La fibra de vicuña es la más fina del mundo. Países europeos, como Italia, son los que más compran este producto para fabricar, sobre todo, abrigos. Cinco países sudamericanos son los únicos que exportan esta lana. Ahora están preocupados porque la venta de este producto ha disminuido.

Para atender a la problemática, representantes de Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Bolivia  viajaron a Cusco para asistir a la Reunión de la Comisión Técnica- Administradora del Convenio de la Vicuña, organizada por el Servicio Nacional Forestal y Fauna Silvestre (Serfor). Según este servicio, la demanda internacional de la lana de vicuña se ha reducido debido posiblemente a la comercialización ilegal de este producto.

En la reunión, se acordó que través de la implementación de la "Marca Vicuña" se hará un seguimiento de la comercialización de esta fibra, desde su obtención del animal hasta su venta final.

En el encuentro también se dio cuenta de otros problemas en torno a la caza ilegal de las vicuñas y el contagio de enfermedades, como la sarna, debido al contacto con otros animales domésticos. La vicuña es un camélido que vive en el altiplano andino y, hubo épocas, en que estuvo en peligro de extinción.