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La violencia en Siria

2 de agosto de 2011

En Naciones Unidas se busca una respuesta adecuada a la violencia estatal en Siria. En Europa, en tanto, mientras la Unión Europea anuncia sanciones, Berlín advierte de una intervención militar.

Hama, Siria. 2 de agosto de 2011.Imagen: picture alliance/dpa

Los tanques de Baschar al-Assad se dirigen contra la población civil. 137 muertos se han contabilizado en todo el país durante los últimos tres días; la mayoría de ellos en Hama, símbolo de la resistencia contra el gobierno de Damasco.

En el Consejo de Seguridad

En la ONU, los países europeos –Reino Unidos, Francia, Portugal y Alemania- se han manifestado a favor de imponer una condena al régimen por la violenta represión de los manifestantes; China, Brasil, Líbano, India y Sudáfrica tienen reparos. Rusia, que hasta hace poco formaba parte del segundo grupo, en la última reunión extraordinaria ha dado un paso en dirección a los europeos.

"Si se trata de un texto que beneficie al pueblo sirio, seremos flexibles", declaró Vitali Tshurkin, embajador ruso ante Naciones Unidas, puntualizando que “en una situación en la que la oposición utiliza la violencia es muy difícil llevar a cabo reformas". El proyecto de resolución insta al diálogo político y exige el acceso libre al país de las organizaciones de la ONU que brindan ayuda humanitaria.

Comienzo del mes de Ramadán.Imagen: PA/abaca

Huella sangrienta

Mientras en Nueva York se estudia posibles jugadas que pusiesen en jaque a la era de los Assad –en el mando desde 1971-, en el país la situación empeora y las tropas tienen cada vez menos miramientos. Así, en Hama –que en 1982 tuvo que enterrar a cerca de 30.000 de sus habitantes por la ola de represión de Hafez al Assad- los tanques del gobierno sirio se dirigieron el fin de semana contra las barricadas de un barrio residencial.

"El intenso bombardeo comenzó tras las oraciones de la noche", informa un testigo ocular al comienzo del mes de ayuno musulmán, Ramadán, el 1 de agosto. Por el momento, las mezquitas son el único lugar del país en donde hay todavía libertad de reunión; en este año, podrían convertirse en centros de la oposición. Observadores políticos ven en ello ventajas y peligros para la población. Damasco culpa a estos grupos de más de 500 soldados muertos en los disturbios; organizaciones humanitarias hablan de unas 1500 víctimas durante los últimos casi cinco meses.

Posición alemana

¿Qué le queda por hacer a la comunidad internacional? ¿Una intervención como en Libia? Entretanto, se cuestiona mucho el aporte de las fuerzas internacionales a la situación de los rebeldes. Aún así, “en el caso de Libia contábamos con la decisión de la Unión Africana y de la Liga Árabe. En este caso no tenemos ni la una ni la otra. El potencial de expansión del conflicto es, además, muy grande. Debemos ser muy, muy cuidadosos”, declara Werner Hoyer, el subsecretario alemán de Relaciones Exteriores a la prensa.

.Por su parte, el enviado de la UE para la “primavera árabe”, Bernardino León, descartó una intervención militar en Siria; más bien, un aislamiento del régimen de Assad sería efectivo si buena parte de la comunidad internacional apoyara la medida, afirmó el enviado europeo. En ello, Turquía, como poder regional, sería una pieza clave.

Un video de un testigo ocular. Hama, Siria. 1 de agosto.Imagen: APTN/AP/dapd

Por lo pronto, la medida tomada por Italia –llamar a consultas a su embajador en Damasco-, no será seguida por los socios europeos; la Unión Europea, con todo, anunció nuevas medidas. El congelamiento de cuentas y la prohibición de entrada a otros cinco miembros del gabinete de Assad están entre las sanciones con las que desde el Viejo Continente se incrementa la presión sobre el Gobierno sirio.

Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas

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