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¿Qué puede hacer Europa para reducir su consumo de gas?

Sonya Angelica Diehn
20 de julio de 2022

La atención está puesta en el Nord Stream 1 y en si Putin volverá a abrir el flujo de gas. ¿Qué medidas pueden tomar los países que dependen del gas ruso, como Alemania e Italia, para reducir su consumo?

Deutschland | Rohre Gaspipeline | Nord Stream 2
Los críticos dicen que el presidente ruso Vladimir Putin ha convertido en un arma el suministro de gas, del que dependen muchos países europeosImagen: Jens Buettner/AP Photo/picture alliance

Este 21 de julio, el gas ruso puede o no empezar a fluir nuevamente a través del gasoducto Nord Stream 1.

Muchos países europeos ya se preparan para un corte total desde que Rusia redujo bruscamente los flujos de gas a mediados de junio, que fueron nulos una vez que comenzó el mantenimiento anual del gasoducto el 11 de julio.

Los gobiernos estudian una serie de recursos para contener una posible recesión. Por ejemplo, cambiar el comportamiento de los consumidores, una medida que no se ha aprovechado del todo, salvo quizás en un país.

Los Países Bajos han conseguido reducir el consumo de gas

Desde principios de año, los Países Bajos han reducido su consumo de gas en aproximadamente un tercio. Esto supone más del doble de la reducción observada en Alemania, de alrededor del 14 % de enero a mayo; y mucho más que la reducción de ni siquiera el 2 % registrada en Italia durante ese tiempo.

René Peters, experto en gas de la organización neerlandesa de investigación TNO, resume el éxito de los Países Bajos en tres factores principales: un invierno inusualmente leve, la vuelta a la actividad de las centrales eléctricas de carbón y una gran reducción del consumo de gas.

"Pero el mayor impacto es la reducción del uso del gas tanto en los hogares como en la industria", dijo.

Reducir el gas en la producción de energía, los hogares y la industria

Quemar carbón en lugar de gas para generar electricidad es, "desde el punto de vista económico, el resultado más fácil de conseguir; desde el punto de vista climático, es difícil y desafiante”, dice Ben McWilliams, analista de investigación energética del think tank Bruegel, con sede en Bruselas.

El gobierno de Países Bajos lanzó en abril la campaña "cierre la perilla” para hogares y empresas. Logró reducir el consumo de gas en una quinta parte en ese país. Imagen: Gregor Macak Martin/CTK/dpa/picture alliance

Para el sector industrial, una reducción del gas se traduce en un recorte de la producción que derivaría en una posible recesión. Los hogares, que constituyen el tercer gran sector de consumo de gas, pueden obtener beneficios rápidos regulando el calentador.

La campaña pública es pieza clave

Francesca Andreolli, investigadora del think tank sobre el cambio climático ECCO, con sede en Roma, señaló que la reducción de la calefacción en 2 grados Celsius, combinada con medidas para reducir el mal uso de la calefacción y el trabajo desde casa, podría ahorrar hasta un 15 % comparado con el uso actual en Italia.

Para el verano, el ahorro rápido de energía no es más que limitar las temperaturas en interiores a 27 grados centígrados. Aunque esta política ya está en vigor para los edificios públicos, ECCO pide que se aplique a todos los edificios, tanto públicos como privados.

Eliminar subsidios perjudiciales y abordar la pobreza energética

Andreolli también señaló problemas en la reducción del impuesto sobre el valor agregado (IVA) del gas, del 22 % al 5 %, que el Gobierno italiano aplicó en octubre de 2021 y luego extendió hasta el tercer trimestre de 2022. "Al final es un subsidio para gente rica que consume más que un hogar de bajos recursos", dijo.

TNO señala que alrededor del 8% de los hogares gastaban más de una décima parte de sus ingresos en energía, un indicio de pobreza energética.

Tanto en los Países Bajos como en Italia, así como en otros países, los gobiernos han dado descuentos a los hogares con menores ingresos, cruciales para proteger a los más vulnerables en la inminente crisis energética.

Se acerca el invierno

En toda Europa parece haber consenso en que medidas como el aumento del uso del carbón -o incluso aplazar la eliminación de la energía nuclear en Alemania, prevista para este año- están al alcance, pese a que suponen un retroceso en la transición energética de la UE.

Este miércoles, la Comisión Europea publicó el documento "Ahorrar gas para un invierno seguro” y así promover un mayor control de uso. Lo que se propone es un plan para reducir en un 15% el consumo de gas en la UE.

La interrupción total del suministro de gas ruso podría provocar que la UE no alcance su objetivo del 80 % de almacenamiento de gas en invierno, según el documento.

Pero si Putin deja cerrado el Nord Stream 1, incluso los países dependientes del gas estarían bien por ahora, ya que en su mayor parte han conseguido asegurar otras fuentes, incluido el gas natural líquido, para cubrir el consumo actual de cara al invierno.

(ee/ers)