La ciudad alemana de Bonn acogerá este lunes (05.12) una nueva conferencia internacional sobre Afganistán. Un millar de delegados de 85 países y 16 organizaciones internacionales discutirán sobre el futuro del país tras la salida de las fuerzas de la OTAN, que iniciaron su misión hace diez años. Los temas centrales de este encuentro de un día serán el traspaso de la seguridad a las fuerzas locales, las posibles negociaciones con los talibanes, el desarrollo económico del país y la estabilización de toda la región.

"Puede confiar en nosotros", dijo el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, al darle la bienvenida al mandatario afgano y presidente oficial de la conferencia, Hamid Karzai. Sin embargo, el evento internacional se ha visto ensombrecido en varios aspectos. Por una parte, miles de personas marcharon este sábado (03.12.2011) en Bonn en contra del conflicto en el país asiático y la retirada de las tropas de la OTAN. Y por otra, Pakistán, uno de los actores principales, boicotea el evento.

Marcha antiguerra

La conferencia se celebra en pleno traspaso del mando de seguridad de la OTAN a autoridades afganas. El proceso comenzó en julio de 2011 y terminará a fines de 2014, si todo transcurre según lo previsto.

Desde la invasión estadounidense en 2001 se le han dedicado varios encuentros de rango mundial a Afganistán. Tres de ellos tuvieron lugar en Alemania, país en el que la misión ha generado un rechazo abrumador entre la población. Este sábado, cerca de 5.000 personas marcharon por las calles de la antigua capital germana para pedir un cese del fuego inmediato y la retirada de todas las tropas internacionales de Afganistán, en especial de las alemanas. “Es una guerra sin resultados”, dijo Egbert Wisser, de pax christi de Coblenza, un movimiento pacífico católico y participante en la marcha.

Ayuda internacional es necesaria

"Si perdemos esta lucha, todos corremos el riesgo de volver a caer en una situación como la que había antes del 11 de septiembre de 2001”, dijo el presidente afgano previo a la conferencia, en alusión a la retirada de las fuerzas de la OTAN. "Lamentáblemente fracasamos a la hora de lograr seguridad y estabilidad para todos los afganos. Ése es nuestro peor fracaso", admitió Karzai.

En una entrevista con medios alemanes, el presidente afgano Hamid Karzai solicitó a la comunidad internacional que la ayuda financiera se extienda al menos hasta 2024. Los fondos son necesarios para seguir reforzando el ejército, la policía y las instituciones afganas, explicó Karzai al semanario Der Spiegel.

"Espero que la conferencia sea una confirmación clara del respaldo a Afganistán. Y no sólo hasta 2014, sino también luego", apuntó Simon Gass, representante civil de la OTAN en Afganistán. "Hay huesos duros de roer. Contamos con negociaciones largas y complejas", adelantaron fuentes de la delegación alemana, para las que el objetivo es lograr una resolución final "con una declaración de compromisos recíprocos creíble" entre la comunidad internacional y el país asiático.

Pakistán, ausente

La conferencia ha estado marcada por la ausencia de Pakistán. La razón oficial es el ataque de la OTAN contra dos puestos militares paquistaníes, en el que murieron 24 soldados. Dicho país reaccionó bloqueando las rutas de suministro de la Alianza Atlántica a sus tropas en Afganistán que pasan por su territorio, así como ordenando la evacuación de una base aérea estadounidense en su suelo.

La zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán es considerada un feudo de los talibanes. También se sospecha que la cúpula de la insurgencia podría estar en suelo paquistaní. La estabilización de Afganistán es sencillamente imposible sin el apoyo de su vecino. "Hasta ahora Pakistán negó cualquier posible ayuda para establecer negociaciones con la cúpula talibán", dijo Karsai. Según el mandatario afgano, hay sectores paquistaníes que quieren ganar influencia en Afganistán a través de los talibanes. "Mientras eso no cambie, no habrá conversaciones”, dijo.

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editora: Luna Bolívar Manaut