La portuguesa Estoril acoge entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre la XIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y la Península Ibérica. Como todo encuentro de este tipo esta cumbre es una oportunidad tanto para el diálogo intercontinental como para diálogos bilaterales; en algunos de éstos se enfoca el interés internacional.

Reunión preparativa de la presidencia española

El ministro de Exteriores de Portugal, Luis Amado, en calidad de anfitrión expresó su deseo de que estas jornadas permitan gestionar una agenda "ambiciosa" en el plano económico, social y estratégico entre los países de la Península Ibérica y América Latina.

“La Cumbre de Estoril, dedicada a la innovación, el conocimiento y a la crisis económica, será una oportunidad para acoger varias reuniones”, informó el ministro, quien adelantó que habrá un encuentro informal entre los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela- y Portugal y España.

El encuentro se hará para comprobar "cómo se encuentra el proceso de negociación entre UE y Mercosur", instituciones en contacto para un posible acuerdo político y comercial desde hace diez años, que ahora se pretende revitalizar. Un acuerdo de mínimos se pretende alcanzar durante los primeros seis meses del año entrante.

Un momento candente

Cinco líderes latinoamericanos han excusado su asistencia a la Cumbre Iberoamericana: el presidente de Bolivia, Evo Morales, por estar en plena campaña electoral con comicios el 6 de diciembre; por el mismo motivo no asiste el de Uruguay, Tabaré Vázquez. Los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y Guatemala, Álvaro Colom, se excusan también.

Y el de Paraguay, Fernando Lugo, tampoco acudirá a la cita pues la agenda nacional –un nuevo escándalo de paternidad no reconocida - requiere su presencia. El presidente de Cuba, Raúl Castro -que no ha asistido nunca a una de estas citas- aún no ha confirmado ni excusado su presencia.

La Cumbre de este año coincide con las elecciones en Honduras, un tema que que marcará el encuentro entre los mandatarios. No está nada claro cómo se tratará el tema durante el encuentro:

España –al igual que los otros 26 miembros de la UE- no reconoce la legitimidad de esas elecciones, pues no se producen en las condiciones que preveía el acuerdo de Tegucigalpa-San José, firmado en octubre pasado por el presidente depuesto, Manuel Zelaya, y el de facto, Roberto Michelleti. Costa Rica, México y Brasil –que ha apoyado al presidente depuesto y que, es visto como una ficha clave en la integración de latinoamericana- tampoco reconocen su validez. Honduras estará representada en la Cumbre de Estoril por Patricia Rodas, ministra de Exteriores del Gobierno de Zelaya.

Expectativa causa el encuentro del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el mandatario colombiano, Álvaro Uribe. Según Iglesias, la cumbre ofrece una oportunidad para que se sienten a conversar e intentar solventar la crisis entre ambos que existe a raíz de la utilización de de bases militares colombianas por parte de Estados Unidos. Caracas congeló las relaciones con Bogotá en agosto de este año.

El tema oficial

El tema central al que se dedicará este año la cita será el de “La innovación y el conocimiento” y se espera un programa concreto en este campo. Según Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, esta reunión debe servir para preparar a la región a entrar en el nuevo mundo que está surgiendo de la actual crisis económica. Más interés que el usual tiene esta edición de la cumbre, dado que sus resultados pueden potenciarse con miras a la cumbre América Latina-Unión Europea, que tendrá lugar en Madrid en mayo de 2010, año en que varios países latinoamericanos celebran el bicentenario de independencia.

Portugal y España encabezan el interés por América Latina

“A pesar de los esfuerzos de España y Portugal, el interés de Europa por América Latina ha perdido un poco el vigor”, considera Iglesias. Por ello, España –que ha presentado sus relaciones con los países latinoamericanos como su “valor añadido” en la UE- pretende insuflarles nuevo aliento poniendo algunos temas de estas relaciones en su agenda: Mercosur, migración, cumbre bilateral con México, la creación de una Fundación UE-LA.

A este respecto, el ministro Amado opina que la experiencia de integración europea de Portugal y España puede favorecer la relación entre toda la UE y América Latina. "Portugal y España estamos en las mismas alianzas políticas, militares y económicas", resaltó el canciller. Además, en su opinión, ambas naciones coinciden en la idea de que Occidente es un espacio más amplio y heterogéneo de lo que ha sido en el último siglo, dominado por lo anglosajón.

Como fuere, al parecer no es poco lo que tienen que decirse los participantes de este encuentro y bastante son los intereses a defender, como bloques. Intereses aparte, los confictos existentens no podrán ser pasados por alto y España ofrece su "disponibilidad" para contribuir a rebajar tensiones, aunque éstas no estén en la agenda de Estoril.

Autora: Mirra Banchón
Editor: José Ospina