Es una decisión histórica. Por primera vez en Ucrania, un representante de los tártaros de Crimea queda a la cabeza del Ministerio de Defensa. Se trata de un puesto clave en medio de una guerra de agresión que Rusia lleva a cabo contra Ucrania desde hace más de un año y medio.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dio a conocer el domingo (3.09.2023) la designación de Rustem Umerov, que deberá ser aprobada por el Parlamento esta semana. El Ministerio de Defensa necesita "nuevos enfoques y formatos de cooperación, tanto con el Ejército como con la sociedad”, fundamentó Zelenski su decisión en su discurso televisivo diario. La medida fue antecedida por una segunda ola de acusaciones de corrupción contra ese ministerio, que también puso contra las cuerdas al ministro  Oleksii Reznikov. Los ejemplos más escandalosos comprenden sobornos en oficinas regionales de revisión médica de reclutas para esquivar la movilización, así como la supuesta compra de uniformes militares a precios excesivos. En la primera ola de críticas, a principios de año, se trataba de productos alimenticios adquiridos a precios demasiado altos.

A un año y medio de la invasión rusa de Ucrania, este país tendrá un nuevo ministro de Defensa. ¿Quién es Umerov?

Rustem Umerov: experiencia negociadora

Rustem Umerov parece, por muchas razones, el candidato perfecto. Este hombre de 41 años era, desde hacía aproximadamente un año, director de la fundación fiduciaria estatal y responsable de la privatización y, por tanto, de la recaudación de fondos para el tesoro estatal, gravemente afectado por la guerra. El departamento de Umerov vendió una filial del fabricante de armas Ukroboronprom, que se encarga del procesamiento y eliminación de los residuos de producción, por 211 millones de euros.

Como diputado, fue director de una comisión del Parlamento ucraniano que controla el manejo de la ayuda militar occidental. Entre otras cosas, era responsable de lograr más transparencia. Además, Umerov participaba en dos iniciativas diplomáticas particularmente importantes: fue parte del círculo de elegidos de la delegación ucraniana en las primeras negociaciones entre Moscú y Kiev, en Bielorrusia, inmediatamente después de la invasión rusa. Y también en las negociaciones del acuerdo sobre grano, en el verano boreal de 2022 en Turquía, que garantizó la exportación de grano ucraniano desde puertos del mar Negro. Después de casi un año, Rusia abandonó el acuerdo. Y los intentos del presidente turco, Erdogan, de revivirlo, fracasaron nuevamente.

Una infancia en deportación

Pero es la historia personal de Umerov la que lo hace tan especial como ministro de Defensa. Rustem Umerov es un tártaro de Crimea y nació en 1982 en la entonces república soviética centroasiática de Uzbekistán. Por eso tiene una relación especial con Crimea, anexionada por Rusia. La familia de Umerov provenía de Crimea y fue deportada en 1944, al igual que cientos de miles de tártaros de la región, a zonas remotas, bajo la dictadura de Josef Stalin. La familia de Umerov no pudo regresar a Ucrania sino hasta la década de los 90. Por lo tanto, está en "una contradicción existencial con la política colonial y predatoria de Rusia", afirmó Umerov en una entrevista con el periódico ucraniano Liwyj Bereh. Pasó su infancia "en deportación" en Uzbekistán, explica.

Luego de sus estudios de Economía, Umerov hizo carrera rápidamente como hombre de negocios. Fue, entre otras cosas, director de departamento de una empresa turca de telefonía móvil en Ucrania, y luego se comprometió cada vez más con su pueblo como asesor del líder político de los tártaros de Crimea Mustafá Jemilev. En 2019, Umerov fue electo diputado por el partido Holos (Voz) en el Parlamento ucraniano.

Sobre todo, sus vínculos con Turquía y el mundo musulmán son aspectos valorados por Zelenski. Las relaciones con Turquía fueron siempre muy importantes para Ucrania. Como ejemplo, se destaca la compra de drones Bayraktar turcos por parte de Ucrania, que la ayudaron a defenderse de los primeros ataques rusos. Pero eso no es lo único. Si la relación de Ucrania con Turquía empeorase y los barcos rusos volvieran a navegar por el Bósforo, eso sería "un serio peligro para la aguas ucranianas”, dijo Umerov en la entrevista con Liwyj Bereh.

El ministro de Defensa designado también tiene, evidentemente, buenos contactos con Estados Unidos. Una fundación creada por él cuenta con un programa de capacitación para aspirantes ucranianos a la política en la Universidad de Stanford, California. Umerov necesitará esos contactos, no solo para mantener la ayuda internacional para Ucrania, sino también para ampliarla, sobre todo, en Cercano Oriente.

Hasta el día de hoy, los países de esa región no aplican sanciones contra Rusia. Un ministro de Defensa en Ucrania en tiempos de guerra también es un diplomático. Es evidente que Zelenski apuesta por las experiencias recientes de Umerov también en ese campo.

(cp/ers)