¿Es viable que Alcatraz vuelva a ser una prisión?
5 de mayo de 2025
Los criminales más notorios de Estados Unidos estuvieron encerrados en Alcatraz. Ahora, la legendaria isla-prisión del estado de California va a vivir una nueva era. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que quiere volver a utilizar Alcatraz como prisión y que ha dado instrucciones a las autoridades para que modernicen el edificio y lo reabran.
La instalación, situada en la bahía de San Francisco, que actualmente se utiliza como atracción turística, albergará entonces a "los criminales más peligrosos y violentos de Estados Unidos”. "Cuando éramos una nación seria, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos y mantenerlos lejos de cualquiera a quien pudieran hacer daño”, explicó Trump en su plataforma online Truth Social, y añadió: "Así es como debería ser”.
Su propuesta fue recibida con feroces críticas. Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, calificó la propuesta de "poco seria”. El senador californiano Scott Wiener calificó la idea de "profundamente inquietante” y de "ataque al Estado de derecho”.
El mito de Alcatraz: la prisión de Al Capone
Con esta iniciativa, Trump ha puesto la mira en una de las prisiones más famosas del mundo, conocida por sus presos, sus espectaculares intentos de fuga y su imponente exterior.
El complejo penitenciario se encuentra a 1,5 kilómetros de tierra firme y está formado por enormes edificios de hormigón construidos sobre un escarpado acantilado. Construida originalmente como fortaleza militar en la década de 1850, se convirtió más tarde en una prisión de alta seguridad para unos 330 reclusos.
De 1934 a 1963, los criminales más conocidos de EE. UU. fueron encarcelados en Alcatraz. Entre ellos, se encontraba el jefe de la mafia Al Capone, que estuvo encarcelado en Alcatraz de 1934 a 1939 por evasión de impuestos, aunque también fue relacionado con otros numerosos delitos.
George "Ametralladora” Kelly también fue uno de los reclusos. Tras anunciar repetidamente una fuga de otra prisión, finalmente fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Alcatraz en 1934. Allí cumplió su condena hasta 1951.
En teoría, a prueba de fugas
Alcatraz se consideraba prácticamente a prueba de fugas, principalmente debido a las corrientes y las aguas heladas que rodean la isla. No obstante, un total de 36 presos intentaron fugarse durante los 29 años de funcionamiento de la prisión. Aunque algunos fueron capturados y otros murieron durante sus intentos, también hay fugitivos cuyo destino sigue siendo un misterio aún hoy.
El intento de fuga de Frank Morris y los hermanos Anglin en 1962 es especialmente famoso, pero nunca se ha aclarado si llegaron a su destino o desaparecieron en las profundidades de la bahía. Sin embargo, su historia sirvió más tarde de base para la novela La Fuga de Alcatraz y la película del mismo nombre protagonizada por el actor Clint Eastwood. Es una de las muchas películas sobre la mítica prisión.
¿Por qué se cerró Alcatraz?
Alcatraz se cerró oficialmente en 1963 debido al elevado presupuesto necesario para su funcionamiento. La isla tenía que abastecerse de comida, agua y combustible por barco, lo que disparaba los costos. Además, el duro clima de la isla también hizo mella en los edificios y los muros se volvieron porosos.
Pero los cambios políticos de los años sesenta también influyeron. El sistema penitenciario iba a modernizarse: las prisiones no sólo iban a servir para castigar, sino también para resocializar, un planteamiento difícil de conciliar con las pequeñas y oscuras celdas de Alcatraz y el pabellón de aislamiento para reclusos especialmente rebeldes.
¿Qué probabilidades habría de una reapertura?
Los expertos expresan grandes dudas sobre una posible reapertura. El profesor Gabriel Jack Chin, de la Facultad de Derecho Davis de la Universidad de California, declaró a la BBC que volver a convertir Alcatraz en una prisión en funcionamiento costaría muchísimo dinero.
En su opinión, ni siquiera es necesario. Hay muchas camas vacías en las prisiones existentes, comentó Chin, "por lo que no está claro que se necesite una nueva". Según la plataforma estadística Statista, el número de presos apenas ha variado desde el cambio de milenio y es uno de los más altos del mundo.
Para Chin, la iniciativa es sobre todo política simbólica. El presidente quiere transmitir el mensaje de que su Gobierno va a tomar medidas enérgicas contra la delincuencia, uno de sus principales objetivos durante su mandato.
Por su parte, Izzy Gardon, portavoz del gobernador californiano Gavin Newsom, señaló en el New York Times que volver a convertir Alcatraz en una prisión llevaría muchos años. El Gobierno federal tendría que invertir mucho dinero precisamente en un momento en el que Trump quiere recortar gastos.
(md/ms)