los acuerdos de Minsk en 2015 que sentaron las bases para la tregua en el este de Ucrania, el político izquierdista piensa que el canciller Olaf Scholz y su equipo harían bien en "trabajar junto con Francia para proponer a Merkel como mediadora de paz entre Rusia y Ucrania".
Durante uno de sus últimos viajes a Estados Unidos, Merkel fue consultada sobre su futuro. Entonces respondió que la nueva etapa "creo que me gustará mucho”, y sostuvo que usaría el tiempo para "leer algo, y luego mis ojos se cerrarán porque estoy cansada, luego dormiré un poco y al final veremos dónde aparezco”. Como sea, más allá de lo que decida Merkel o del lugar donde aparezca, lo único claro es que nunca tendrá que preocuparse por los molestos asuntos financieros. Según estimaciones de DW, la canciller recibirá una pensión de 15.000 euros mensuales gracias a su trabajo como canciller y parlamentaria, además de ministra en períodos anteriores.
DZC (Tagesspiegel, ZDF, ntv, ABC)
"Monumento, remanso de paz, amiga": así se despiden los políticos de Angela Merkel
Tras 16 años al frente de Alemania, la canciller Angela Merkel dejará el escenario político. Sus colegas de todo el mundo la despiden con mensajes muchas veces muy sentidos.
Imagen: Reuters/M. Kappeler
Barack Obama: "Un ejemplo"
Merkel tiene "buen sentido del humor, un sabio pragmatismo y una brújula moral implacable", dijo el expresidente de Estados Unuidos, Barack Obama. En la foto, se los ve conversando en el marco de una cumbre del G-7, en Baviera. "Muchas personas, niños y jóvenes, hombres y mujeres, han tenido en ella un modelo a seguir en los momentos difíciles". Y para cerrar: "Me alegra ser tu amigo".
Imagen: Reuters/M. Kappeler
Joe Biden: "Una gran amiga"
Un poco menos eufórico fue Joe Biden. El actual presidente de Estados Unidos elogió a Merkel como una "gran amiga, personal y de Estados Unidos", y definió su período al frente de Alemania como "histórico". De todos modos, Merkel se lleva mucho mejor con él que con el republicano Donald Trump. Sin embargo, la relación Biden-Merkel ha sido bastante fría hasta ahora.
Charles Michel, presidente del Consejo de la UE: "Eres un monumento"
Los representantes de la UE, en tanto, colmaron de elogios a Merkel. El presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, le dijo la semana pasada "eres un monumento". Y agregó: "El Consjeo Europeo sin Angela es como Roma sin el Vaticano o París sin la torre Eiffel. Vamos a extrañar tu sabiduría, especialmente en tiempos difíciles. Eres una brújula y una luz para nuestro proyecto europeo".
Imagen: Reuters/V. Mayo
Jean-Claude Juncker, expresidente de la Comisión Europea: "Una obra de arte total"
Poca gente conoce tan bien en la Unión Europea a Merkel como Juncker, quien compartió con ella innumerables cumbres y encuentros. "La considero una obra de arte total, una compuesta por numerosas piezas". En 16 años, ella "ha hecho muchas cosas bien y básicamente nada mal", sentenció.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
Emmanuel Macron: "Gracias por luchar por Europa"
El más estrecho aliado de Merkel en Europa es el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Como ningún otro, hizo campaña por el fortalecimiento de la UE, a veces ante una canciller vacilante. Sin embargo, ahora tuiteó: "Gracias, querida Angela, por haber luchado por nuestra Europa".
Imagen: John Thys/AFP/dpa/picture alliance
Boris Johnson: "Compromiso histórico"
Un socio menos cercano fue Boris Johnson, quien jugó un papel decisivo en la salida de Reino Unido de la UE. Sin embargo, siempre bromeando, Johnson repartió sutilezas durante la visita de despedida de Merkel en julio. Allí, agradeció a la canciller por su "compromiso histórico, no solo con la relación entre Reino Unido y Alemania, sino también por la diplomacia en todo el mundo".
Imagen: David Rose/Daily Telegraph/empics/picture alliance
Tony Blair: "Mantuvo la unidad"
Si hubiese dependido de Tony Blair, Gran Bretaña se habría quedado en la UE. Para el ex primer ministro de los primeros años de Merkel como canciller de Alemania, su "logro notable es haber mantenido la unidad, y eso, en la que probablemente sea la fase más difícil por la que ha pasado Europa".
Imagen: Gretel Ensignia/AP Photo/picture alliance
Alexander Schallenberg: "Remanso de paz"
Aunque recién llegó a la cancillería de Austria, tras la renuncia de Sebastian Kurz, en medio de acusaciones de corrupción, Schallenberg conoce a Merkel desde hace años, pues trabajó antes como ministro de Exteriores. "Dejará un vacío. Era un remanso de paz. Y, sin duda, una gran europea", definió Schallenberg a la dirigente alemana.
Imagen: Lisa Leutner/AP/picture alliance
Recep Tayyip Erdogan: "Amiga"
Merkel tuvo innumerables problemas con el presidente de Turquía, sobre todo en temas de derechos humanos. Pese a ello, Erdogan la llamó "amiga" y "querida canciller", además de reconocer que ella siempre tuvo "un enfoque sensato y centrado en la búsqueda de soluciones". De hecho, Merkel ha intentado varias veces llegar a acuerdos con Erdogan, sobre todo en política de refugiados.
Imagen: OZAN KOSE/AFP
Xi Jinping: "Una vieja amiga de China"
Merkel siempre ha admirado el fulgurante crecimiento de China. Solo hacia fines de su mandato se tornó más escéptica respecto a lo que ello significaba. El presidente de China, Xi Jinping, se despidió de ella a través de una videoconferencia y la definió como una "vieja amiga de China". Este dudoso honor también le fue otorgado a Vladimir Putin, Fidel Castro y Robert Mugabe.
Imagen: Liu Bin/XinHua/dpa/picture alliance
Vladimir Putin: "Considerable" cantidad de años
La evaluación que realizó el presidente de Rusia fue más bien parca. "Estuvo 16 años en el poder, lo que es considerable", dijo ante la pregunta de si extrañaría a la canciller de Alemania. En la foto, aparecen los dos en 2007, cuando Putin le mostró su labrador a Merkel, quien teme a los perros. El can la anduvo olisqueando un buen rato, ante la visible incomodidad de la canciller.
Imagen: ITAR-TASS/imago images
George W. Bush: "Clase y dignidad"
El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, hoy se dedica a la pintura, y entre sus obras aparece Angela Merkel, quien una vez lo visitó en su rancho de Texas. Bush le dijo brevemente a la DW: "Angela Merkel ha ocupado un cargo muy importante con clase y dignidad. Hizo lo mejor para Alemania, y lo hizo basándose siempre en sus principios". (dz/rml)