¿Qué significa para el partido de Merkel la victoria en NRW?
Kay-Alexander Scholz
15 de mayo de 2017
Las elecciones en Renania del Norte-Westfalia confirman la tendencia nacional: la cristianodemócrata Angela Merkel se acerca a la reelección mientras su oponente, el socialdemócrata Martin Schulz, se debilita.
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En Alemania no hay primarias y tampoco se elige al canciller por voto directo. Sin embargo, las elecciones regionales sirven como barómetro para percibir la intención de voto de cara a las elecciones generales, así como para prever quién ocupará el puesto de canciller.
Así que los comicios de este fin de semana en el densamente poblado estado de Renania del Norte-Westfalia (NRW) tienen un gran significado, a cuatro meses de las elecciones federales: la victoria de la unión cristianodemócrata CDU sobre el socialdemócrata SPD le brinda un importante impulso a la formación conservadora y a su líder, Angela Merkel.
La CDU no obtuvo esta victoria electoral en un estado cualquiera, sino justamente en la base partidista del SPD, donde los socialdemócratas habían gobernado con mayoría absoluta desde 1980 hasta 1995. Es más, desde 1966, la CDU solo había logrado gobernar este estado una vez, entre 2005 a 2010. No sorprende entonces que los medios alemanes interpreten el resultado electoral de este domingo como un "terremoto político”.
Los cristianodemócratas parecen afirmarse en su camino hacia el triunfo a nivel federal. La de NRW es la tercera elección regional consecutiva que gana la CDU este año. Primero, el estado de Sarre reeligió a su ministra-presidente cristianodemócrata. Luego, los cristianodemócratas de Schleswig-Hosltein desbancaron al gobernante ministro-presidente socialdemócrata, un resultado que repitieron ahora sus pares en Renania del Norte-Westfalia. Aquí se ve una tendencia y algunos analistas ya dicen que Merkel ha garantizado ya su reelección en septiembre.
SPD a la defensiva
Cuando el rival de Merkel, Martin Schulz, fue nominado como jefe del SPD y candidato a canciller el pasado enero, le proporcionó aliento al partido, con un incremento en las encuestas y miles de nuevos integrantes a sus filas. Pero este ímpetu parece haberse detenido y ahora Schulz no parece representar una amenaza para la canciller.
Las más recientes encuestas nacionales lo confirman: el brevemente recuperado SPD se ha desinflado y vuelve a puntuar como antes de la candidatura de Schulz. Esta noticia debe ser dolorosa para el otrora presidente del Parlamento Europeo, quien ha admitido no ser "un mago”, aunque ha prometido seguir en la lucha, que ahora se le hará más difícil.
Hasta el momento, el candidato no ha revelado mucho de su estrategia. Su tema principal de "justicia social” no le ha proporcionado mucho apoyo. Mientras que el enfoque del CDU en el tema de la seguridad parece resonar en los votantes.
Las recientes elecciones regionales representan un "renacimiento del CDU”. El partido se había desempeñado exitosamente en las últimas elecciones regionales, lo que llevo a que perdieran la cámara alta del parlamento, el Bundesrat. Merkel, como jefa de partido asumió la culpa de ello.
Pero el resultado en Renania del Norte-Westfalia no solo demuestra que el CDU pudo obtener votos de otros partidos, sino también de nuevos votantes que se habían abstenido en los últimos años.
La AfD se debilita
Por su parte, los populistas de ultraderecha alemanes parecen estancarse. Aunque lograron sobrepasar el deseado 5 por ciento para entrar al parlamento, no alcanzaron mucho más apoyo.
A diferencia del resto de Europa, la AfD continúa al mismo nivel de partidos pequeños como los Verdes y La Izquierda, mientras que el CDU y SPD compiten por defender poderío electoral, dejando así el panorama político alemán estable.
El resultado en Renania del Norte-Westfalia también abre el camino para otras alternativas a la "Gran Coalición” del SPD y el CDU, la cual gobierna actualmente al país. El resurgimiento del partido Liberal FDP, el socio usual del CDU, implica que el retorno de viejas, y creación de nuevas, combinaciones de gobierno podrían hacerse realidad en un futuro en Alemania.
Kay-Alexander Scholz (JCG/RML)
Elecciones alemanas 2017: una guía básica
Tres elecciones regionales y las generales de septiembre marcan este 2017 como un año decisivo para la política alemana. Acá vemos las fechas claves de todo este importante proceso.
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El gran año electoral alemán
Ya está todo listo para el gran año electoral en Alemania. Con la canciller Angela Merkel lista para postular por un cuarto mandato y los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) intentando explotar el sentimiento antiinmigración, lo único claro de todo esto es que la política alemana no será la misma a fines de 2017. Veamos las fechas más importantes de este particular año.
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26 de marzo: elección en el Sarre
El año electoral comenzó en el pequeño estado de Sarre, en la frontera con Francia. Allí la CDU de la canciller Angela Merkel se quedó con más del 40 por ciento de los votos, asegurando un tercer mandato para la ministra presidente Annegret Kramp-Karrenbauer. Los populistas de Alternativa para Alemania entraron al Parlamento regional por primera vez al sumar el 6,2 por ciento de las preferencias.
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7 de mayo: nueva victoria para la CDU
Con gran sorpresa, las elecciones en el estado de Schleswig-Holstein determinaron un nuevo triunfo para la CDU de Merkel. Los cristianodemócratas, encabezados por Daniel Günther (en la foto), obtuvieron el 32 por ciento de los votos, mientras que los socialdemócratas, que gobernaban allí, se quedaron con el 27 por ciento. Alternativa para Alemania también entró al parlamento regional.
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14 de mayo: todos miran a Renania del Norte-Westfalia
El triunfo de la CDU en Renania del Norte-Westfalia ha sido una de las grandes sorpresas electorales de los últimos años. La región es, además del estado más populoso del país con 17,5 millones de habitantes, una zona con marcada tradición socialdemócrata. Para muchos, esta elección es como un barómetro bastante preciso de lo que podría ocurrir en las federales de septiembre.
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19 de junio: llegan las solicitudes
El día 97 antes de las elecciones es la fecha límite para que los partidos anuncien su intención de disputar un cupo al Bundestag. Tienen que enviar sus solicitudes hasta las 18 horas al Presidente Federal de la Mesa Electoral. Roderich Egeler (arriba) supervisa las elecciones y dirige la Oficina de Estadísticas de Alemania.
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7 de julio: ¿quién sí, quién no?
El día 79 antes de la elección, se anuncia qué partidos han sido autorizados a participar en las votaciones. Si algún partido queda descalificado y desea protestar por ello, tiene cuatro días para presentar su queja ante el Tribunal Constitucional de Alemania.
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17 de julio: ¿quién hizo la lista?
Los partidos políticos en Alemania tienen hasta el día 69 antes de la elección para determinar qué candidatos participarán en las elecciones, y en qué distrito. Estos irán en la primera mitad del voto. Los partidos también deben enviar una lista de candidatos para el voto del partido que figurará en la segunda sección de la papeleta de sufragio.
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27 de julio: queremos participar
Los partidos más pequeños que presentaron sus solicitudes ante el Tribunal Constitucional para que se les permitiera participar en las elecciones recibirán la respuesta este día. Esta posibilidad está disponible solo desde la última elección al Bundestag, en 2013. Entonces, 11 partidos presentaron el recurso; ninguno tuvo éxito.
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13 de agosto: comienza oficialmente la campaña
A diferencia de otros países, los partidos en Alemania no pueden hacer campaña electoral en la calle ni pasar avisos por televisión hasta seis semanas antes de la elección. Esa veda termina el 13 de agosto, y no habrá poste de alumbrado público que se salve de ser adornado con la cara de los candidatos.
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20 de agosto: ¿quién puede votar?
Casi un mes de la elección, se elabora la lista más importante: el registro electoral de votantes. En Alemania, cada ciudadano de 18 años o mayor puede participar en las elecciones generales, lo que para 2017 significa que casi 62 millones de personas podrían participar en las votaciones.
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3 de septiembre: a solo tres semanas
En estos momentos, ya todos los ciudadanos en condiciones de votar debieron haber recibido una notificación por correo. La gente que aún no está inscrita en la lista de electores, todavía tiene tiempo para hacerlo. Los que deseen votar por correo, pueden ya pedir que les manden la cédula de votación.
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18 de septiembre: todo preparado
A menos de una semana para las votaciones está todo en marcha: los votos, las casetas de votación y las urnas para introducir los sufragios comienzan a distribuirse y los trabajadores electorales empiezan a recibir el entrenamiento necesario. Las autoridades locales informan a los votantes dónde deben votar. Los vecinos pueden inscribirse hasta 36 horas antes de la elección.
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24 de septiembre: el gran día
Finalmente llegó el gran día: escuelas, centros comunitarios y otros recintos se transforman en locales de votación. Las mesas abren a las 8 am y cierran a las 18 pm. Los votos son contados y los primeros resultados son anunciados esa misma noche por la Oficina Federal de la Mesa Electoral.
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25 de septiembre: ganadores y perdedores
Solo una vez que todos los votos para representantes y partidos son contados, se anuncia el resultado final. Si un candidato no ganó su cupo, todavía puede llegar al Bundestag si es que forma parte de la lista regional de su partido.
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24 de octubre: se convoca al nuevo Parlamento
El Parlamento recientemente elegido se reúne por primera vez, no más allá de un mes después de las elecciones. Luego viene el complicado trabajo de negociaciones para formar una coalición, seguido por una votación secreta para elegir al nuevo/a canciller.
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24 de noviembre: ¿todo bien?
Si alguien quiere cuestionar la validez de la elección, tiene dos meses para hacerlo. Todos los electores, los supervisores electorales regionales, el presidente del Bundestag y el comisionado federal de elecciones (arriba) están autorizados para apelar los resultados.