¿Qué hay tras las protestas antiniponas en China?
18 de septiembre de 2012Como supuesta reacción a la compra, por parte de Tokio, de algunos de los archipiélagos conocidos en Japón como Senkaku, y en China como Diaoyu, ubicados en el Mar de China Oriental, las protestas violentas se habían extendido este 18 de septiembre a más de 80 ciudades.
Protestas que han obligado ya a cerrar transitoriamente renombradas firmas japonesas asentadas en China como Canon, Panasonic y Toyota.
El “Incidente de Mukden”
Este martes 18 de septiembre, día de conmemoración del llamado “Incidente de Mukden”, una multitud se congregó frente a la embajada nipona en Pekín. Mukden era el antiguo nombre de la capital de la Mongolia interior, una de las tres provincias que componen la Manchuria o llanuras del Este chino. En dicha fecha se recuerda el comienzo de la invasión japonesa de la Manchuria china en 1931. Un fecha simbólica bautizada por los chinos como “Día de la Vergüenza”.
Pero no todos los chinos protestan contra el Japón. Entre los manifestantes también se ven pancartas que exigen a las autoridades chinas luchar contra la corrupción y piden más Justicia.
Yang Jisheng, especialista en medios y exredactor de la agencia estatal de noticias Xinhua, considera que el Gobierno chino se encuentra en un dilema: “Si Pekín frena las protestas aparece como antipatriota y si le da toda la libertad a los manifestantes, las protestas pueden salírsele de las manos”, dice Yang a Deutsche Welle. Y agrega que “debido a que los chinos raramente tienen la oportunidad de protestar públicamente, podrían aprovechar esta oportunidad para expresar su descontento con la corrupción y la brecha entre pobres y ricos, entre otras cosas".
¿Protestas organizadas?
Por lo menos algunos manifestantes dijeron a la agencia AFP que su viaje en bus había sido organizado por las autoridades. El abogado chino Liu Xiaoyuan confirma dichas versiones y destaca que “en China los manifestantes tienen que solicitar a la policía un permiso que tarda varios días en decidirse”. Liu cree que el Gobierno chino considera las protestas contra el Japón “una bienvenida maniobra de distracción de los problemas sociales existentes”.
El hecho de que un importante juicio comenzara justamente este 18 de septiembre no es, según Liu, una mera coincidencia. Se trata del proceso contra el ex comandante de la policía de Chongqing, Wang Lijun, que intentó huir a Estados Unidos, y estaba involucrado en el escándalo en torno al político Bo Xilai por lavado de dinero y asesinato de un comerciante británico, por lo que ya su esposa fue condenada a muerte “en suspenso”.
Autor: Xiegong Fischer / JOV
Editora: Emilia Rojas