¿Qué quiere Trump de México en el combate al narco?
14 de agosto de 2025
Parece una coreografía milimétrica: a cada exigencia que hace el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a México, en el tema del combate a las drogas y el crimen organizado, su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, responde con entregas de capos encarcelados, incautación de droga o arrestos de criminales de bajo rango. Solo para darse cuenta un par de días - a veces, horas- después, de que el Gobierno estadounidense lo considera insuficiente y redobla la apuesta.
Algo que empezó en enero con aranceles como medida de presión, en seis meses ha escalado hasta convertirse en amenaza de una intervención militar unilateral.
Mientras, una pregunta flota en el aire: ¿qué pretende Trump que haga México? Es la pregunta del millón, bromean expertos consultados por DW, que adelantan algunas hipótesis que van desde un juego de presiones sicológicas para ver qué ofrece Sheinbaum, pasando por reducir la influencia de China, hasta un objetivo más complejo: romper el círculo vicioso de la gobernanza criminal en México.
Una lógica de sumisión
Mónica del Carmen Serrano, profesora del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, considera, en entrevista con DW, que no hay una lógica racional en el comportamiento de Trump, ni tampoco parámetros para medir si México cumple las expectativas en seguridad.
"Lo que es claro es que la relación para Trump es una especie de sumisión, no es cooperación que busca resolver un problema”, subraya Serrano, también investigadora asociada del International Institute for Strategic Studies de Londres. "Ya sea por razones electorales o por razones de ego personal”, añade.
La experta considera que Sheinbaum, de alguna manera, ha entendido el juego de Trump y "le está dando algunas cartas para poder presentar resultados ante sus electores”.
"Es un momento difícil para México”, estima, por su parte, el investigador David Mora, en entrevista con DW. "Los anteriores Gobiernos han logrado con éxito mantener todos los temas de la agenda bilateral separados”, recuerda el experto en seguridad de Crisis Group. "Pero, con Trump, ahora está todo sobre la mesa, todo es ficha de negociación.”
China y los narcopoliticos en la mira
Desde Washington, Lila Abed, directora del Mexico Institute del Wilson Center, observa algunos temas prioritarios: "Creo que EE. UU. va a querer más monitoreo de la inversión extranjera en México", comenta Abed a DW. Con esto, se refiere a China y recomienda al Gobierno mexicano no subestimar la importancia que tiene China para el Gobierno de Trump.
Otro tema que Abed ha escuchado en los corredores de Washington es que parte del equipo de Trump quiere que México haga más en contra de políticos corruptos, involucrados con los cárteles. Es un asunto sensible que también ha surgido en la prensa mexicana, con algunos periodistas tradicionalmente bien conectados con la Embajada de EE.UU. que esgrimen supuestas "listas de narcopolíticos” que estarían en la mira de Trump.
¿Hay voluntad para erradicar la narco-gobernanza?
David Mora coincide en que las relaciones del narcotráfico con la política son "un gran pendiente histórico en Mexico”. En su opinión, ningún Gobierno se ha planteado seriamente desenmarañar la relación entre crimen organizado y política.
"Si la presión de Trump logra que se incluya este tema en la agenda de Sheinbaum, podría ser una estrategia muy útil para que México empiece a atender ese problema”, considera Mora, experto en relaciones internacionales por la Universidad Externado de Colombia.
Mónica del Carmen Serrano, por su parte, es escéptica sobre si realmente hay una voluntad de ambas partes de acabar con la gobernanza criminal. "Trump busca castigos ejemplares, botines, no resolver el problema de fondo”, considera la investigadora.
Y para Sheinbaum, entrar a ese tema también tendría costos políticos, advierte Mora. Recuerda el caso del poderoso líder del partido gobernante Morena en el Senado, Adán Augusto López, señalado por haber nombrado a un conocido criminal como Secretario de Seguridad cuando era gobernador del estado de Tabasco (2019-2021).
"Todo el partido de Morena salió a defenderlo, y no veo mucho apetito para enfrentar la gobernanza criminal”, dice Mora. Serrano le da la razón sobre la impunidad en la narcopolítica: "No hay ninguna investigación en México, a pesar de la evidencia, y los sujetos señalados mantienen sus posiciones de poder".
Para David Mora, eso se explica por la compleja estructura del partido gobernante, que está bajo control de diferentes tribus con intereses proprios. "Sheinbaum no controla todo el partido y necesita ciertos operadores para sacar adelante su agenda”, considera el experto.
Más allá de Morena, es un problema estructural al que ningún partido mexicano ha querido confrontar, recuerda Serrano: "Porque quieren ganar elecciones, no les importa el país y los ciudadanos asesinados y desaparecidos”, sentencia Serrano.
Es evidente, subraya, que a través de los capos mexicanos que ahora son testigos protegidos en EE.UU., el Gobierno estadounidense tiene mucha información sobre las conexiones entre el mundo criminal y político en México.
Lo que hacen en Washington con esa información privilegiada y sus siguientes pasos, sin embargo, todavía es una incógnita.
(ms)